Mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Julio Cortázar Crear nuevas y mejores estrategias para la formación de comunicadores competentes; forjar humanistas, científicos y tecnólogos que puedan expresar efectivamente sus ideas. Con estas expectativas en mente, se creó el Centro de Redacción en Español (CRE) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). De esa manera, y lejos de descuidar la enseñanza de las diversas estrategias de comunicación escrita en un Recinto donde predomina la vocación tecnológica, cada vez surgen más ideas para fortalecer las destrezas de redacción de los colegiales. Esa fue precisamente la perspectiva académica del doctor Francisco García-Moreno Barco, un profesor español radicado en Puerto Rico desde el 1992, quien dirige el Centro desde hace aproximadamente tres años. Según indicó el catedrático del Departamento de Estudios Hispánicos (ESHI), la iniciativa del Centro parte de las expectativas que la propia institución universitaria pretende lograr en sus egresados, según expuesto en el perfil del estudiante, aspecto que reafirma el compromiso que tiene el Recinto con la formación de buenos comunicadores. “Ante la necesidad que presentan muchos colegiales a la hora de escribir, se destaca que el CRE no es remediativo, sino pedagógico. Es un sistema que parte de las necesidades particulares de cada estudiante de manera que el tutor le sirve de ayuda para que este pueda identificar sus errores y también aprenda a corregirlos”, afirmó el profesor. García-Moreno Barco, quien recientemente publicó su libro La artesanía del cuento: Manual de narrativa corta con la novel editorial Preámbulo, indicó que el CRE también se ha convertido en un complemento de las horas de oficina de los profesores, oportunidad que muchas veces no se aprovecha a cabalidad. “Un profesor no tiene el tiempo para corregir a fondo la redacción de tantos estudiantes con lo que el Centro puede hacer esa función y el profesor dedicarse a corregir y explicar su materia. Por otra parte, el estudiante se siente más cómodo entre tutores con una edad cercana a la suya, que con profesores con los que existe un cierto distanciamiento. En ese sentido, el Centro puede ser más eficiente a la hora de ayudar a un estudiante con problemas básicos de redacción que, tal vez, no se atreva a consultar a un catedrático”, señaló García-Moreno, al tiempo que enfatizó que el propósito principal es lograr que el proceso de aprendizaje sea más efectivo. Si bien la experiencia ha sido enriquecedora para los estudiantes que llegan al sexto y último piso del Edificio Carlos E. Chardón a corregir sus trabajos, también lo ha sido para los alumnos que fungen como tutores del CRE, la mayoría de ellos pertenecientes a Estudios Hispánicos. Tal fue precisamente el caso de la joven Elealé Rivera Carlo, estudiante de bachillerato en ese Departamento, para quien llegar hasta el CRE fue en principio un requisito del curso de Redacción Creativa y que, en menos de un semestre, se convirtió además en el detonador de nuevas e importantes oportunidades profesionales. “Para mí fue muy gratificante que el profesor García-Moreno notara mi desempeño y desarrollo en la escritura y me presentara la oportunidad de trabajar en el CRE. Ahora colaboro directamente en algo que me ayuda a desenvolverme en mi campo de estudio. Además, me abrió puertas para explorar otras áreas relacionadas, pues gracias a todo el conocimiento adquirido tuve una excelente carta de presentación para solicitar trabajo en la Oficina de Prensa del Recinto Universitario de Mayagüez, donde formé parte del grupo de estudiantes del taller de redacción periodística”, resaltó. De igual forma piensa la estudiante graduada Aida Rojas Soto, una talentosa investigadora de las novelas de dictadura, que se incorporó al equipo en agosto de 2008 y quien, ahora con la perspectiva de haber participado durante todo un año, reafirma que ha madurado como estudiante y como profesional. “Aprendes a manejar el tiempo y a establecer prioridades. Se trata de lograr aprovechar el poco tiempo que tienes con el estudiante -la sesión es de 20 minutos aproximadamente- para luego conseguir que este pueda entender y aplicar los conceptos que le enseñas al trabajo que realiza. Cuando regresan y te cuentan de su éxito, te sientes satisfecha porque lograste tu cometido”, expresó la joven. Con la ganancia producto de la experiencia de varios años de trabajo y el apoyo de más de 1,000 estudiantes satisfechos con los servicios recibidos, el CRE se transforma cada semestre para continuar expandiéndose y beneficiar a más personas. Así, la oferta pedagógica que abarca todos los aspectos relacionados con sintaxis, ortografía, estructura y contenido de un texto, ahora también se moviliza a los salones de clase, salas y anfiteatros de la Universidad a través de los diversos talleres disponibles conforme a las necesidades de los estudiantes o bien, según lo pida cada profesor. El CRE cuenta con un blog localizado en la dirección http://blogs.uprm.edu/centroespa y una página en Facebook. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.uprm.edu/news/articles/as2010010.html