Juana Colón fue la voz de muchas despalilladoras de tabaco a principios del siglo 20. Su lucha en pro de las mujeres obreras de ese entonces la llevó a identificarse con la ideología del socialismo y a convertirse en una figura importante en las tribunas del Partido Socialista.
Aunque no se conoce la fecha exacta cuando Colón comenzó a ser partícipe de campañas partidistas difundiendo el socialismo, inferimos que pudo haber sido varios años antes de la huelga industrial encabezada por esta dirigente obrera, ocurrida en 1919. En esta huelga, la Porto Rico Leaf Tobacco en Comerío exigió mayores salarios y mejores condiciones de trabajo. Sin embargo, sí confirmamos que esta líder comerieña fue parte de los Fundadores de la Primera Sección Socialista de Comerío.
Para el 1928 Colón realizaba campañas políticas junto a otros líderes del Partido Socialista, específicamente aquella que se proclamó la Cruzada Cívica de la Victoria, que era parte de una propaganda política que el Partido Socialista llevaba a todo Puerto Rico. El documento en el cual se demuestra que Colón perteneció al grupo de la cruzada, fue parte de las notas de duelo enviadas tras la muerte del líder obrero, Santiago Iglesias Pantín.
Posteriormente Juana Colón figuró entre las oradoras de los mítines del Partido Socialista, según se desprende de los informes policiales del Municipio de Comerío. En esos informes policiales se registraban querellas, acontecimientos políticos y toda aquella información que fuese de interés para la seguridad del pueblo. En uno de esos documentos con fecha del 17 de abril de 1932, por ejemplo, se reseña que uno de los guardiasdel orden público informó que ese día hubo una manifestación del Partido Socialista en la que la dirigente comerieña aparecía entre los oradores.
También hay testigos oculares que recuerdan su militancia. “La oí en muchas esquinas de Comerío. Ella bajaba con una bandera socialista roja que tiene un jacho, la insignia del Partido y una bandera americana. Se arropaba con las dos cosas y bajaba de la loma del Cielito, gritando, cantando una cosa que decía: ‘la unión nos salvará…, la unión del Partido Republicano y la unión del Socialista en el 1932’. Ella cantaba eso: ‘la unión nos salvará, abajo los infames y traidores’ ”, narró el licenciado William Fred Santiago Vázquez, en una entrevista que le realizara para la investigación académica que dio curso a la tesis que desarrollé recientemente sobre este tema.
De hecho, ella perteneció a una entidad llamada “Guardianes del Ideal Socialista de Comerío”. Este grupo estuvo encabezado por la propia Colón. También lo integraban Juan Arroyo Nieves, José Hernández Ramos y Jesús Bermúdez.
Colón también fue parte de varios grupos en Comerío que estuvieron directamente relacionados con la clase obrera de dicho municipio. Algunos de éstos fueron: “La Fraternidad Obrera de Comerío” y el “Templo del Trabajo de la Sección Socialista no. 36 de Comerío.
Al parecer el liderazgo y carisma de esta mujer en la tribuna del Partido Socialista era inigualable. Al preguntarle al licenciado Santiago Vázquez, si recordaba a otra mujer líder del Partido Socialista en Comerío, comentó: “Si habían más, yo no recuerdo. No, si había alguna, Juana Colón la opacaba…”
Con relación a la participación que le dio a la mujer el Partido Socialista señaló que en el caso particular de Juana Colón a ella se le dio mucha participación por su fuerte carisma. “La utilizaron a ella [refiriéndose a Juana Colón] porque tenía lo que ahora dicen carisma. Ella tenía un magnetismo personal, una mujer de facciones gruesas pero amable y se hacía querer y como era analfabeta, a veces pronunciaba mal las cosas, pero tenía una voz fuerte y era valiente, también tenía un valor personal”, manifestó.
Este tipo de líder obrera, analfabeta, carente de estudios formales pero con alto grado de compromiso con la clase trabajadora y fiel creyente en difundir la cultura proletaria, expresando el sentir de las masas, se acerca a lo proclamado por Antonio Gramsci a comienzos del siglo XX. Gramsci entendía que era necesario sacrificar intereses propios inmediatos para lograr un equilibrio. De hecho, Juana Colón no fue una intelectual tradicional, de esos intelectuales que, según expone Daniel Campione en el texto Para leer a Gramsci (2007), “asumen su importancia a través de la elocuencia del manejo de la palabra y no de la capacidad organizativa y de acción”, sino que fue parte de los intelectuales orgánicos, quienes estaban “conscientes de su relación con una clase fundamental y se definen como tales, a partir de su función directiva y organizativa…”, tal como lo percibía Gramsci de acuerdo con Campione.
Juana Colón, a pesar de no haber asistido a la escuela, tenía la capacidad y el liderazgo para representar a su clase obrera, difundiendo la cultura proletaria, desempeñándose como una intelectual orgánica.
En una entrevista que el investigador Wilson Torres le realizó en agosto de 1985 a Macario Bermúdez, quien fuese militante en eventos socialistas junto a Juana Colón, se detalla lo siguiente: “Cuando ella se subía a una tribuna, en aquel tiempo que había muchos líderes de la Federación y del Partido Socialista, pues los mismos líderes que sabían hablar, como Epifanio Fiz Jiménez y como Lino Padró Rivera, ellos mismos le aplaudían a ella, porque era que tenía una inteligencia; y el mismo Iglesias [Pantín] la aplaudía”.
Nota: No se pierda mañana el último artículo de la serie Juana Colón, defensora del voto femenino
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La autora es profesora de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metropolitano. Este trabajo es un extracto de su disertación doctoral titulada “La lucha de la mujer obrera tras la figura de Juana Colón en Comerío, 1917-1936”.