El estacionamiento frente al edificio de biología en el Jardín Botánico de Río Piedras se convirtió el sábado en un supermercado de café al aire libre.
Lo mejor de este producto fue llevado al primer Mercado de Cafés de Puerto Rico, una iniciativa organizada por la Estación Experimental Agrícola en colaboración del Fondo de Innovación para el Desarrollo Agrícola del Departamento de Agricultura.
La iniciativa es parte de un proyecto de investigación con el fin de desarrollar los cafés especiales y sentar las bases para lo que en el futuro se espera sea la denominación de origen del café puertorriqueño.
Desde tempranas horas de la mañana, un desfile de personas pasó por la mesa principal donde una decena de dueños de cafés especiales cosechados 100% en Puerto Rico exponían sus productos.
“Queríamos darles un espacio a los productores de cafés pequeños para que pudieran exhibir sus productos en un mercado donde regularmente no tienen presencia como es el área metropolitana”, destacó la doctora Carmen Álamo, catedrática de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y organizadora del evento.
“La respuesta ha sido muy buena. Tan buena que ya tenemos fecha para repetirlo. Ha venido el público y se ha vendido el café, tomando en consideración que este es un café de calidad que tiene unos precios superiores al café promedio de góndola, pero la reacción ha sido muy buena”, añadió.
Entre los participantes de la actividad dijeron presente Waldemar Brebán, quien por dos años consecutivos ha sido recipiente del premio La Taza de Oro al mejor café puertorriqueño; Krys Rodriguez, quien presentó su café Doña Patria, y Luis Curbelo, dueño de Café Bateyes, entre muchos otros. Igualmente, estuvieron presentes el exsecretario de Agricultura Orlando Fabre y el presidente de la UPR, el doctor Uroyoán Walker.
“¡La actividad ha estado buenísima! Por ser la primera vez, yo pensaba que no iba a vender ni una libra, y la verdad es que se ha movido muy bien”, dijo Rodríguez, quien tenía a la venta empaques de 8 onzas y de una libra.
De igual forma, Camille Vélez, dueña de Café el Corso, resaltó la curiosidad que mostraron los clientes por conocer el origen, las características y cualidades del café.
“Ha estado bien movida. Muchas personas han preguntado sobre la calidad y las características del café… muchos jóvenes y personas de diferentes edades están viniendo a estos espacios que se están abriendo por primera vez”, destacó en un comunicado de prensa.
En la carpa también hubo postres confeccionados con café y una mesa en la que el coleccionista José Molina exhibió parte de su colección histórica de empaques de café de la isla y su libro Riqueza Cafetalera de Puerto Rico a través de su historia, marcas y empaques.
Algunos de los establecimientos, como el Café el Mañanero y Café Sabino, contaban con baristas para preparar el café al instante.
El flujo de público fue constante desde las 11:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. que se dio por terminada la actividad. Algunos de los exhibidores, incluso, cerraron temprano porque vendieron todo el café que trajeron al mercado.
“Se fue todo lo que teníamos. La verdad es que la actividad estuvo muy buena”, destacó Carlos Morales, gerente de venta y mercado de Café Lealtad, de la Hacienda Lealtad en Lares, un producto que apenas lleva unas semanas en el marcado y ya es muy solicitado por el público.
Se espera que el Mercado de Cafés de Puerto Rico se repetirá próximamente en algún otro recinto o unidad de la Universidad de Puerto Rico.
“Deberían hacer más actividades como ésta porque hay un mercado para los cafés especiales”, sostuvo Rodríguez. “La gente está comprando el café sin mirar el precio. Tan pronto saben que es un café de calidad, lo compran vale la pena porque aquí en Puerto Rico hay muy buenos cafés”, sentenció.
Este artículo fue publicado originalmente en la página Salvemos el café.