El 25 de agosto de 2013, millones sintonizaron la más reciente edición de los premios Video Music Awards (VMA) de la cadena televisiva MTV. Aproximadamente a las 9:15 de la noche, la cantante estadounidense Miley Cyrus subió a escena, provocando con su performance uno de los momentos más impactantes de la historia de los VMA (y lo digo en sentido negativo).
Por varios minutos, la cantante pasó de un leotardo y tenis a un sostén y braga de látex que dejaban poco a la imaginación. En el proceso, causó furor al utilizar un dedo de esponja para señalar sus partes íntimas y demostrando el paso de baile que ella acuñó como twerking junto a su cómplice de la noche, el cantante de pop Robin Thicke. Lo que ha perseguido a la cantante desde entonces es una estampida de críticas, de las que ella se defiende con documentales en la cadena MTV y más material musical con alto contenido sexual (por ejemplo, balancearse desnuda en una bola de acero).
A pesar de ser este uno de los incidentes más conocidos y comentados del 2013, no es así uno aislado. Este año ha estado repleto de acontecimientos negativos para el género femenino, el que constantemente lucha por la igualdad a la vez que hace frente a las embestidas directas de los medios de comunicación. Estos eventos mediatizados a los que me refiero fueron recogidos en un vídeo creado por el grupo The Representation Project, que busca crear conciencia sobre cómo los medios le fallan a la lucha feminista diariamente.
En un mundo saturado de imágenes, opiniones, mensajes connotados e información no confiable, es difícil que una joven pueda reconocer qué realmente significa ser mujer. Probablemente, nunca leerá la Declaración de sentimientos y resoluciones ni sabrá del movimiento por el derecho al voto del siglo 20. La educación, sin duda, es el primer paso.
Personalmente, no puedo concebir que haya mujeres educadas, con acceso a la tecnología e información, que no se responsabilicen por conocer sobre la desigualdad de género y encuentren en Miley Cyrus o a modelos de Victoria’s Secret como arquetipos de la definición de lo que es ser mujer. En una entrevista con Radio Nederlands, la escritora Isabel Allende manifestó: “mientras ese grupo de mujeres que tiene acceso al feminismo no reparta al resto de las mujeres la buena nueva, su puesto peligra. Lo pueden perder todo si se descuidan”.
El feminismo no es una opción sino una responsabilidad. Brindemos por un 2014 en el que los medios de comunicación no le fallarán a la mujer.