El inolvidable narrador puertorriqueño Abelardo Díaz Alfaro fue el eje de las actividades de la Semana de la Lengua, realizada en la Universidad de Puerto Rico en Bayamón (UPRB).
La coordinadora del Comité Institucional de la Semana de la Lengua, la profesora Wanda Cosme, expresó, en un comunicado de prensa, que la institución se unió al coro de voces culturales del país que le rinde homenaje al importante cuentista con motivo del cumplimiento del centenario de su nacimiento (1916-2016).
En esa dirección, UPRB contó con la participación de dos estudiosos y conocedores de la obra literaria de Díaz Alfaro: el doctor Ramón Luis Acevedo y el cineasta Luis Molina Casanova. Se proyectó la película Los cuentos de Abelardo, de Casanova, y hubo un foro estudiantil sobre la misma.
“La vigencia de la obra de Don Abelardo Díaz Alfaro en el Puerto Rico de hoy: De una tierra fértil a la cementización” fue el tema que cubrió Acevedo.
“Ambos, a través de sus respectivas ponencias, establecieron un fructífero diálogo con nuestra comunidad académica en el que demostraron la relevancia, pertinencia y gran valor literario que tienen las producciones de Díaz Alfaro”, explicó la profesora Cosme.
La rectora de UPRB, la doctora Margarita Fernández Zavala, felicitó al Departamento de Español de UPRB pues “a través de la celebración de esta actividad UPRB persigue revisibilizar la obra y trayectoria literaria de Díaz Alfaro y contribuye y se compromete en la formación educativa y cultural del joven universitario puertorriqueño”.
Cosme abundó sobre la relevancia de la figura literaria de Díaz Alfaro para las jóvenes generaciones de estudiantes destacando que “hoy más que nunca es imperativo estudiar la obra literaria de este autor por la manera crítica y profunda en la que retrató al Puerto Rico de la segunda mitad del siglo XX en su proceso de transición hacia la modernidad. Su aguda mirada hacia el devenir de las radicales transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que experimentaban los puertorriqueños de aquella época la documentó de forma magistral en su reconocido libro de cuentos Terrazo (1947), así como en su libro de estampas, Mi isla soñada (1967).
La coordinadora añadió que “los cambios, choques culturales e incertidumbre que esa nueva realidad le produjo a la clase pobre, campesina y marginada puertorriqueña de finales de la década del cuarenta, es lo que plasma, en parte, Díaz Alfaro en sus creaciones”.
“En la actualidad, las nuevas generaciones viven en carne propia los resultados y consecuencias -positivas y negativas- de lo que representó aquella inserción acelerada del país dentro del modelo político y económico de la modernidad. Díaz Alfaro recrea literariamente esa vorágine de transformaciones, por lo que se hace imperativo que los jóvenes universitarios, al igual que todas aquellas personas interesadas en descubrir y conocer más sobre nuestro desarrollo histórico-cultural, revisiten los textos del escritor con una mirada que amplíe significativamente sus concepciones y valoraciones de la obra de este autor”, puntualizó Cosme.