La educación puertorriqueña es un bien público que debe democratizarse a fin de que Puerto Rico pueda aspirar a desarrollar una sociedad verdaderamente justa, según propuso la profesora Carmen Centeno Añeses en la Conferencia Magistral que ofreció recientemente en la Universidad de Puerto Rico en Bayamón.
“Tenemos que colocar a la educación como uno de los centros en torno al cual debe girar toda sociedad justa y democrática”, urgió la profesora del Departamento de Español de la UPR en Bayamón. La catedrática definió una sociedad democrática como “aquella en que sus ciudadanos y ciudadanas participan vigorosamente en la toma de decisiones y tienen acceso a la salud, el trabajo, la vivienda así como todas las condiciones para una vida decorosa“.
Centeno catalogó a la educación como una herramienta imprescindible para la transformación social en medio de la grave crisis que el país atraviesa.
Asimismo, ofreció impresionantes datos estadísticos que demuestran que la educación superior la disfrutan mayormente los sectores más favorecidos socioeconómicamente. Indicó, por ejemplo, que el 40 por ciento del sector de la población que está bajo el nivel de pobreza no ha terminado la escuela superior. Señaló además, que más de un 10 por ciento de la población es analfabeta y que el 25 por ciento es analfabeta funcional. Resaltó que los analfabetas se encuentran en los pueblos más pobres de la Isla, por lo que propuso que una de las cosas que debería hacerse para democratizar la educación en el país es un proyecto nacional de alfabetización.
“Un país cuyo analfabetismo es significativo no puede llamarse democrático, pues mantiene la exclusión al crear desposeídos del capital cultural, al mantener en la periferia a miles de puertorriqueños y puertorriqueñas, al sostener la ausencia del conocimiento necesario para integración social y la realización de una vida plena“, sostuvo.
Otros de los aspectos mencionados por Centeno que ameritan atenderse son: las pruebas estandarizadas de aprovechamiento académico en todos los niveles educativos, incluyendo el universitario; los currículos escolares que no están a la par con la realidad de los alumnos; la enseñanza del español y el inglés desde una perspectiva libre de la política partidista y la necesidad de desarrollar a los estudiantes en el uso de las tecnología de la información.
También instó a los educadores a “resaltar la enseñanza de un pensamiento crítico enmarcado en la realidad puertorriqueña que cuestione los saberes hegemónicos, la historia oficial y que problematice los materiales estudiados”.
Centeno exhortó a los presentes a ver a la educación como un derecho humano y no como un mero servicio o mercancía. Advirtió que hay que procurar que “la educación no sea la sirvienta de las grandes compañías que aquí se asientan ni que obedezca a una visión neoliberal ”.
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Para acceder a la ponencia de la profesora Carmen Centeno no se pierda la próxima edición de Diálogo impreso.