En el marco de la crisis fiscal y económica que enfrenta la isla, la Junta Universitaria (JU) del primer centro docente del país se reunió ayer para discutir, con su presidenta interina, Nivia Fernández Hernández, el borrador de un plan fiscal que contempla recortes de $197 millones al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El cuerpo rector, que agrupa a estudiantes, rectores y profesores de la institución, abrió un espacio para que representantes de la comunidad universitaria presentaran sus dudas con relación al documento ante la administración de la UPR. Este borrador responde a una recomendación de la Junta de Control Fiscal (JCF) al gobierno de Ricardo Rosselló Nevares de recortar $300 millones a la universidad.
De acuerdo con Wilmarí De Jesús, presidenta del Consejo General de Estudiantes (CGE) del Recinto de Río Piedras de la UPR, el borrador, realizado por Administración Central, fue discutido de forma “abstracta” y no hubo espacio para analizarlo “punto por punto”, por lo que los asistentes salieron “desilusionados” del encuentro. Asimismo, la alumna indicó que durante la reunión solo dio paso a preguntas y no se permitió refutar las respuestas ni argumentar sobre el contenido del documento.
Entre los argumentos que intentó hacer el cuerpo estudiantil a Fernández Hernández durante la reunión, De Jesús resaltó el alza en los costos de estudios que contempla el borrador, así como la metodología utilizada para su posible implementación.
También, los representantes estudiantiles pidieron a la presidenta interina de la UPR que aclarara su posición sobre los recortes, pues, según dijeron, la funcionaria ha cambiado su versión sobre la posibilidad de alcanzar la cifra de $300 millones solicitada por la JCF en varias ocasiones. Un ejemplo de ello es que durante su reunión de nombramiento con la Junta de Gobierno, la también profesora de nutrición del Recinto de Río Piedras afirmó que sería “irresponsable” negar el recorte requerido por el gobierno central. Sin embargo, en su primera conferencia de prensa, Fernández Hernández declaró que una reducción de tal magnitud dejaría a la universidad “inoperante”.
Asimismo, la presidenta del CGE riopedrense reconoció que está “preocupada” porque la administración universitaria está contemplando una reestructuración académica como parte del plan fiscal, antes de auscultar una reforma administrativa.
“Se está trabajando una reestructuración académica sin ni siquiera contemplar un cambio administrativo y organizacional de Administración Central, los recintos y la dirección de esos mismos programas académicos. Lo que estamos diciendo es que se debe tocar otras áreas antes de la oferta académica o los beneficios de los empleados y estudiantes. También preguntamos cuándo se iba a dar ese proceso [de reestructurar la oferta académica] pero lo único que nos dijo es que hay un plan y nada más”, declaró la alumna.
De Jesús comentó a Diálogo que el caucus de representantes estudiantiles ante la JU solicitó la renuncia de la presidenta interina de la UPR. Empero, Fernández Hernández sostuvo que los estudiantes estaban “fuera de lugar” porque en dicha reunión solo se discutiría lo relacionado al borrador de recortes presupuestarios. La jerezana también resaltó que a sus cuestionamientos y el de otros participantes del encuentro, la presidenta interina solo respondió “gracias por su recomendación, la tomaremos en consideración”.
En la reunión de ayer, también surgió una propuesta para que se elimine la compensación monetaria que reciben los representantes ante los Senados Académicos de los distintos recintos y unidades del sistema. Sobre esta disposición, De Jesús dijo estar de acuerdo. Por su parte, José Rivera Caballero, presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, concordó con la presidenta del CGE del Recinto de Río Piedras.
“Eso [la eliminación de la compensación monetaria] es una posibilidad que la APPU favorece. Nosotros no decimos que sobra dinero, sino que hay que hacer una redistribución de nuestro menguado presupuesto para esos sectores que se han cortado. Es necesario crear más plazas docentes y programas académicos, así que ese ahorro ayudaría”, sentenció el también profesor de francés de la UPR en Carolina.
No obstante, declaró que ayer salió “defraudado” de la reunión de la JU, pues, según dijo, la participación democrática “fue cuartada”. El claustral declaró que fueron invitados a Administración Central para discutir el borrador que contempla los recortes, pero una vez allí “no se nos dio el espacio para expresar el sentir mayoritario de la comunidad universitaria: rechazar el plan de la presidenta [interina]. Nos dijeron que la reducción presupuestaria ya es una realidad y que no podíamos presentar recomendaciones que vislumbraran reducciones menores a las presentadas en el borrador”.
Asimismo, Rivera Caballero considera que recortar el presupuesto de la universidad resultaría en un fuerte golpe a la economía boricua. De acuerdo con el profesor, economistas como José Alameda han manifestado que por cada dólar que el estado invierte en un estudiante, la UPR genera $1.20 y por cada dólar invertido en un profesor genera $2.46.
Está demostrado, señaló el catedrático, que países como Grecia, Italia y Portugal implementaron medidas de austeridad para salir de sus escollos económicos, pero no obtuvieron resultados positivos, sino el empobrecimiento de la clase trabajadora y un aumento en la desigualdad social. Por el contrario, considera primordial invertir en la salud y la educación para salir de la crisis.
Por tales razones, Rivera Caballero solicitó a la JU rechazar el borrador presentado por la presidenta interina. En el cónclave, no se permitió que el cuerpo contemplara la recomendación del presidente de la APPU.
Otro que dijo sentirse desilusionado de lo ocurrido en la JU fue José Torres, presidente de la Hermandad de Empleados Exentos no Docentes (HEEND). Torres declaró que solo se le permitió a la comunidad universitaria hacer preguntas limitadas y que esto no significa que se haya ofrecido justa participación.
Manifestó que cortar $300 millones a la universidad es posible solo ante los ojos de la doctora Fernández Hernández. La UPR, a su juicio, es el proyecto social más importante del país en los últimos 100 años. Por tal razón, la HEEND está dispuesta a defender la institución de cualquier golpe presupuestario. Sin embargo, en expresiones previas Fernández Hernández concordó en que “la posición de la universidad es que no es posible recortar $300 millones”.
Torres agregó que la HEEND espera poder entrar en un diálogo con la administración universitaria, pero nos adelantó que no cederán las exenciones de matrícula que se le otorgan por ser empleados del primer centro docente del país a ellos y a sus hijos y tampoco un recorte en el plan médico.
Mañana este cuerpo se reunirá para discutir cuáles serán sus pasos a seguir y si es necesario, añadió Torres, pelearán “como un grupo sindical lo sabe hacer, el la calle”.