Como parte de la Quinta Conferencia de Salud Pública auspiciada por el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) la semana pasada se realizó una sesión especial para conversar críticamente sobre la epidemia del zika en Puerto Rico.
El doctor Julio L. Cádiz Velázquez, subdirector de la oficina de Epidemiología e Investigación del Departamento de Salud de Puerto Rico, dio una presentación informativa acerca del virus y su impacto en la Isla.
Cádiz Velázquez explicó que el zika se transmite a través de la picada del mismo mosquito que transmite dengue y chikungunya, por lo que el análisis que se le realiza a la sangre del paciente puede detectar cualquiera de las tres enfermedades.
Señaló que el mosquito, cuyo nombre científico es aedes aegypti, pica mayormente durante el día, aunque si hay luz artificial bien puede picar en la noche. Este puede vivir aproximadamente 30 días, picar de cinco a siete veces y poner aproximadamente cinco postas de 100 a 120 huevos por cada una.
En Puerto Rico hay 707 casos de zika confirmados actualmente, de los cuales 89 casos son de mujeres embarazadas, 14 de ellas han dado a luz y ninguno de los bebés nació con microcefalia.
La semana pasada se confirmó la muerte de un hombre de 70 años por el zika y otras complicaciones médicas, que el subdirector describió como “un caso muy, muy, muy, raro que se ve en esta enfermedad”.
En cuanto al tratamiento, actualmente no hay una terapia antiviral, tampoco existe vacuna o medicamento contra el virus. De acuerdo al protocolo, se recomienda mucha hidratación y que los doctores lo manejen como si fuese un caso de dengue.
El doctor también comentó que la prevención primaria es reducir la exposición al mosquito y el uso de preservativos, particularmente las mujeres embarazadas durante todo el embarazo.
Sobre la prevención, Carmen M. Vélez-Vega, puntualizó que hasta que “las propias comunidades no sean quienes se apoderen de esto, estas estrategias no van a ser duraderas”.
Además, Vélez-Vega mostró preocupación ante las estrategias de prevención que se están implementando, ya que en vez de ir casa por casa a ayudar a la gente a trabajar con el control de vectores, se promueve más la compra de métodos anticonceptivos.
De igual forma la salubrista denunció que “nosotros estamos hablando de lo que se dice del zika y lo que no se dice. Pues lo que no se dice es que el aborto es legal en Puerto Rico”.
Otra de las ponentes fue Adriana Garriga-López, profesora en Míchigan, quien comentó de forma crítica la gestión del gobierno local, así como el gobierno estadounidense y del Departamento de Salud en el asunto de salud pública.
Además, Garriga-López expresó que “es increíble cómo un problema de salud pública redunda sobre el cuerpo de las adolescentes puertorriqueñas y de su comportamiento sexual”, esto con relación a las expresiones de la secretaria de salud al recomendar públicamente que las mujeres no queden embarazadas.
El aborto como opción para las mujeres embarazadas
En la sección de preguntas y respuestas, Nilvana González, miembro del Movimiento Amplio de Mujeres en Puerto Rico les cuestionó a los representantes del Departamento de Salud por qué el Estado no se ha planteado públicamente y de forma tácita la opción del aborto en el caso de que las mujeres embrazadas estuvieran infectadas.
Ante el cuestionamiento, el doctor Cádiz Velázquez respondió: “se le está llevando el mensaje a través de sus médicos… esto es una decisión muy personal de la paciente… Muy claramente la secretaria de Salud dijo que no recomendaba el embarazo, pero eso era una decisión muy personal de cada cual”.
Mientras, la ginecóloga obstetra, Carmen Zorrilla, quien se encontraba entre el público, explicó que actualmente los doctores tratan el tema del zika con ambivalencia porque no tienen un diagnóstico certero de la condición y no pueden ofrecer la terminación de un embarazo basado en esos hallazgos.
Además, Zorrilla recalcó que “toda mujer embarazada tiene derecho a terminar su embarazo… simplemente porque lo desee. Y la opción de la mujer debe ser sin cohesión y con apoyo”.
Esta hizo hincapié en que la situación es real y que hay una serie de preocupaciones a largo plazo acerca del impacto de esta infección porque es un virus que ataca el sistema nervioso, que puede reproducirse en la placenta y crecer en el cerebro de los fetos. Puntualizó que “tampoco podemos decir que como no ha nacido ningún bebé [en Puerto Rico] con una anormalidad todo está bien”.
El moderador, Carlos E. Rodríguez-Díaz, dijo que el hecho de que no se hable públicamente sobre el derecho al aborto se debe a las influencias ideológicas religiosas respecto al aborto. Hizo un llamado a que se trabaje a base del conocimiento científico y no de las creencias religiosas para el mayor beneficio de la sociedad.
Judith Torres, quien trabaja con el Departamento de Salud, reconoció que “el mensaje a lo mejor se está llevando equivocado… tenemos que educar de la manera correcta, con a información correcta y eso es lo que nos ha costado a nosotros”.