El abuso sexual contra menores no da tregua en Puerto Rico. Así se desprendió ayer de una audiencia pública en la Comisión de Bienestar Social de la Cámara de Representantes, en la que se revelaron las más recientes cifras de este delito en el país. De acuerdo con un informe presentado por Anamar Guzmán, del Departamento de Familia, en los pasados tres años y medio, la agencia recibió 2,911 referidos de maltrato por abuso sexual.
Según expresiones rescatadas en un comunicado, Guzmán explicó que en el 25% de los casos reportados se encontró evidencia suficiente para determinar que hubo abuso sexual.
En la audiencia se precisó que, en el último año, sobre 1,013 menores han sido atendido en los seis Centros de Servicios Integrados a Menores Víctimas de Abuso Sexual (CIMVAS), una división gubernamental desarrollada por medio de la Ley 158 de 2013.
Si bien no se informó de datos precisos respecto al género de las víctimas, un informe sobre el perfil del maltrato de menores en el país publicado en 2015 arrojó que en Puerto Rico los menores afectados tienden a ser féminas en un 76% y 24% varones.
Ante este particular, la doctora Yanira Carmona, del Centro Biosicosocial del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), subrayó la importancia de atemperar los procesos administrativos a las necesidades de la población maltratada y contar con prontitud con el personal especializado para responder a la demanda del servicio para el menor.
“El equipo para investigar las alegaciones de abuso consta de pediatra, enfermera, psicólogas, trabajadores sociales y coordinadora de servicios. Cuenta con la colaboración interagencial de trabajadores sociales, fiscales, procuradores, asistentes a víctimas y agentes de delitos sexuales de la Policía”, comentó Carmona.
El Programa Biosicosical, en el Hospital Pediátrico del Centro Médico, es el único programa en el país que atiende todas las tipologías del maltrato, proveyendo servicios médicos, sicológicos y sociales especializados para los menores. También, opera como centro de práctica y adiestramiento a estudiantes universitarios.
Carmona enfatizó en la importancia de contar con salas especializadas en abuso sexual en los tribunales para poder tener un protocolo más adecuado para manejar este tipo de casos en los juzgados.
“Estas salas se deben ajustar a las necesidades que presente el menor, según su etapa de desarrollo y su capacidad intelectual. No se debe forzar al menor a pensar y conducirse como un adulto. El personal de esa sala debe considerar de manera sensible el testimonio del menor y no exigir que se complete un proceso cuando el menor no está listo”, expresó la especialista en abuso sexual.
De hecho, el maltrato de menores, que engloba los casos de abuso sexual, es un asunto de prioridad para las naciones del mundo y Puerto Rico no es la excepción.
Por esta razón, Estados Unidos estableció entre sus metas de Healthy People 2020, reducir en un 10% la tasa de maltrato de menores ubicada en 2008 en 9.4 menores víctimas de maltrato por cada 1,000 menores. La idea, según esta meta, es que en 2020 haya una tasa aproximada de solo 8.5 menores maltratados por cada 1,000.
De acuerdo con el informe sobre el perfil de maltrato de menores en Puerto Rico, esta meta toma en consideración las tasas de maltrato de menores en Puerto Rico, ya que está basada en los datos provenientes del National Child Abuse and Neglect Data System (NCANDS), una base de datos que consiste de todos los reportes investigados de maltrato en las agencias de protección de menores de territorios de Estados Unidos.