Aunque el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, presentó entusiasmado su proyecto de estatus frente al Congreso de los Estados Unidos, profesores de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aseguraron que esta propuesta será un intento fallido más de solucionar el problema. Esta iniciativa de Pierluisi no cuenta con el apoyo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ni del Partido Popular Democrático (PPD). Tampoco ha sido avalado por los tres congresistas puertorriqueños- José Serrano, Nydia Velázquez y Luis Gutiérrez- que se encuentran en el Congreso. Debido a esta falta de respaldo, el profesor de Ciencias Políticas del Recinto de Río Piedras del la UPR José Javier Colón Morera expresó que la experiencia histórica demuestra que un proyecto que inicie mal es como un árbol torcido que nunca endereza. Esta propuesta es “otra crónica de una muerte anunciada”, comentó Colón Morera. Para este catedrático, es más probable que primero se dé un plebiscito auspiciado por el Gobierno de Puerto Rico, que uno promocionado por el Congreso de los Estados Unidos. Por su parte, el profesor de Ciencias Sociales Julio A. Muriente Pérez coincidió con Colón al expresar que este proyecto no tiene futuro, porque se estancará como las demás propuestas que se le han presentado al Congreso. “La naturaleza misma del proyecto lo cancela”, expresó el catedrático. Muriente comentó que uno de los fallos de la iniciativa es que Pierluisi ha utilizado a los partidos políticos del País como si fueran representación del pueblo puertorriqueño. “Este es un proyecto virtualmente desarrollado a espaldas del pueblo de Puerto Rico. Es un proyecto partidista que responde al interés de un partido político”, dijo el profesor de Ciencias Sociales. Sin embargo, este educador considera que para que haya un cambio tiene que ser el pueblo quien decida soberanamente su futuro. Sólo a través de una consulta organizada por parte de los ciudadanos se podrá llegar a un verdadero consenso democrático. Por otra parte, el profesor Muriente consideró que será necesario desmitificar la idea de que los puertorriqueños tienen el derecho de decidir sobre su anexión a los Estados Unidos. Es la nación estadounidense quien tiene la última palabra con respecto al tema. “Nuestra voluntad no tiene nada que ver con la voluntad de anexar a Puerto Rico”, expresó el catedrático. La propuesta radicada por Pierluisi al Congreso es una legislación que intenta viabilizar un proceso de consulta a los puertorriqueños sobre el estatus político de la Isla. Este proyecto, que ha sido respaldado por 89 congresistas, debe ser aprobado por las dos cámaras legislativas de Estados Unidos y firmado por el presidente de la nación, Barack Obama. De ser aprobado el proyecto, los boricuas tendrán la opción de decidir, por medio de un referéndum, si desean mantener su relación política actual con ese país. De optar por mantener el Estado Libre Asociado, los electores en Puerto Rico serían consultados sobre el mismo tema cada ocho años. Si el voto mayoritario en la primera consulta respalda un cambio en las relaciones con Estados Unidos, se celebraría un segundo plebiscito entre las opciones: estadidad, independencia o soberanía en asociación fuera de la cláusula territorial. Ambos procesos electorales serían costeados por el Gobierno de Puerto Rico.