La Confederación Estudiantil Nacional (CEN), organismo que agrupa a los Consejos Generales de Estudiantes de los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), sostuvo que está en manos del presidente de la Junta de Gobierno, el doctor Jorge Sánchez, la determinación final sobre el aumento en la matrícula.
Asimismo, Javier E. Rivera Matos, presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE) de la UPR Carolina y miembro del CEN, se mostró a favor de las expresiones vertidas ayer por el presidente de la UPR, el doctor Uroyoán Walker Ramos, ya que para el organismo estudantil “demuestran que nuestro reclamo es uno muy justo y prudente, al punto de que lo asume como condición para mantenerse en su puesto. Así que le damos la bienvenida al Presidente por unirse a nuestro reclamo en contra de un alza innecesaria”.
El doctor Walker Ramos negó rotundamente esta semana que haya un ajuste de matrícula de un 4% para los estudiantes de nuevo ingreso en agosto 2014.
“Nosotros vamos a recomendarle a la Junta de Gobierno una proyección de vista al futuro. Dentro de esa proyección no está contemplado un alza en el costo de la matrícula”, enfatizó Walker Ramos en conferencia de prensa ayer en el Jardín Botánico de la UPR.
Expira la moratoria del aumento escalonado
En una reunión el lunes 17 de marzo, la Junta de Gobierno decidió extender la Certificación Número 4 para que el Comité Asesor de Financiamiento Institucional (CAFI) pueda dar su informe en diciembre de 2014. El CAFI está compuesto por un grupo de estudiantes, profesores y administradores públicos con el fin de analizar y hacer recomendaciones de la situación fiscal de la UPR.
La Certificación Número 4 es el documento que permite al CAFI hacer recomendaciones respecto a la Política sobre Cargos de Matrícula en la Universidad de Puerto Rico, conocida como la Certificación Número 60.
Según Aníbal López Correa, representante estudiantil ante la Junta Universitaria, el CAFI solicitó a la Junta de Gobierno la extensión debido a que aún no se le ha suministrado la información de las finanzas de la UPR en su totalidad.
Por su parte, el Presidente de la UPR aseguró que “la misma certificación [Número 4] le da el espacio al CAFI a rendir su informe, y no es hasta que el CAFI rinda su informe que la Junta entonces está en posición de tomar una decisión”.
Por otro lado, la Junta de Gobierno decidió no extender la moratoria a la Certificación Número 60, aprobada por la Junta de Síndicos en el 2007, que postula que cada seis años habrá un ajuste en la matrícula.
El punto de la Certificación 60 es garantizar que el estudiante admitido a la UPR no sea impedido de estudiar por razones económicas. También, propone una reducción de gastos y un aumento en la eficiencia de los servicios que ofrece la Universidad “para incrementar los recursos externos y estabilizar las finanzas”. El ajuste de matrícula es aprobado por la otrora Junta de Síndicos una vez haya obtenido las recomendaciones de los miembros de la comunidad universitaria.
A raíz de no haberse extendido el plazo de la Certificación 60, López Correa indicó en un comunicado divulgado por el CGE del Recinto de Río Piedras, que “el estado procesal vigente es que al transcurrir el año de moratoria que dejaba en suspenso la política de cargos de matrícula, entra en vigor automáticamente el aumento en los costos de estudio”.
Versiones encontradas sobre el ajuste a la matrícula
Aunque varios representantes estudiantiles afirman que el ajuste a la matrícula se dará en agosto de 2014, el presidente Walker Ramos aseguró que hasta que el CAFI no ofrezca su informe en diciembre de 2014, no se puede tomar una determinación respecto a lo establecido en la Certificación Número 60. La Junta de Gobierno no se ha expresado oficialmente sobre el tema.
"Tomar una decisión antes de tener a la mano la información y las recomendaciones que haga el CAFI no es la meta", concluyó Walker Ramos.