A pesar de los daños millonarios que ocasionó el huracán María en las instalaciones deportivas del sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR), los atletas se preparan- en medio de un sinnúmero de adversidades- para el nuevo ciclo de competencias de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
Aunque el fenómeno atmosférico dejó a algunos de estos alumnos sin instalaciones deportivas e incluso sin viviendas, mantienen sus estudios y sus entrenamientos. El fuerte impacto del temporal sobre las instalaciones deportivas de la UPR no ha sido obstáculo para que estos jóvenes continúen luchando por defender los colores de su institución este año académico.
Este es el caso, por ejemplo, de la UPR en Humacao, cuyo campus fue el más afectado por el embate del ciclón.
De acuerdo con Elmer Williams, director atlético de esa unidad, los daños en las instalaciones deportivas de la unidad ascienden a los $2 millones aproximadamente. Williams estima que podría ser más. El entrenador de los búhos y búhas lamentó que aún no cuenten con un plan de parte de la administración para comenzar las reparaciones.
“Nos sentimos como en un limbo. El apoyo [de la administración] no se ha sentido”, declaró en entrevista telefónica con Diálogo. Explicó que aunque el rector interino, Héctor Ríos Maury, se ha comprometido en respaldarlos, la ayuda aún no se ha concretizado.
Sin embargo, Williams destacó que sus estudiantes-atletas continúan entrenando, a pesar de que, tras el paso de María, alrededor de 30 a 35 de ellos perdieron sus hogares. Esto, mencionó, les sirve de “terapia más que cualquier otra cosa”.
“Mi mayor preocupación es que tengan estabilidad personal”, observó. Resaltó que, al igual que los otros directores atléticos, en Humacao reunieron suministros y donaciones para ayudar a los atletas que sufrieron pérdidas en sus hogares.
Mientras tanto, el dirigente atlético informó que los atletas practican en canchas, pistas, gimnasios — inclusive— en piscinas correspondientes a otros municipios e instituciones universitarias. Han viajado hasta Cidra, Las Piedras, y a la Universidad del Sagrado Corazón para proseguir con sus rutinas.
Por otro lado, señaló que, debido a recortes presupuestarios previos al paso del huracán, las únicas disciplinas que no participarán en este año académico son fútbol masculino y porrismo.
Avanzan las reparaciones en el Recinto de Río Piedras
Si bien el huracán María ocasionó daños al recinto riopiedrense que alcanzaron los $41 millones, sus instalaciones atléticas apenas tuvieron pérdidas.
Según el director atlético del recinto, Freddie Ramos, las canchas de tenis fueron las más afectadas debido a la destrucción en sus verjas y alambrado. Empero, la cancha principal está accesible.
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Las canchas de tenis fueron las instalaciones deportivas más afectadas en el Recinto de Río Piedras. (Kenneth Matos/Diálogo)
De hecho, la pista atlética cuenta con servicios de electricidad desde la semana pasada. Por lo tanto, los atletas actualmente pueden practicar en horarios nocturnos.
Asimismo, la piscina, que estuvo cerrada desde el paso del temporal por motivos de limpieza, abrió desde principios de la semana pasada. El gimnasio y la cancha bajo techo fueron las primeras instalaciones disponibles para los atletas, confirmó el director atlético.
Ante las preocupaciones de sus estudiantes-atletas con el limitado calendario de la LAI y los recortes en disciplinas, Ramos garantizó que “todo estudiante con exención [de matrícula] deportiva tuviera participación”.
“Proyectaron la necesidad de querer participar… Ellos fueron parte de ese mensaje: nosotros queríamos que el programa de deportes se mantuviera completo”, indicó Ramos, refiriéndose a los reclamos de sus estudiantes-atletas, inclusive, mediante movimientos en las redes sociales.
Solo una cancha para entrenar en Carolina
Mientras se realizan las reparaciones en las instalaciones deportivas y se construyen otros proyectos en la UPR en Carolina, los jaguares comparten un mismo espacio para entrenar.
La UPR en Carolina contaba tan solo con dos canchas —una al aire libre y otra bajo techo— y un gimnasio. Ahora el gimnasio confronta problemas de filtración y la cancha al aire libre se inunda.
Por el momento, cerca de 180 atletas comparten —principalmente— la cancha bajo techo para poder llevar a cabo sus prácticas. “Nos hemos acomodado para compartir un mismo hábitat”, compartió el director atlético de la institución, Arcadio Ocasio.
“No hay muchas facilidades disponibles… Nos hemos adaptado desde antes del huracán. Tenemos el mismo nivel de competencias de otras instituciones sin tener una mínima parte de sus facilidades deportivas”, señaló.
Ante la insuficiencia de instalaciones deportivas desde antes del paso de los huracanes Irma y María, la UPR en Carolina había aprobado construir tres proyectos nuevos. Ocasio confirmó a Diálogo que estos se realizarán mientras se reparan los estragos que dejó el temporal.
Así confían contar eventualmente con un parque de béisbol, un parque de fútbol, y una pista de tierra de 400 metros. Ocasio espera que la construcción finalice para principios de enero.
El director atlético de los jaguares expresó entusiasmado que, tras inaugurar las nuevas instalaciones, estarán mejor. “Vamos a contar con unas facilidades que no teníamos antes”, aseguró.
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En el gimnasio de la UPR en Carolina hay filtraciones en el techo. (Bárbara Solano/Diálogo)
UPR Bayamón practica en otras pistas
Por su parte, aunque la mayoría de la plantilla atlética de la UPR en Bayamón comenzó sus entrenamientos el pasado 20 de octubre, las huellas que dejó María en la infraestructura deportiva ha trastocado el ritmo de entrenamiento de varias disciplinas.
Seis postes inservibles y la pista seriamente afectada no son una opción segura para que los atletas de atletismo continúen practicando. Por ello, los universitarios que practicaban allí han tenido que emigrar hacia otras pistas y terrenos.
De igual forma, quedaron destruidas las jaulas de bateo utilizadas por los equipos de béisbol y sóftbol. “Las jaulas estaban en buenas condiciones. Las habíamos adquirido hace cinco años y fueron pérdida total”, declaró el director atlético de esa institución, Gerardo Batista.
“Nuestra cancha también sufrió daños. Al igual que la mayoría de las canchas de Puerto Rico, se nos fueron planchas de zinc y se mojó parte del tabloncillo”, agregó.
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Las jaulas de bateo de la UPR en Bayamón, donde entrenaban los equipos de béisbol y sóftbol, ha sido parte de la infraestructura afectada por el huracán María. (Kenneth Matos/Diálogo)
De otro lado, se indicó que el equipo de baile —nueve veces campeón del galardón de la LAI— ha enfrentado poca dificultad para continuar sus entrenamientos, ya que acostumbran a utilizar facilidades fuera de la institución.
Escasa participación atlética en Utuado
En la UPR de Utuado (UPRU) el panorama es distinto. La emigración de estudiantes-atletas hacia otras instituciones o fuera del país ocurría previamente al huracán. Esto se debe a que la UPRU tiene muchos programas de dos años que requieren traslados hacia otras unidades de la UPR.
El campus utuadeño, que por el momento cuenta con una matrícula de 1,500 estudiantes, apenas tiene representación deportiva. Solo el dos por ciento de sus alumnos son atletas, según los datos que ofreció su director atlético, Miguel Rodríguez.
Para Rodríguez, la escasa participación atlética es consecuencia de la falta de programas académicos que ofrece la unidad.
Aunque el director atlético resaltó que sus instalaciones deportivas tuvieron poco o ningún daño tras los huracanes que impactaron a la isla, también admitió que por el momento, sus atletas practican individualmente, pues aún no han contratado a entrenadores para las disciplinas.
Por otro lado, la unidad de Ponce, al igual que las demás instituciones, tuvo pérdidas principales en el área de su cancha. Su pista atlética, aunque no se afectó por el fenómeno atmosférico, fue vandalizada y quemada principalmente en los colchones utilizados para saltos y pértiga, contó la directora atlética, Lesbia Colón.
Colón aprovechó para destacar la necesidad de respaldar la participación de sus estudiantes-atletas, especialmente en la temporada deportiva post-huracán. “Al continuar participando, defendimos al deporte universitario y a la LAI, sin dejar de preocuparnos por la situación que atraviesa el país y el porvenir de los estudiantes”, expresó.
Varios estudiantes-atletas pierden sus hogares
Además de la UPR en Humacao —donde una gran cantidad de estudiantes perdieron sus hogares por el huracán— 25 alumnos de Arecibo, Aguadilla, Cayey, Ponce y Mayagüez vieron desaparecer sus viviendas.
En la UPR en Arecibo (UPRA) 11 atletas perdieron sus casas. La directora atlética de UPRA, Ruth Nieves, aseveró que estos estudiantes-atletas han recibido donaciones de parte de la universidad y continúan estudiando y entrenando para los eventos de la LAI.
Nieves contó en entrevista telefónica con Diálogo que aunque la cancha sufrió grandes daños en el techo, los atletas continúan practicando aun en los días de lluvia. Si la cancha se moja, la secan, y reanudan el entrenamiento, dijo.
De igual manera, en la UPR en Aguadilla, dos estudiantes tuvieron pérdidas extraordinarias en sus domicilios, según su directora atlética, Ángela Méndez.
La dirigente, quien lleva fungiendo en UPR Aguadilla desde el 1 de septiembre, y además es doctora en consejería, compartió técnicas y terapias a sus estudiantes-atletas para manejar ansiedades.
Por su parte, el director atlético de UPR Cayey, Ismael Ramos, detalló que cerca de ocho estudiantes-atletas perdieron sus hospedajes. También, debido a los efectos del huracán, seis atletas emigraron hacia Estados Unidos.
La cancha de los toritos fue la instalación atlética más afectada de esa unidad. Su techo, según Ramos, sufrió daños valorados en aproximadamente $80 mil.
Otros atletas afectados fueron los del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Cuatro estudiantes del Colegio perdieron sus casas. Los tarzanes y juanas también experimentaron una merma en sus atletas, pues al igual que en Cayey, seis de ellos se fueron del país, según contó el director atlético, Ray Quiñones.
Los jóvenes utilizan instalaciones del municipio mayagüezano, como el Palacio de Recreación y Deportes, para sus entrenamientos. En el Coliseo Rafael Mangual —antigua sede para las prácticas— se desprendieron partes del techo y sus ventanas. Por tanto, el director atlético infiere que no se podrá utilizar por entre cuatro meses y un año.
Las Justas, a las que se les recortó un día de competencia, se celebrarán en una sede, que al momento se disputan Mayagüez y Ponce, entre el 27 y 28 de abril.