Ante los retos socioeconómicos que enfrenta Puerto Rico, ampliar los métodos de cultivo en la agricultura se convierte en una alternativa real en todos los frentes, desde la teoría en la universidad hasta la práctica en las fincas.
Un acuerdo de colaboración por cinco años entre el Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico y el Proyecto Agroecológico El Josco Bravo permitirá que la comunidad universitaria y agricultores de zonas aledañas obtengan nuevas experiencias en las áreas de cultivos sustentables y la agricultura agroecológica.
Como parte de la iniciativa, en vigor desde diciembre pasado, se ofrecerá durante los fines de semana el curso Productores y promotores agroecológicos, que incluirá talleres teóricos y prácticos que tendrán lugar en la Finca Alzamora del recinto y en El Josco Bravo, ubicado en Toa Alta.
“Se tocarán distintos temas, desde la preparación de suelos y mantenimiento de fertilidad, hasta huertos y cosechas. Están dirigidos a la comunidad en general y estarán participando alrededor de 25 a 30 personas. Tenemos proyectos, cursos formales y trabajos de investigación sobre agricultura orgánica en la universidad. El acuerdo trae un componente adicional del trabajo con los agricultores y las comunidades que les interesa hacer este tipo de agricultura”, expresó el doctor Raúl Macchiavelli, decano del CCA.
Por su parte, el agrónomo Ian Pagán Roig, director del Proyecto Agroecológico EL Josco Bravo y egresado del RUM, reiteró la importancia de impulsar este tipo de colaboración que redunda en beneficios para el país. Explicó que la agroecología se caracteriza por un método que imita la naturaleza, en la que se incorporan los procesos químicos, físicos y biológicos, de manera que se trabajen los suelos de manera holística.
“En Puerto Rico existe un consenso de que hay que fomentar la agricultura. Parte importante de ese desarrollo agrícola implica la multiplicación de los agricultores desde un punto de vista sustentable. Reconociendo esto, en el Proyecto Agroecológico El Josco Bravo hemos asumido nuestra responsabilidad con el desarrollo de un currículo educativo con la intención de reproducir y multiplicar los productores sustentables”, expuso Pagán Roig.
“[Ahora] se dio la oportunidad de llegar al Oeste y qué mejor que en el RUM, en colaboración con el CCA para llevar a cabo esta misión. Tenemos más de diez años de experiencia en la agricultura agroecológica”, describió el joven agroecologista, quien en el 2010 recibió el Premio Stefani Raffuci, máximo reconocimiento que otorga la institución a subgraduados que completan su bachillerato con promedio perfecto.
Como parte de los objetivos que persigue su proyecto, en la finca de Toa Alta se cultivan vegetales, árboles frutales y experimentan con distintas variedades de cultivos. Además, se preparan abonos verdes y tés de composta.
Pagán Roig estará acompañado por Warys Zayas, estudiante graduado del CCA, quien tendrá a su cargo la enseñanza del curso que se ofrecerá en las instalaciones del RUM, y que constará de 95 horas contacto durante 19 semanas.
“Este tipo de agricultura se necesita para subsanar la falta de acceso a alimentos a nivel mundial. Entiendo que es un gran avance. Vamos a ayudar a que la facultad crezca y se pueda mover hacia esa dirección. Es necesario generar profesionales, aquí en Puerto Rico, preparados en ese campo de la agricultura que se ajusta a nuestra realidad”, manifestó.
Por otra parte, el doctor Robinson Rodríguez, líder del área programática de desarrollo de recursos de la comunidad del Servicio de Extensión Agrícola, elogió los méritos del esfuerzo del que participó durante sus inicios.
“Este acuerdo es una forma más en que el CCA y el Servicio de Extensión Agrícola responden a los retos del presente y el futuro, al establecer alianzas con sectores de base comunitaria que aportan al fortalecimiento de nuestra seguridad y soberanía alimentaria. En colaboración con nuestros agentes agrícolas, sabemos que obtendremos grandes logros en sembrar en las comunidades y en las nuevas generaciones el amor a la agricultura. Nos alegra sobremanera que los agrónomos Pagán y Zayas, egresados nuestros, estén al frente de esta formidable iniciativa”, sostuvo.
Además, recalcó la importancia de la organización de promover la agroecología en la isla, ya que esta disciplina científica, ofrecerá al país un sistema productivo alternativo, basado en la equidad social, respeto a la naturaleza y la producción sustentable.