A poco más de 40 días para las primarias partidistas en Puerto Rico, Manuel Natal busca revalidar, vía acumulación, a un segundo cuatrienio en la Cámara de Representantes bajo el Partido Popular Democrático (PPD).
Entre la desaforada crisis económica de Puerto Rico y una sobrecogedora incertidumbre sobre lo que le depara al País, Natal conversó con Diálogo sobre la contienda primarista de su partido, la necesidad de reformar la visión de la colectividad, la multimillonaria deuda pública nacional, y lo que se discute desde los lares federales para atenderla: la Junta de Control de Fiscal (JCF).
En esta ocasión, el representante persigue mantenerse en su escaño mediante unos comicios electorales regulares y no unos extraordinarios como los que lo llevaron a ocupar el puesto hace casi tres años, cuando la silla que ocupa quedó vacante y el partido, mediante asamblea, lo eligió.
Inicialmente, sobre su campaña, ¿cómo está fluyendo? ¿Cuáles son las propuestas de cara a los comicios de junio y noviembre?
-La campaña va bien. Estoy llevando un mensaje muy claro: que mi visión del PPD se parece mucho más a la del fundador, Luis Muñoz Marín, que a la que tenemos ahora. Creo que el PPD debe tomar una decisión en junio de si va a regresar a sus raíces o si va a permitir que el control del partido esté en manos de unos pocos que solo buscan proteger su bolsillo. Y eso es lo que está en juego en la próxima primaria y en las próximas elecciones. Por eso, estoy llevando un mensaje de que si hay personas en esa base [del PPD] que creen en defender los derechos de los trabajadores, que combaten los grandes intereses, que ponen por encima de cualquier cosa a nuestros maestros y pensionados, [y] no a la deuda, pues esas personas tienen que votar por los candidatos que representan esos valores en la legislatura, como yo los he representado en los pasados dos años y medio.
Cuando habla de que están en juego los valores y la visión del PPD, ¿qué candidato, entonces, viendo las candidaturas de David Bernier a la gobernación, y las primarias entre Héctor Ferrer y Ángel Rosa a la comisaría residente, representan mejor esos valores?
-Obviamente, David es una persona que, como joven, me inspira, sobre todo por la campaña que está llevando precisamente de eso, del retorno del PPD a sus raíces. [Es] una campaña de combatir el inversionismo político; por eso está buscando no depender de los intereses económicos que usualmente ayudan a financiar las campañas políticas, sino que está buscando levantar su dinero para la campaña peso a peso con aportaciones pequeñas de populares de la base que van a hacer que solamente se deba al pueblo y no a ningún interés económico que lo haya puesto ahí. Así que yo me siento bien entusiasmado porque el partido que David nos está invitando a rescatar se parece mucho al que yo defiendo y el que creo que es la esencia misma de nuestro partido. En cuanto a la candidatura de Washington yo respaldo la campaña de Héctor Ferrer por diversas razones. Entiendo la candidatura del senador Rosa, pero apoyo a Ferrer porque es un candidato con el carácter y el criterio que hace falta para acompañar en la papeleta a David Bernier.
Viendo el panorama del partido, ¿qué futuro, usted cree, le depara al PPD?
-Creo que es muy sencillo, o nuestro partido regresa a sus raíces, a la esencia de lo que es ser popular, o nos corremos el riesgo de perder la pertinencia en el momento en que el País más lo necesita.
Muchos piensan que la victoria del Partido Nuevo Progresista (PNP) es inminente. ¿Se siente preparado para trabajar como minoría?
-Yo estoy listo para hacer el trabajo que tengo que hacer por Puerto Rico desde la mayoría o la minoría. Yo creo que el PPD, sobre todo en la gobernación, tiene una buena posibilidad de prevalecer con la candidatura de David Bernier. Creo que en la Cámara de Representantes hay una posibilidad también. Pase lo que pase, yo haré el trabajo que siempre he hecho como servidor público, siendo vertical, genuino, llamando las cosas por su nombre, fiscalizando no solo a los del partido contrario, sino también al nuestro. Y eso lo haré desde la mayoría, desde la minoría o desde fuera de la legislatura.
En cuanto a la situación económica del País y la recién firmada Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Financiera de Puerto Rico, ¿cuáles son las implicaciones que usted prevé de esta medida y cómo ve que atiende la crisis fiscal?
-Bueno, hace dos años presenté el primer proyecto para declarar la moratoria y para comenzar un proceso de reestructuración. Creo que continuar pagando la deuda en su estado actual es simplemente imposible y agrava aun más el problema. Yo me siento satisfecho –o por lo menos entiendo que es lo correcto– que los pasos que se están dando con la ley de moratoria van en la dirección correcta. Ahora bien, esa ley lo que le da es el poder al gobernador para tomar algunas medidas. Resta que el gobernador las tome. Las enmiendas que se hicieron en la Cámara de Representantes creo que son en perjuicio del pueblo puertorriqueño, sobre todo lo que tiene que ver con las enmiendas de solo limitar esa ley de moratoria a la deuda del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y excluir todo lo demás. Creo que son malas enmiendas, porque el gobierno de Puerto Rico no puede cumplir con esas obligaciones. Si no hay dinero para cumplir con esas obligaciones, ¿por qué de entrada las estamos excluyendo de la posibilidad de moratoria y reestructuración?
Sobre la moratoria y la posición del gobierno frente a la deuda y los bonistas, Natal alegó que las enmiendas realizadas a la ley, propuestas por el presidente de la Comisión de Hacienda de la cámara baja, Rafael ‘Tatito’ Hernández, solo favorecen a los bonistas. Además, insistió en la necesidad de auditar la deuda y buscar todos los posibles cabos sueltos de la situación que podrían eximir a la Isla del pago de algunas partes.
Respecto a la JCF, ¿cuáles son las más apremiantes implicaciones que tendría esa junta? Y con la mucha renuencia que existe ante esa propuesta, ¿cuáles deben ser las medidas a asumirse para afrontarla?
-Yo soy del pensamiento de que la JCF no se va a aprobar en el Congreso de los Estados Unidos porque en la medida que se cose por un lado, se descose por el otro. Hay unos republicanos que quieren imponer la JCF y no quieren que exista ningún mecanismo de reestructuración en ese proyecto. Hay otros, del lado más moderado, que quieren darle la posibilidad de reestructuración [a Puerto Rico]. Entonces, en la medida en que tú hagas ese proyecto más agresivo pierdes votos de un lado, y al diluirlo pierdes votos del otro, y por eso creo que no se va a aprobar. [Tampoco] se aprobará por la composición en la Cámara de Representantes; y si se aprueba, pasará al Senado y no se aprobará. El presidente Obama no lo va a firmar. Hay que combatirla. Hay que rechazarla. Pero yo creo que, en la práctica, esa junta no va a poder entrar en vigor. Yo creo que lo tenemos que hacer los puertorriqueños, independientemente de lo que haga el Congreso, es declarar la moratoria, comenzar a auditar la deuda, comenzar a reestructurar la deuda. En ese proceso nos van a demandar, y en ese proceso los mismos que están cabildeando en contra de Puerto Rico se van a ver forzados a ir allá a meterle presión a los congresistas para que hagan algo porque Puerto Rico estará tomando las acciones por su cuenta.
Sobre el presupuesto para el próximo año fiscal, ¿cuándo se discutirá en pleno en la legislatura?
-El gobernador dijo que estará sometiendo próximamente el presupuesto a la legislatura. Tiene que hacerlo para poder tener el espacio que se necesita para la discusión pero, sobre todo, porque hay que confeccionar un presupuesto que tome en consideración cómo se va a atender el tema de la deuda. En la medida en que se tome la determinación de comenzar a reestructurar la deuda y, por consiguiente, que no se va a pagar, hay que liberar partidas de ese presupuesto para lograr otro tipo de inversión. Así que la discusión del presupuesto no está divorciada de la discusión de cómo se va a atender el tema de la deuda.
¿Cómo lidia con la vida después de la universidad, un líder estudiantil desde el ruedo político?
-Yo siento que pertenezco a la universidad como exalumno, pero soy un exalumno en una posición muy particular. En una posición donde cualquier intervención que yo tenga, si cruza unas líneas, se puede ver como una indebida, se puede ver como una que violenta el principio de autonomía universitaria, que tanto se reclama. Hay una línea fina entre ambas cosas. Todo lo que tiene que ver con lo que se hace desde el gobierno hacia la UPR, yo tengo que estar ahí en la primera línea. Ahora, cuestiones internas que sean en la universidad, pues yo puedo tener mi opinión y reaccionar.
Natal, en cuanto a los movimientos estudiantiles –de los que un día formó parte– indicó que respetará sus determinaciones y apoyará sus posturas. No obstante, si los señalamientos que se hagan sobre la universidad son estrictamente internos, él no puede interferir. Aun así, destacó que los estudiantes pueden contar con su respaldo, como evidenció en sus votos en contra de la Ley de Sostenibilidad Fiscal del 2014, que le congeló el presupuesto de la UPR, y al proyecto de matrícula preferencial para veteranos de guerra.
Sobre la contienda presidencial de los Estados Unidos y Bernie Sanders… ¿por qué es tan importante para Puerto Rico endosar a un candidato y participar de unas primarias demócratas?
-Te habla una persona que nunca ha participado de las primarias demócratas o republicanas en Puerto Rico. Y no lo hago, y no lo he hecho, porque soy soberanista y yo quisiera una relación distinta con los Estados Unidos en la que no necesariamente los puertorriqueños participarían de esos procesos. Ahora bien, yo reconozco el momento en el que estamos. Estamos dando la pelea más desigual que hemos dado en la historia como pueblo. Nosotros, enfrentados a esa disyuntiva, dando la pelea más desigual, da la casualidad que hay una persona que está corriendo nada más y nada menos que para presidente de los Estados Unidos que se ha puesto del lado de Puerto Rico para combatir esos intereses financieros que están buscando lucrarse de la desgracia de nuestro pueblo. Si yo tengo una oportunidad de ayudar a esa persona, yo lo voy a hacer, independientemente de que represente cierta contradicción interna en cuanto a mi posición como soberanista. Y ese es el pensar no solo de muchos soberanistas, sino también de muchos independentistas que van a estar votando en las primarias del 5 de junio por Bernie Sanders.