Unos 60 jóvenes interesados en las disciplinas de arquitectura y el diseño participaron este verano del taller que organiza anualmente la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP).
Según el comunicado del recinto, el Taller de Arquitectura- Verano 2016 brindó a estudiantes, de 14 años en adelante, conocimientos básicos de esta disciplina a través de la práctica y la discusión de tópicos bases. Este taller, que contó con sesiones durante junio y julio, le ofreció a los participantes una enseñanza teórica que los introdujo al conocimiento general del espacio arquitectónico y urbano como ente físico, cultural y social.
Asimismo, pudieron experimentar con algunas de las herramientas que utilizan los profesionales en este campo, para poder desempeñar las tareas de diseñar en planos y trabajar con maquetas.
Zolymar Febles, coordinadora del programa, indicó que el propósito del taller es que los jóvenes tuviesen una experiencia académica similar a la de los universitarios de la escuela, como también tuvieran la oportunidad de conocer los aspectos de la profesión. Expresó igualmente que esta iniciativa serviría para que los estudiantes se interesen o tomen la decisión de estudiar el arte de la arquitectura.
Con esta experiencia, Zurisadai Burgos, de 16 años, pudo contemplar seriamente la posibilidad de realizar sus estudios universitarios en la Escuela de Arquitectura. La joven describió su inmersión en este campamento como una “súper chévere” que la llevó a descubrir que la profesión “es difícil, pero se puede y me gusta”.
Por otra parte, para Ricardo González, también de 16 años, el taller fue una experiencia completamente nueva. “Es un poco challenging (retante) porque nunca había hecho nada de arquitectura; nada de maquetas ni diseños en 3D”, expresó. Sin embargo, comentó que le ha “gustado mucho” y que ahora considera estudiar esta profesión.
Febles, tras mostrarse satisfecha con el impacto del taller sobre los estudiantes, mencionó que “los resultados de todo lo que dibujan, lo que hacen en maquetas, lo que enseñan tridimensionalmente, es un producto bueno. Para el corto tiempo, los resultados son buenos con todos los estudiantes”.
El campamento contó con dos sesiones. La primera sesión se llevó a cabo del 20 de junio al 1 de julio, y la segunda se ofreció del 5 al 15 de julio.