Las organizaciones de prensa del país hicieron constatar que finalmente ayer se revirtió el cierre de las gradas del hemiciclo del Senado de Puerto Rico. Aunque el cambio de directriz atiende la urgencia del acceso público a la sesión senatorial, el daño causado a la democracia puertorriqueña en los pasados días no está subsanado.
Los periodistas reiteran que la cobertura en una instalación pública a un proceso público, como las sesiones de la Asamblea Legislativa, no puede estar sujeta a arbitrariedades, ni determinaciones caprichosas.
“El Pueblo de Puerto Rico fue testigo de la necesidad de la cobertura periodística justo cuando los fotoperiodistas habían sido expulsados recientemente de las gradas del hemiciclo del Senado”, comentaron los reporteros en un comunicado.
Según los periodistas, la determinación de la presidencia del Senado ayer, luego de la expresión conjunta con directores de medios y organizaciones de periodistas, no subsana retrospectivamente el daño por la violación de derechos de la prensa y del pueblo durante los pasados meses. Tampoco garantiza que este nefasto capítulo para la democracia puertorriqueña no se repita en el futuro cercano o lejano.
La Asociación de Periodistas de Puerto Rico, el Overseas Press Club de Puerto Rico, la Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico, el Centro de Periodismo Investigativo, la agencia de noticias Cybernews y el abogado Juan Marchand Quintero radicaron ayer en el Tribunal Supremo de Puerto Rico un recurso de mandamus para solicitar una expresión sobre la inconstitucionalidad de las restricciones legislativas al acceso público y la cobertura de la prensa.