Los seis candidatos a la gobernación se dieron cita ayer en el segundo día de la Convención de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) durante el foro “Las propuestas de un nuevo gobierno ante la junta de control fiscal”.
Allí contaron con cinco minutos para explicar un plan de gobierno ante la inminente llegada de la junta. Luego, recibieron minuto y medio para contestar las preguntas de un panel compuesto por los periodistas Astrid Matos, Karixia Ortiz, María Colón y Luis Guardiola.
Esto fue lo que dijeron.
María de Lourdes Santiago – Partido Independentista Puertorriqueño (PIP)
La candidata a la gobernación por el PIP mantuvo su posición en contra de la junta de control fiscal (JCF) y sostuvo que hasta que la junta no se siente de igual a igual con ella –si fuera la gobernadora electa–, no aceptaría ninguna imposición del cuerpo.
“¿Qué van a hacer? ¿Mandar a arrestar a la gobernadora?”, cuestionó.
Santiago explicó que la gente tiene que salir de la cajita colonial para enfrentar la dictadura sin disfraz, mas allá del piquete y la inferioridad política. Recalcó que la única forma para hacer esto es eligiendo a la candidata del único partido que fue capaz de desmitificar la JCF.
Rafael Bernabe – Partido del Pueblo Trabajador (PPT)
“Tenemos que seguir trabajando por lo que el país necesita. Entonces, como PROMESA no corresponde a lo que el país necesita, debemos resistir la junta”, sentenció Bernabe.
El líder del PPT expresó que el primero que tiene que ser un desobediente civil e ignorar los planteamientos de una junta antidemocrática es el gobernador. Sin embargo, aclaró que “la fuerza mayor (contra dicho organismo) será la movilización del pueblo”.
El candidato por el PPT explicó que su gobierno se enfocaría, más bien, en promover las áreas que el proyecto PROMESA no contempla de forma clara, como el desarrollo económico. Indicó que en primer lugar, radicaría una resolución conjunta para renegociar la deuda, proteger los servicios públicos y promover el desarrollo económico de la isla.
Bernabe aprovechó el evento para dejar claro que su partido, aunque no profesa un estatus político específico, está claro en que uno de los problemas más graves que enfrenta el país se encuentra en su condición territorial.
David Bernier – Partido Popular Democrático (PPD)
El candidato por el PPD sostuvo, durante la mitad del tiempo con el que contaba, que tanto él como su compañero de papeleta mostraron oposición al proyecto de PROMESA desde el primer día.
Luego resaltó que de salir electo le presentará un plan de trabajo a la junta para colaborar con ella “en buen ánimo y defendiendo los mejores intereses del pueblo”.
Asimismo, planteó que la deuda debe ser reestructurada. “La deuda se tiene que pagar de forma responsable, justa y sensible (…) porque no hay que pagar la deuda completa”.
Sobre el aumento de la matrícula de la Universidad de Puerto Rico, manifestó que estaba de acuerdo con la aprobación de una matrícula ajustada a los ingresos porque la institución debe hacer llegar más “ingresos que la hagan sostenible y eficiente”.
Alexandra Lúgaro– Candidata Independiente
Lúgaro entró directamente a expresar que trabajaría de forma paralela a la junta de control fiscal y que colaborar directamente con ese organismo sería violar el derecho democrático de los puertorriqueños, además de ser humillante.
Cuando le preguntaron cómo gobernaría sola, explicó que eso era falso porque tendría de su lado a los mejores legisladores de todos los sectores, entendiendo que el pueblo salió del bipartidismo para centrarse en el candidato.
Entre sus planes está el despido de empleados públicos y la consolidación de agencias y servicios. Además, explicó que el sistema de beneficencia social se vería drásticamente alterado porque “no incentiva al trabajo”.
Ese programa convierte a la población en vulnerable según explicó la candidata independiente. Opinó que el sistema de beneficencia social deben enfocarse en el trabajador.
Ricardo Rosselló – Partido Nuevo Progresista (PNP)
El primer planteamiento de Rosselló fue que le presentaría a la junta su plan para Puerto Rico con el fin de que sus miembros se dejen llevar por su modelo económico y lo aprueben.
Sentenció también que como gobernador, jamás permitiría que la JCF reduzca el salario mínimo federal, pues esto afectaría principalmente a las mujeres jefes de familia y además podría impulsar el exilio masivo.
Sostuvo que bajo su gobierno, la fórmula de 9.6% de la UPR se mantendría intacta. Asimismo, añadió que impulsará una universidad que le provea los servicios al gobierno central y dirija el plan de adiestramiento de empleados públicos que le cuesta $500 millones al Estado.
Dijo además, que dentro de su plan para Puerto Rico está el desarrollar los recursos humanos, el voto presidencial y la estadidad.
Manuel Cidre – Candidato Independiente
Cidre reiteró que de ser electo, está en total disposición de trabajar junto a la JCF y como miembro sin voto, se dedicaría a ganar el favor del cuerpo.
Luego, nombraría un director de presupuesto para entregarle a la junta un plan que regionalice municipios, transforme el plan de retiro, permita el desarrollo económico de la isla y renegocie la deuda.
El empresario destacó que “las juntas de directores no tienen corazón. Solo buscan decisiones en línea al mejor interés”.
Cuando el panel le planteó la posibilidad de convertirse en desobediente civil así como el candidato del PPT, Cidre respondió que “a mí la desobediencia en los negocios nunca me ha traído buenas cosas”.
Aseguró que hará lo que pueda para que los empleados públicos no tengan que ser despedidos. Indicó que esa decisión se puede sustituir con la redistribución de puestos.