En el salón de español de una escuela pública del país, un grupo de grado 12 compara varios poemas de escritoras hispanoamericanas con temáticas feministas. Entre los argumentos, los estudiantes resaltan cómo la construcción de género de la mujer no ha cambiado significativamente a través de los años.
Así, por ejemplo, se integra la perspectiva de género a la educación. En primer lugar, porque las autoras son mujeres y, en segundo lugar, porque el tema de los poemas es la construcción social de estas.
“Esto de perspectiva de género realmente ha existido todo el tiempo en la escuela”, dijo Loida Martínez Ramos, catedrática de educación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP).
La diferencia, según la profesora, estriba justamente en la perspectiva que ha predominado a través de los años, que mayormente ha sido androcéntrica, es decir, con la figura del hombre como centro.
Es por esto que “desde el punto de vista de los derechos humanos, por lo que estamos abogando es para que la perspectiva de género que se lleve a las escuelas sea desde el punto de vista equitativo”, explicó la también decana asociada de Asuntos Académicos de la Facultad de Educación de la UPRRP.
En el 2014, el pasado secretario de Educación, Rafael Román, implementó la Carta Circular 19-2014-2015, que aborda la política pública sobre la perspectiva de género en las escuelas públicas de Puerto Rico.
Sin embargo, esta carta fue derogada recientemente por la actual administración, cumpliendo así la promesa que hizo el gobernador Ricardo Rosselló Nevares durante su campaña electoral.
A su vez, dejaron sin efecto el inciso nueve de la Carta Circular 16-2015-2016, en el que se establecía que los estudiantes tendrían la opción de utilizar el uniforme escolar acorde a su identidad de género.
Para la profesora de psicología educativa de la UPRRP, Anita Yudkin, la eliminación de la Carta Circular 19-2014-2015 corresponde únicamente a los intereses político partidistas. “Esto se ha convertido en el balón político de cada cuatrienio”, señaló.
Asimismo, añadió que esto refleja unas posturas muy “retrógradas e ignorantes” ante los cambios que se han dado a nivel mundial con el fin de promover una mayor inclusividad y equidad en la sociedad.
Por su parte, Martínez Ramos, también lo adjudicó al desconocimiento que impera en algunos sectores y movimientos sociales sobre el tema. “No se trata de educación sexual como de manera tan incorrecta y tan desconocedora de la literatura pertinente han hecho algunos entender”, enfatizó.
La perspectiva de género en la educación tiene como fin mirar con el lente del género todo lo que se hace en el proceso educativo. Esto incluye promover la equidad de género entre hombre y mujer, así como visibilizar a los sectores que tienen diversas orientaciones sexuales y etnias, explicó Yudkin.
Tras derogar la misiva antes mencionada, la secretaria de Educación, Julia Keleher, firmó la Carta Circular 32-2016-2017, que atiende la política pública sobre la equidad de género en las escuelas del Departamento de Educación.
Esta nueva Carta Circular establece que el concepto de perspectiva de género se ha utilizado erróneamente como sinónimo de equidad de género. Según el documento, aunque ambos conceptos sean similares, no persiguen los mismos fines.
La equidad de género se define como la defensa de la igualdad entre el hombre y la mujer en el control y uso de servicios de la sociedad, así lo establece la nueva política pública del departamento. Esto va de la mano con el Plan para Puerto Rico de Rosselló Nevares.
Por tal razón, mediante un parte de prensa, Keleher sostuvo que “el Departamento de Educación reitera su compromiso con promover la equidad de género, pero evitando establecer conceptos que generan confusión y donde no se respeten la diversidad de ideas y convicciones de nuestra sociedad”.
Sin embargo, Yudkin advirtió que esta es una carta muy vacía y demasiado general. Además, señaló que promover la equidad de género es precisamente limitar los aspectos concernientes al género que se discuten actualmente a nivel mundial.
Perspectiva de género: ¿una herramienta para combatir la violencia de género?
Uno de los aspectos principales por los que se promueve la inclusión de la perspectiva de género al currículo escolar es para atender la violencia existente en la sociedad. Entiéndase la violencia contra la mujer y contra la comunidad LGBT, principalmente.
Es propio señalar que hace unas semanas la primera dama, Beatriz Rosselló, publicó una columna de opinión en El Nuevo Día en la que resaltó el problema de violencia de género que enfrenta el país.
“Puerto Rico no es violencia. No me resigno a aceptar estos delitos de brazos caídos”, expresó la primera dama, tras reseñar tres casos ocurridos recientemente en los que mujeres murieron brutalmente en manos de hombres. La esposa del gobernador se comprometió a trabajar para disminuir la cantidad de casos que se presentan en la isla.
Para ambas profesionales de la educación, una de las maneras más efectivas para prevenir la violencia de género es precisamente incluir la perspectiva de género al currículo escolar del Departamento de Educación.
Martínez Ramos y Yudkin coincidieron en que existe el conocimiento de que hay una relación entre educar con perspectiva de género y la disminución de violencia de género en países de Europa.
“Si aspiramos a tener una educación que promueva la justicia social y la equidad pues tú tienes que hablar del tema de género. Y no es solo hablarlo, es incorporar esa perspectiva en términos del currículo, de la política educativa, de los materiales educativos, para superar las exclusiones”, explicó Yudkin.
La psicóloga educativa desmintió, a su vez, que educar al niño con perspectiva de género pueda crearle algún tipo de confusión, como argumentan algunos movimientos que no favorecen su implementación en el Departamento de Educación.
Por el contrario, “desde el campo de la psicología se sabe que entender tu identidad de género de una manera estereotipada es limitante al desarrollo de ese niño o de esa niña”, enfatizó la profesora. Es por esto que urge una educación que rompa los estereotipos de género, como se promueve a nivel mundial.
En falda por la perspectiva de género
Con el fin de romper los estereotipos de género, el primer viernes de febrero se llevó a cabo la iniciativa del #FaldaDay. Por medio de las redes sociales se lanzó una convocatoria para que los hombres -y mujeres- vistieran una falda ese día y salieran a la calle a hacer sus actividades regulares.
Tal fue el caso de Sirio Álvarez Cruz, programador de la Facultad de Educación de la UPRRP, quien asistió a su trabajo con una falda en apoyo a la educación con perspectiva de género.
Álvarez Cruz comentó que recorrió el recinto riopedrense hasta llegar a la torre de la universidad para llevar el mensaje. En su período de almuerzo fue al banco a hacer unas diligencias y luego de salir de la UPRRP, se dirigió a un centro comercial, capturando las miradas de la gente.
“No es usar una falda porque quiera utilizar una falda, el motivo es hacer una exposición de protesta por la derogación de la Carta Circular de perspectiva de género y el inciso sobre la utilización del uniforme escolar en las escuelas públicas”, puntualizó el programador.
Para Martínez Ramos, esta iniciativa era una declaración cuyo mensaje central era establecer que las cosas no necesariamente tienen que ser de una manera o de la forma en que lo conocemos.
No obstante, la perspectiva de género va más allá de la vestimenta o la inclusión en el currículo académico. “Tiene que ver con lo que nosotros como sociedad aspiramos y en qué medida nosotros echamos hacia atrás esas aspiraciones que todo el mundo dice que apoya; pero que, a la hora de aprobar, formular y de impartir políticas que vayan en esa dirección pues el discurso es contrario”, concluyó la académica.