Mi peregrinaje comenzó en Toa Alta, pero ese cuento es para otro día, digamos que la porción que importa de mi viaje es la que comienza en la estación Martínez Nadal debajo del sol de las 12:00 p.m. En el corto tramo del estacionamiento al andén supe que el sol picaría como los jalapeños que esconden en la comida.
Debo aclarar algo antes de continuar mi relato, utilizar el transporte público en un día común y corriente es una experiencia sumamente enriquecedora. Uno desarrolla paciencia esperando las guaguas que llegan tarde y a veces no llegan, los trenes retrasados. Además aprendemos a controlar nuestras ansias de llegar a nuestros destinos a tiempo. Pero la parte más enriquecedora es la resistencia que desarrollamos a los olores que emiten nuestros compañeros de viaje.
Ahora bien, tomar transporte público para llegar a las Fiestas de la Calle San Sebastián puede ser una experiencia engañosa; el sistema en un día común es funcional pero no eficiente. Por esto, en mi segundo día de cobertura decidí llegar a las festividades en una de las opciones de transporte público, para experimentar su éxito o su fracaso.
Al llegar a la estación de Sagrado Corazón me esperaban las guaguas escolares contratadas por el municipio de San Juan para transportar a la gente hasta las afueras del Capitolio. Una vez frente al Capitolio, comenzamos nuestra travesía bajo el sol de la 1:00 p.m. hacia la Plaza de la Barandilla.
Mientras caminaba entre los transeúntes hambrientos y acalorados vi a la excandidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago. Santiago se encontraba junto a su excompañero de papeleta por la alcaldía de San Juan, Adrián González Costa y otros recogiendo firmas para la reinscripción de su partido.
Simultáneamente se estaban llevando a cabo las actividades para niños en el Parque de las Palomas. Estas incluyeron una presentación del coro de Ser de Puerto Rico, una obra por parte del colectivo Agua, Sol y Sereno y talleres de creación artística a cargo del colectivo Y no había luz, Deborah Hunt, y Agua, Sol y Sereno que culminaron en una comparsa a eso de las 5:00 p.m. hasta la Plaza de Armas.
En la Plaza de Armas las personas se congregaban a comer frituras entre los kioskos y a esperar la llegada de Vico C. Las multitudes se reunieron mayormente en la calle San Sebastián y en la Plaza del V Centenario, lugar en el que esperaban con ansias para ver una de las últimas presentaciones de las festividades.
A eso de las 8:45 p.m. me adentré en el público de la Plaza del V Centenario para comenzar mi cobertura de una de las presentaciones más esperadas por los presentes, la de La India. Al dar las 9:00 p.m. los presentes se notaban impacientes y se preguntaban cuántas canciones cantaría la también conocida como “La Princesa de la Salsa”.
“Rebeldes porque tienen mucho que decir y el mundo no los entiende”, con esta frase hablando de la nueva generación de la isla, la cantante comenzó su presentación a eso de las 9:15 p.m. El público la acompañó a coro en todas las canciones de su presentación.
Las opciones de transporte público, a pesar de hacernos parecer ganado de camino al matadero, estuvieron sumamente organizadas. Dos incidentes violentos reportados en la noche del viernes 20 de enero no impidieron que miles de personas asistieran los días siguientes a una de las celebraciones más emblemáticas de la isla. A pesar de esto, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, optó por cancelar el quinto día de celebración y reprogramó las actividades para cuando regrese Oscar López Rivera.
Fotogalería del evento: