MANILA- Con dos días de retraso las autoridades filipinas se apresuran este lunes a enviar ayuda de emergencia a cientos de miles de personas afectadas por las inundaciones del fin de semana en los alrededores de Manila, mientras el malestar aumenta entre la población por lo que consideran una respuesta inadecuada del Gobierno. Con el número de víctimas mortales ya en 140, muchos analistas aseguran que la indignación social podría perjudicar las expectativas del ministro de Defensa Gilberto Teodoro, candidato oficial para las elecciones presidenciales de mayo de 2010. “Su 0,2 por ciento de popularidad podría ser cero ahora mismo”, dijo el analista y columnista Nelson Navarro. La presidenta Gloria Macapagal Arroyo, ya de por sí muy impopular en las encuestas de opinión, ordenó hoy que se creara un centro de atención en el palacio presidencial -dos días después de las inundaciones- acentuando la respuesta irregular al desastre. Al menos 450.000 personas se vieron afectadas por las tormentas, entre ellas 150.000 desplazados. “El Gobierno y la administración han fracasado en la gestión de la respuesta”, dijo Mario Taguiwalo, presidente del comité de expertos del Instituto Nacional para Estudios Políticos. “La causa fundamental es que hay un Gobierno cuya preocupación principal es los sobornos y la corrupción – ¿Cómo robar más a la gente?”, dijo Taguiwalo. Arroyo ha sido acusada de fraude electoral y de corrupción en sus nueve años en el poder, pero ella ha negado siempre los cargos. Las peores lluvias registradas en el área de Manila desde hace años causaron grandes pérdidas económicas, con carreteras y puentes dañados. Autoridades esperan un aumento en el número de víctimas, mientras los familiares buscan a desaparecidos y atrapados en casas inundadas dos días después de que el tifón Ketsana descargara en 24 horas, la cantidad equivalente de precipitaciones durante todo un mes. Según informaciones de televisión, grupos de voluntarios reúnen ayuda -principalmente ropa, agua potable y medicinas- y la distribuyen entre las víctimas.