El Roble Blanco (Tabebuia heterophylla) es una especie nativa de Puerto Rico y su distribución incluye otras islas del Caribe, Centro América y parte de Sur América.
En nuestra Isla, esta especie tiene una amplia distribución encontrándose particularmente en el llano costanero incluyendo la zona seca del país. Además, esta especie ha sido ampliamente sembrada en nuestros entornos urbanos.
Este roble se caracteriza como un árbol de tamaño mediano a alto, que en ocasiones puede alcanzar cerca de 60 pies de altura. La forma del árbol puede variar, pero muchas veces toma forma de domo.
Las hojas son compuestas palmeadas con unas cinco hojuelas que alcanzan un tamaño de 2.5 a tres pulgadas. Son de color verde oscuro. No obstante, el rasgo más peculiar de este árbol es el de sus bellas flores, que varían desde blanco hasta un lila violáceo. En ocasiones las flores cubren todo el árbol y al caer forman una alfombra preciosa.
El árbol florece particularmente después de abril, pero se pueden observar individuos con flores, a través de todo el año. Son las lluvias de marzo, las responsables de la primera gran florecida.
Las semillas son aplanadas y livianas y las dispersa el viento, aunque también son arrastradas por la lluvia. Esto le permite colonizar con relativa facilidad, lugares baldíos.
Una vez florece se pueden observar en este árbol varias especies de insectos y aves. El Pitirre (Tyrannus dominicensis) es una de las aves que se posan en él para tratar de capturar los insectos que tratan de llegar al mismo. El Mozambique (Quiscalus niger) saca de entre sus hojas dobladas artrópodos. El Carpintero de Puerto Rico (Melanerpes portoricensis), saca artrópodos que se cobijan en la corteza del árbol.
Del néctar que producen sus flores, liban el Zumbador Verde (Anthracothorax viridis), el Zumbador Dorado (A. dominicus), el Zumbador de Pecho Azul (Eulampis holosericeus) y la Reinita Común (Coereba flaveola). Muchos de los zumbadores, al igual que la reinita, en ocasiones, rompen la flor en la parte inferior para libar el néctar. A esto se le conoce como “robo de néctar”, porque al utilizarse esta técnica, las flores no son polinizadas. Por su parte, la Reina Mora (Spindalis portoricensis) y el Periquito de Ala Amarilla (Brotogeris versicolurus) se alimentan, ocasionalmente, de sus flores y renuevos.
Sus semillas son ávidamente ingeridas por la Tórtola Cardosantera (Zenaida aurita) y la Tórtola Aliblanca (Zenaida asiática). No menos importante es que más de una docena de especies de aves lo utilizan para anidar.
En un estudio que se llevó a cabo en el campus de la UPR-Humacao se encontró que más del 50% de los árboles de Roble Blanco que se encuentran allí fueron utilizados para anidar por la Tórtola Aliblanca. Un 30% adicional (el 80%) fueron utilizados por la Reinita Común, ya sea para construir nidos para dormir o reproducirse.
El Roble Blanco es una de las especies nativas de mayor importancia, particularmente, para las aves de entornos urbanos y a tales efectos debe utilizarse, con mayor frecuencia, en proyectos de reforestación urbana.
El autor es profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico en Humacao.