Cuando la Administración Postal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó seis nuevos sellos conmemorativos, en el marco de la campaña global por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT), no esperaba generar el malestar que despertó.
Las molestias surgieron principalmente de los 54 miembros del grupo africano y de Rusia, una potencia del Consejo de Seguridad con poder de veto.
En nombre del grupo africano, el ministro consejero de la misión de Tanzania en la ONU, Justin Kisoka, hizo llegar al secretario general su profunda preocupación por la “alarmante” presentación, impresión y distribución de sellos en el marco de la campaña “Libres e Iguales”.
Los nuevos sellos, arguyó, “contradicen los principios de la ONU, así como la cultura, las normas y las creencias de muchos estados miembros, lo que deja dudas sobre el cumplimiento de las normas y las reglas que rigen el uso del logo y de los recursos” del foro mundial.
En la Comisión de Administración y Presupuesto de la ONU (también conocida como Quinta Comisión), Kisoka reclamó la segunda semana de este mes, incluso, “el cese inmediato de la campaña” y solicitó que se implementaran medidas para determinar responsabilidades, como la recuperación de los fondos destinados a financiar la campaña de sellos.
También pidió al secretario general Ban Ki-moon detalles sobre los fondos utilizados para la iniciativa, así como sobre las reglas y las normas vinculadas al asunto.
IPS consultó al portavoz de la ONU, Farhan Haq, al respecto: “Conoce el fuerte y sostenido apoyo del secretario general a la campaña ‘Libres e Iguales’ y su convicción de defender los derechos humanos de todas las personas”.
“No tengo más que agregar sobre el asunto de los sellos”, acotó.
En respaldo del grupo africano en la ONU, Sergey Khalizov, de Rusia, dijo que las actividades del secretario general “plantearon cuestiones serias a numerosas delegaciones”.
Considerar el uso de los recursos del presupuesto regular de la ONU era la prerrogativa de la Quinta Comisión, puntualizó.
Khalizov también cuestionó la justificación de los mandatos de los principales órganos de la ONU y dijo que estaba dispuesto a debatir en la Comisión sobre diversos asuntos planteados por el grupo africano.
La campaña en defensa de los derechos de las personas LGBT está a cargo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra.
Boris Dittrich, director de campaña del programa de derechos de personas LGBT de la organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York, reafirmó en diálogo con IPS que los sellos se publicaron en el marco de la campaña “Libres e Iguales” de la ONU.
“Reflejan que los derechos fundamentales, así como la libertad de expresión, el derecho a la privacidad y la no discriminación pertenecen a cada persona, independiente de su orientación sexual o identidad de género”, precisó.
Los sellos postales reflejan el espíritu de dos resoluciones de la ONU, adoptadas en 2011 y 2015 por el Consejo de Derechos Humanos, y que denuncian la discriminación y la violencia contra las personas sobre la base de su orientación sexual o identidad de género.
“En vez de atacar a la ONU por publicar una serie de sellos, el grupo africano y Rusia deberían concentrarse en eliminar la discriminación y la violencia contra las personas LGBT en sus países”, declaró Dittrich.
Actualmente, hay una lista de unos 79 países con leyes que discriminan a la comunidad LGBT, 34 de ellos están en África e incluyen a Angola, Botswana, Kenia, Nigeria, Tanzania, Uganda y Zimbabwe.
El artista que diseñó los sellos contó en una entrevista que tenía una gran influencia artística de las corrientes del primer cuarto del siglo XX.
Sergio Baradat, de origen cubano, explicó que su producción artística es consecuencia de su interés por el Art Deco francés y de haber crecido en la ciudad de Miami, en el estado estadounidense de Florida.
“En uno de los sellos hay una persona transgénero”, explicó Baradat en Radio ONU, en referencia a uno de los diseños que muestra a una persona con alas de mariposa y que representa a alguien “que se convierte en quien realmente es y florece”.
“Vivimos en un mundo en el que aun si las naciones (ricas) adoptan el matrimonio igualitario y la igualdad LGBT, todavía tenemos mucho camino por delante, pero estamos dando pasos importantes”, destacó.
“Hay países en el mundo donde no solo no nos celebran ni nos respetan, sino que nos golpean y nos asesinan. Pensé que sería una oportunidad maravillosa de usar el arte mediante sellos postales como vehículo para cambiar corazones y mentes”, explicó.
También subrayó que los derechos LGBT son derechos humanos y que todas las personas merecen ser tratadas de forma justa y equitativa según la ley.
La serie de sellos cuenta con el apoyo de las misiones permanentes de Alemania, Argentina, Australia, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Israel, Noruega y Uruguay, la delegación de la Unión Europea, además de la Oficina Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Administración Postal de la ONU.