El ingeniero Walter Silva Araya devengó más de $2,500 en exceso por bonificaciones concedidas durante su estancia como director y director asociado del Centro de Investigación y Desarrollo (CID) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) entre agosto de 2010 y abril de 2011, reveló un informe de auditoría de la Oficina de la Contralora, Yesmín Valdivieso, publicado la semana pasada.
De acuerdo con el documento, las bonificaciones otorgadas a Silva Araya sobrepasaban el límite de $1,000 mensuales que pueden recibir los directores de departamento, según lo establecido por la entonces Junta de Síndicos mediante la Certificación 70 en febrero de 2004.
Específicamente, Silva Araya devengó $1,425 en bonificaciones mensuales entre el 3 de agosto y el 23 de septiembre de 2010, tiempo en que trabajó como director interino del CID. Entre el 24 de septiembre y el 16 de febrero del 2011 recibió unos $1,187 en bonificaciones como director asociado, misma cantidad que devengó entre el 17 de febrero y el 28 de abril del mismo año, ya como director en propiedad del centro.
En total, el ingeniero civil cobró $2,537 en exceso por su labor en el CID.
Las irregularidades en la otorgación de las bonificaciones se dieron bajo las rectorías de Jorge Rivera Santos y Miguel Muñoz. La Certificación 70 estipula que son los rectores de cada campus de la Universidad de Puerto Rico (UPR) quienes fijan la compensación a ser otorgada a los directores de las unidades. Para conceder una bonificación mayor al límite de $1,000 mensuales, el rector debía primero informar al presidente de la UPR.
Rivera Santos asumió la rectoría interina del RUM el 1 de octubre de 2009, y ocupó el cargo hasta el 31 de agosto de 2010, cuando Muñoz se convirtió en rector en propiedad. Muñoz se mantuvo en el puesto hasta el 14 de febrero de 2011, día en que pasó a ocupar la presidencia de la UPR. Entonces, Rivera Santos regresó a la posición como interino, donde permaneció hasta mayo de 2013.
El propio Rivera Santos, de hecho, fue el director del CID entre el 20 de septiembre de 2010 y el 14 de febrero de 2011, es decir, mientras Muñoz era la máxima autoridad del recinto.
Cabe destacar que, de acuerdo a los estatutos del CID, el rector es el presidente de su junta de directores y es el encargado de nombrar al director del centro.
El informe de la contralora, asimismo, detalla que la posición de director asociado del CID se creó en 2003, en violación del reglamento general de la UPR, que exige que la creación de un puesto de confianza sea aprobada por el presidente de la universidad. Jorge Vélez Arocho, entonces rector del RUM, estableció la posición de director asociado del CID sin consultarlo o informarlo a la presidencia.
El CID se estableció en 1986 para fomentar y administrar el desarrollo y la investigación en la ingeniería, las artes y las ciencias.
Al momento, la doctora Marisol Vera Colón funge como la directora del CID, mientras que el mancillado cargo de director asociado se encuentra vacante.