El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) confirió 1,846 grados universitarios en la ceremonia de graduación que se llevó a cabo hoy en dos sesiones en el Coliseo Rafael A. Mangual.
Durante la centésima segunda colación de grados, 1,667 estudiantes obtuvieron el grado de bachillerato mientras que 154 lograron el grado de maestría y 22 el de doctorado. Asimismo, 10 universitarios recibieron el premio Luis Stefani Raffuci, otorgado a jóvenes con índice de 4.00 puntos. Seis lo recibieron en la sesión de la mañana y cuatro durante la tarde.
“Han recorrido un largo camino. Ha sido un camino de transformación y de sobrevivir los retos que imponen ser un estudiante universitario. Tenemos altas expectativas de ustedes en el desarrollo de un mejor país, de un mejor mundo. Los retamos a ser facilitadores de innovación. Siempre busquen forjar proyectos que redunden en bienestar. Que nada ni nadie los limite y recuerden que la palabra imposible no está en nuestro vocablo”, sostuvo el rector del RUM, John Fernández Van Cleve.
Por su parte, el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, recalcó que el futuro de Puerto Rico está en las manos de los ahora exalumnos. “Graduandos, ustedes tendrán la oportunidad de crear un país nuevo. Un país que nos sirva para vivir una mejor vida. La promesa de Puerto Rico no está en el Congreso de los Estados Unidos, está en nuestra juventud. Ustedes son nuestro orgullo, ustedes son producto UPR”, expresó.
Entre los grados más celebrados durante la sesión de la mañana estuvo el de Kristopher Santiago Pérez, un estudiante con necesidades especiales que obtuvo su grado en ingeniería química. “Este estudiante demostró que los impedimentos físicos no son una limitación. Que lo único que necesitamos es perseverancia”, indicó el presidente.
Por otro lado, en un momento emotivo, se rindió homenaje al póstumo colegial Rubén Franco Cruz. Entre lágrimas, los familiares del fenecido recibieron la que sería su toga y el grado en ingeniería mecánica.
Por otro lado, el mensaje del actor puertorriqueño Benicio Del Toro, mantuvo al público atento. Del Toro habló de sus experiencias durante su formación y explicó su relación con el Colegio, ya que su padre se graduó en 1962. “Aprendí que en los fracasos es donde uno verdaderamente aprende. Aprendí a no tenerle miedo al fracaso y a no perder el ánimo. El fracaso y el triunfo son dos caras de la misma manera. Sin fracaso, no hay triunfo. No te arrepientas, no te rindas y no pierdas el ánimo cuando lleguen los fracasos. Solo aprende de ellos y empieza de nuevo con el mismo amor”, manifestó.
A esto, añadió la importancia de no olvidar las raíces y de no perder la identidad. “Me recomendaron que me cambiara el nombre. Pero para mí hacer eso era como olvidarme de dónde vengo, de mis raíces y de mi identidad. Si te olvidas de dónde vienes, puedes perder la esencia de quien eres”, sostuvo.
Mientras, en la tarde con los jóvenes de Ciencias Agrícolas, y de Artes y Ciencias, se confirió un grado de profesor emérito al doctor Argimiro Ruano Laiglesia, teólogo español y catedrático jubilado del Departamento de Humanidades del recinto, quien se destacó por su interés en la historia y el pensamiento en Puerto Rico y por ser un estudioso de la vida y obra del prócer mayagüezano Eugenio María De Hostos.
También, en esa sesión se otorgó un grado de doctor honoris causa al profesor Eugenio “Geño” E. Toro Toro, a quien se le reconoce como el “padre de la fruticultura puertorriqueña”. El caborrojeño, quien pertenece a la Clase de 1959 del otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, fungió como extensionista del Colegio de Ciencias Agrícolas y, tras su retiro de la academia, se dedicó a legar la información de su campo de especialidad de forma original y coherente, a través de sus múltiples escritos y sus narrativas orales en conferencias en las que se destacaba por su humor espontáneo y sus anécdotas personales.
De las estadísticas ofrecidas por la Oficina de la Registradora del RUM, se desprende que de los 1,843 Tarzanes y Juanas graduandos, 934 fueron varones (51 % ) y 904 féminas (49 % ). De estos, 1,667 obtuvieron los grados de bachiller, 154 de maestría y 22 doctorados: nueve en Ingeniería Química, siete en Química Aplicada, cuatro en Ciencias Marinas y dos en Ingeniería Civil.
La distribución de grados por facultad, a nivel de bachiller, es la siguiente: 773 en Artes y Ciencias (46 %); 534 en Ingeniería (32 %); 216 en Administración de Empresas (ADEM) (13 %); y 144 en Ciencias Agrícolas ( 9 %).
El Cuadro de Honor lo integraron 646 estudiantes. De estos, 10 cumplieron con los requisitos para recibir el Gran Premio Luis Stefani Raffucci, al graduarse con cuatro puntos del RUM. Estos son: Carlos Naoto Abreu Takemura y Christian David Vázquez Machado, de Ingeniería de Computadoras; Wisberty Joel Gordián Vélez y Andrés Gabriel Ortiz Aquino, de INQU; Rosaurelis J. Marín Ramírez, de Ingeniería Industrial; Raúl Edgardo Marrero Rosa, de Ingeniería Civil y Agrimensura; Adrienne Nicole Cruz Peralta, Demi Y. Fuentes Ramírez y Ana Portnoy Brimmer; de Inglés; y Janice Marie Vargas Rodríguez, de Química.
Además, 37 estudiantes recibieron el máximo honor Summa Cum Laude, por contar con un índice de 3.95 a 4.00. Mientras, 381 fueron altos honores (Magna Cum Laude) al mantener un promedio de 3.50 a 3.94 y 228 fueron honores (Cum Laude) al obtener un promedio de 3.30 a 3.49.
Asimismo, obtuvieron sus diplomas 55 colegiales provenientes de los siguientes países: 30 de Colombia, seis de Perú, cinco de República Dominicana, dos de China, Ecuador y Venezuela, respectivamente; y un representante de Argentina, Corea del Norte, Honduras, Jordania y Nicaragua.
Como ya es costumbre, la Clase 2016 del RUM fue apadrinada por la Clase Graduada del 1966, el año en que el entonces Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas se convierte en el Recinto Universitario de Mayagüez, y desfila la primera clase con el nuevo nombre institucional.
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