Fue un lunes largo para muchos.
Seis activistas arrestados tras una protesta durante la madrugada de ayer, lunes, en las instalaciones del magnate mediático puertorriqueño Grupo Ferré Rangel (GFR Media) fueron finalmente dejados en libertad en las postrimerías de la tarde y citados para investigación el 6 de septiembre en el Tribunal de Bayamón.
Fue un proceso que consumió casi todo el día, desde que comenzaron las protestas a eso de la una de la madrugada hasta casi las seis de la tarde, cuando salió el último arrestado. La entrada al cuartel incluso fue bloqueada por oficiales de la uniformada en un momento dado. Finalmente, a los arrestados no se les radicó cargos pero sí fueron citados para investigación.
A las cuatro y treinta de la tarde de ayer, tres de los manifestantes arrestados aún esperaban en la Comandancia de Bayamón por conocer su futuro, mientras que otro permanecía en el Cuartel General de Hato Rey luego de la protesta en contra de la ley federal PROMESA que se efectuó en los portones de GFR Media, en la que hubo encontronazos con la Fuerza de Operaciones Tácticas de la Policía de Puerto Rico. Los manifestantes buscaban obstruir la circulación de los diarios de GFR Media: El Nuevo Día, Primera Hora e Índice.
Los activistas Juan Ramón Rodríguez y Scott Barbés Caminero fueron dejados en libertad a eso del mediodía, luego de horas en la Comandancia de Bayamón. A eso de las cinco de la tarde, fueron liberados Nelson Monterola, Damián Hernández y la licenciada Norma Inés Cartagena Bernard. Lo mismo sucedió a las seis menos cuarto con otro arrestado, Omar Vázquez, inicialmente llevado al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Puerto Nuevo por lastimaduras sufridas durante el encontronazo con la fuerza de choque del Estado, y luego al Cuartel General de Hato Rey.
La licenciada Ariadna Godreau, parte de un grupo de abogadas y abogados que se presentó a la Comandancia de Bayamón para asistir legalmente a los arrestados, le informó a Diálogo del desenlace tras lidiar toda la tarde con fiscalía.
Godreau dijo además que los arrestados sufrieron machucones durante lo que fue una protesta pacífica hasta que llegaron los efectivos de Operaciones Tácticas. Todos los manifestantes, interpuso la licenciada, presentan la misma versión e “incluso testigos aparte afirman que en ningún momento se negó el tránsito” de las personas allí.
Godreau señaló que no se reportó ninguna querella por parte de GFR Media y que “de surgir alguna citación, hasta ahora sería por una investigación criminal de la propia Policía”, que fue lo que finalmente sucedió.
Protesta madrugadora
Los trabajos en GFR Media, quedaron interrumpidos durante horas de la madrugada del lunes por 70 manifestantes en contra de la ley federal PROMESA y de la imposición de la junta de control fiscal, que señalan a esta empresa como participante directo de la debacle económica que sufre Puerto Rico.
A eso de la 12:30 de la madrugada del lunes, los manifestantes arribaron a las instalaciones de GFR, en Guaynabo. Llevaban pancartas y cruzacalles alusivos a PROMESA, a la junta de control fiscal y a la empresa dónde protestaban. Bloquearon las entradas principales de las instalaciones y durante cuatro horas impidieron la salida de los camiones que realizan la distribución de los periódicos en papel.
El colectivo Jornada: se acabaron las promesas se adjudicó responsabilidad por la manifestación y emitió un comunicado de prensa posterior a los incidentes, al igual que uno mientras se celebraba la protesta. Denunciaron que las publicaciones de GFR Media – los diarios El Nuevo Día, Primera Hora e Índice, al igual que sus versiones cibernéticas – son usadas “por la familia Ferré-Rangel para adelantar sus agendas políticas refugiándose detrás de la libertad de prensa. En particular, su utilización de editoriales para apoyar el proyecto de ley federal PROMESA y siendo inclusive uno de los auspiciadores del 1st Promesa Conference organizado por la Cámara de Comercio”.
“El editorial del 28 de mayo abiertamente llamaba al país a ‘cerrar filas’ a favor del proyecto, el del 1 de julio a considerar la aprobación un respiro, el del 6 de julio a apoyar la Junta, entre otros”, señalaron en el comunicado.
“No podemos hablar de democracia sin libertad de prensa, verdadera y cuando una sola familia es dueña de los periódicos de mayor distribución en el País (El Nuevo Día, Primera Hora, Índice), es una falsa independencia de prensa que se vuelve peligrosa – se esconden detrás del nombre ‘GFR Media’ para adelantar la agenda política de una sola familia”, comentó Gabriel Díaz Rivera, uno de los miembros del colectivo.
Testigos y observadores, no vinculados directamente al suceso y entrevistados por Diálogo en condición de completo anonimato, afirmaron que el grupo logró su propósito de interrumpir la fluidez de distribución de los diarios de papel de GFR Media.
La participación de la fuerza de choque del Estado, dijeron incluso, pudiera ser vista como un triunfo para los movimientos de resistencia a la junta de control fiscal, pues se muestra “el mollero del estado defendiendo a la empresa privada en vez de al pueblo”.
“Incluso, los manifestantes ya comentaban sobre irse antes de que llegara la fuerza de choque, pues el propósito se había cumplido en cierta forma”, expresó un testigo anónimo entrevistado por este medio.
Vídeo de los arrestos compartido en Facebook por el colectivo Jornada: se acabaron las promesas:
Otra persona que presenció lo sucedido, recordó que “hay que entender que son varias ediciones que emite el diario, entre ellas una que sale temprano hacia los pueblos más lejos del área metropolitana”. Este testigo ocular anónimo indicó también que un camionero que buscaban salir a distribuir los periódicos actuó de forma temeraria, “y quería ir hacia adelante, a pesar de las obstrucciones humanas”.
“Hubo dos manifestantes que estuvieron a pelo de que un camión se los llevara. Un camión casi se los lleva enreda’os al doblar a la izquierda en el portón frente al Trigal Plaza”, dijo el testigo.
Agregó que vio llegar empleados que funcionan como porteadores, que “nunca se mostraron molestos con las manifestaciones”.
Preocupación por “fuerza desmedida”
Desde la perspectiva legal, se analiza si hubo uso excesivo de la fuerza por parte de Operaciones Tácticas.
“Nos pudimos entrevistar con todos los que estaban en Bayamón. Presentan machucones de lo que ellos alegan es brutalidad policiaca. Scott, por ejemplo, tiene marcas en sus brazos. Damián tiene un golpe en un ojo y en el cuerpo. Tenemos una preocupación genuina por el uso de la fuerza desmedida. Una vez más, la Policía de Puerto Rico adopta ser custodio de la propiedad privada y en contra de los derechos de los manifestantes”, expresó la licenciada Godreau.
Diálogo supo que los arrestados observan la posibilidad de radicar algún tipo de recurso ante el monitor federal impuesto este cuatrienio para supervisar a la Policía tras los sucesos de violaciones de derechos civiles durante el cuatrienio pasado.
Amado Martínez Lebrón, del Campamento Contra la Junta que ubica en la avenida Chardón frente al Tribunal Federal, presenció los arrestos y dijo que “el uso de batón al cuello, y la estrangulación le lastimó un poco el hombro derecho” al manifestante Omar Vázquez, quien fue atendido en el CDT de Puerto Nuevo. Por lo tanto, “no me sorprendería que se diera una querella ante el monitor federal”.
Casi a las seis de la mañana, algunos puestos de periódicos del área de San Juan solo tenían las ediciones de los diarios en cuestión que no se vendieron el domingo. La edición de ayer, lunes, no había llegado.
GFR Media, publicó declaraciones sobre los sucesos en el sitio electrónico de El Nuevo Día.
“En la madrugada de hoy [ayer] manifestantes en contra de PROMESA bloquearon la salida y entrada de camiones de GFR MEDIA impidiendo así la libre circulación de nuestros periódicos. Esta acción ha impedido el libre movimiento de empleados que laboran en la redacción, el área de producción y despacho de la empresa”, señalaron.
“El Nuevo Día siempre ha luchado por defender la libertad de expresión y reconoce el derecho de protesta de los manifestantes. Nuestras páginas han estado abiertas y publicado todos los puntos de vista”, agregaron.
“Pero lo que está en clara violación de la ley es la interferencia con la libre circulación de nuestros periódicos y el bloqueo al libre movimiento de nuestros empleados. Condenamos enérgicamente esta clara violación al derecho que tiene la prensa a circular libremente y usaremos todos nuestros recursos para defender ese derecho”, manifestó el grupo empresarial auspiciador de la primera conferencia sobre PROMESA, el próximo miércoles en el Hotel Condado Plaza Hilton de Condado, evento que el grupo Jornada: se acabaron las promesas se propone detener.
En otras palabras, la manifestación de ayer, donde hubo confrontación con las fuerzas del orden y seis arrestos, puede considerarse como un preámbulo de lo que pudiera pasar el miércoles 31 de agosto, donde habrá varios panelistas con intereses relacionados a la junta de control fiscal y la Ley PROMESA.
“Para salir de nuestra crisis – la de la comida, vivienda y transportación – tenemos que distinguirla de la de ellos –que no pueden hacer más ganancias o crecer. Nuestra crisis es de la cotidianidad, la de ellos es de su crecimiento económico personal. Y para eso auspician el evento del 1st PROMESA Conference: para ayudar al sector privado a guisar con la nueva estructura de la colonia”, subrayó el portavoz de Jornada: se acabaron las promesas, Díaz Rivera, en el comunicado de prensa mañanero.
“La acción de parar la distribución del periódico el lunes en la madrugada es parte de una serie de acciones organizadas para señalar a los auspiciadores económicos e intelectuales de la junta de control fiscal que pretende imponer el Gobierno Federal en Puerto Rico”, hizo hincapié el grupo en su misiva mediática.
Por otro lado, en horas de la tarde, el exprisionero político Rafael Cancel Miranda agradeció a los manifestantes con un post en su cuenta oficial de Facebook, señalando que los sucesos en la mañana del lunes le trajeron “memoria de la prisión de Alcatraz”, donde estuvo durante la década de 1950.