El recién electo gobernador Ricardo Rosselló ofreció la semana pasada una conferencia de prensa en la que informó que hará cambios a la Carta Circular 19 del Departamento de Educación que viabiliza la integración y enseñanza de la perspectiva de género en los currículos de las escuelas del país. Ante esto, representantes del Pro Bono de Derechos Sexuales de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico acogieron con recelo estas expresiones.
“La equidad de género por supuesto que la apoyamos. Lo que nosotros nos oponemos –y es porque hemos visto oposición y gran controversia a través de todo Puerto Rico– es que se le prescriba al padre cómo es que su hijo va a tener esa educación sexual. Lo del uniforme, me opongo a eso”, dijo Rosselló.
Este agregó que “mi compromiso con Puerto Rico es que el poder de decidir dónde y cómo se da la educación sexual en los niños reside en los padres. Por lo tanto, haremos cambio ante ello. Se harán otras cartas circulares a base de la ley, pero ese componente se va a atender de manera clara”.
Según la licenciada Carolyn Guzmán Agosto, el gobernador electo desconoce el propósito de una educación con perspectiva de género.
“Rosselló la compara con la educación sexual, y eso no es lo mismo que educación con perspectiva de género, pues esta última busca que los niños y niñas, desde sus años escolares, tomen en cuenta las construcciones sociales sobre los roles de género y cómo esto crea una subordinación de la mujer frente al hombre que resulta en la inequidad y peor aún, en la violencia contra la mujer. Además, enseña a pensar de manera inclusiva y equitativa en pro de una sociedad más justa y respetuosa de la diversidad”, sostuvo la abogada en un comunicado de prensa.
Por su parte, Giancarlo Colberg Ferrer, presidente del Consejo de Estudiantes de la Escuela de Derecho y pro bonista, añadió que por escenarios similares al desconocimiento que demuestra el doctor Ricardo Rosselló es meritorio el que se integren los temas de educación sexual y perspectiva de género a los currículos escolares. “Es la educación la que concienciará futuras generaciones en contra del machismo, la misoginia y el discrimen”, señaló Colberg Ferrer.
La posible derogación de la Carta Circular 19, emitida el 25 de febrero de 2015, ha sido una de las promesas de campaña de Rosselló a los sectores fundamentalistas de la isla.
Guzmán Agosto planteó que las declaraciones de Rosselló lanzan, como mínimo, un llamado de alerta para proteger otros derechos adquiridos en los últimos años y que tienen su raíz, de una forma u otra, en la educación con perspectiva de género.
Entre las medidas destacan la Ley 22 del 29 de mayo de 2013, que prohíbe el discrimen por orientación sexual e identidad de género en el empleo; la Orden Ejecutiva 29 del 10 de agosto de 2015, que permite el cambio de género en las licencias de conducir; la Orden General 624 para la interacción con personas transgénero y transexuales de la Policía de Puerto Rico, que establece un protocolo para la intervención respetuosa, incluyendo no preguntar detalles anatómicos o el historial médico de una persona con el fin de determinar su sexo; y la enmienda a la Ley 54, mejor conocida como la Ley de Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica, para proteger a todas las personas sin importar su estado civil, orientación sexual o identidad de género.
“Queremos hacer un llamado a todas las personas y grupos que creen y trabajan por la equidad para organizarnos y mantenernos alertas ante la posibilidad de este y otros retrocesos en un futuro cercano. No podemos dar marcha atrás al avance en materia de derechos que se ha logrado en años recientes. Continuaremos trabajando por que se reconozca la dignidad de todas las personas y por la búsqueda de la equidad”, expresó Diana Beltré Acevedo, portavoz del colectivo.