Después de dos años de ausencia, Puerto Rico regresa a la Serie del Caribe este año… y de qué manera. La paliza 8-0 que los Leones de Ponce propinaron a los Lobos de Arecibo para alzarse con el quinto juego de su serie final y con el campeonato 2008-09 de la Puerto Rico Baseball League resume el dominio que los selváticos demostraron durante toda la campaña. Tras aplastar a los Indios de Mayagüez en cuatro partidos al hilo durante la etapa semifinal del torneo, los melenudos entraron a la final ante Arecibo con muy pocos defectos. El primer juego se lo llevaron 2-1, y aunque cedieron el segundo, 9-4 salieron decididos a evitar que algo así se repitiera. En el tercer juego su espectacular ‘pitcheo’ los llevó a un triunfo 1-0, y, luego de que el cuarto partido fuese suspendido por lluvia, se agenciaron una victoria, 9-6, para poner contra la pared a los Lobos.
El pasado domingo, Ponce selló una temporada de ensueño al blanquear a los de la Villa del Capitán Correa, 8-0, para ganar el primer campeonato jugado desde que el béisbol profesional recesó en el 2007-08. El veterano ex grandesligas Héctor Mercado se combinó con el relevista zurdo de los Mets de Nueva York, Pedro Feliciano, y con el cerrador derecho de los Medias Rojas de Boston, Fernando Cabrera, para ganar el quinto juego de la serie y darle a los Leones el decimoprimero título de su historia como franquicia coronando una excelente jornada. La campaña regular de Ponce empezó un poco escabrosa con la renuncia del dirigente José ‘Cheo’ Cruz apenas días antes del partido inicial. La gerencia liderada por la familia Muñoz Bermúdez contactó al joven técnico Eduardo Pérez, quien anterior a esto se desenvolvía como analista con la cadena ESPN. Pérez demostró ser un gran líder con los jugadores y de momento todo encajó Los Leones acabaron la temporada regular en el tope de la tabla de posiciones, con récord de 27-15. Su éxito se debió al ‘pitcheo’. Acabaron con efectividad colectiva de 3.49, la mejor de la liga, ponchando a 268 bateadores y permitiendo apenas 149 carreras limpias y 29 jonrones. Su equipo de relevistas salvó 15 partidos. Como colectivo en esta etapa, Ponce acabó con promedio ofensivo de .270 y con 28 vuelacercas y 186 carreras empujadas. En la semifinal ante Mayagüez no necesitaron desplegar tanto poder ofensivo, pues sus lanzadores hablaron con los brazos: a pesar de batear como colectivo apenas para .257, pegar solo dos jonrones y empujar más que 16 carreras, en 41 entradas se fueron desde la lomita con efectividad de 1.98, ponchando a 25 y permitiendo apenas un cuadrangular. Sin embargo, será después de despachar a los Indios y a los Lobos, cuando los Leones realmente probarán sus quilates. La Serie del Caribe arranca el 2 de febrero en Mexicali, y luego de la acción celebrada el pasado fin de semana solo Venezuela espera por conocer quien los representará en tierra azteca. Tras 12 entradas, los Tigres del Licey, uno de los equipos de más tradición de República Dominicana, vencieron 4-3 a los Gigantes del Cibao (San Francisco de Macorís) para barrer en cinco partidos la serie final del béisbol profesional dominicano y agenciarse el campeonato número 20 para tal franquicia. Mientras, en México, los Venados de Mazatlán derrotaron 3-2 a los Cañeros de Mochis para barrer también la serie final de la Liga del Pacífico, esta vez en cuatro partidos, y darle a Mazatlán su tercer título en cinco años. En Venezuela aún disputan el título los Leones del caracas con los Tigres de Aragua, con los primeros dominando la serie, 2-1 tras un triunfo 4-2 el pasado domingo. Según los expertos, Puerto Rico tiene una gran oportunidad de agenciarse el título caribeño este año. Mako Oliveras, el dirigente puertorriqueño con más títulos en el béisbol profesional puertorriqueño entiende que a pesar de que los Leones perderán piezas claves en su equipo, especialmente en el cuerpo de lanzadores, las opciones para que los melenudos traigan a la Ciudad Señorial el trofeo del Caribe son bastante buenas. “Si vienen jugando como hicieron aquí, me gustan mucho las oportunidades que tienen”, explicó Oliveras, quien en el 2005 en Mazatlán dirigió a los Indios de Mayagüez en la Serie del Caribe y quien en el año 2000 ganó el máximo campeonato caribeño al mando de los Cangrejeros de Santurce. “No sé como vendrán los otros equipos, pero lo que más me gusta de Ponce es que demuestran mucha unidad tanto el terreno como en el ‘clubhouse’. Eduardo Pérez ha resultado ser un gran líder. Dirigir no es más que cantar toques y cambiar ‘pitchers’. Se trata de mantener a todos unidos y Eduardo ha demostrado ser muy bueno en eso”, agregó Oliveras, quien ha ganado tres títulos con Santurce, dos con el extinto equipo de los Senadores de San Juan y uno con Mayagüez. Oliveras, empero, mostró preocupación con el cuerpo monticular, pues es casi seguro que los equipos de Grandes Ligas no dejen ir a varios de los serpentineros ponceños, como Javier Vázquez, de los Medias Blancas de Chicago, Feliciano, de los Mets, y Cabrera de los Red Sox. El legendario receptor Iván Rodríguez, que jugó como refuerzo en Ponce, seguramente se ausentará, pues se prepara para jugar en el Clásico Mundial en marzo y actualmente coquetea con un fichaje con los Mets. También está en veremos el lanzador derecho Michael Antonini, también de los Mets. “Hay que ver a quien escogen como refuerzos. Yo espero que se enfoquen en los lanzadores”, dijo Oliveras, cuyos Indios cayeron ante los Leones en la serie semifinal. “Hay que ver que República Dominicana viene con un ‘trabuco’ todos los años y a eso hay que estar pendiente. Pero confío en que la química de ese equipo se mantenga intacta y que puedan hacer un buen papel”, dijo, antes de analizar otros factores del clásico caribeño. “Por ejemplo, la ventaja allí la va a tener el equipo mexicano, de eso no hay duda. Siempre van a jugar últimos y tienen a su fanaticada allí. Pero si se juega un buen béisbol, con fundamentos, Ponce debe tener mucha oportunidad de triunfo”, añadió.