La actividad para conmemorar el natalicio de Eugenio María de Hostos organizada por el Comité de Acción Huelgaria se convirtió en una marcha que se movilizó por el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y desembocó en actos violentos en los que individuos encapuchados lanzaron bombas de humo y rompieron cristales en algunas instalaciones universitarias.
El día número 30 de la huelga en el Primer Centro del Docente comenzó con la actividad en donde estudiantes, profesores, grupos sindicales y demás miembros de la comunidad se dieron cita frente al busto del prócer mayagüezano para reflexionar sobre la educación en Puerto Rico.
Luego de concluir la actividad, los estudiantes se organizaron para comenzar la manifestación por el recinto riopedrense. La marcha se movilizó por la biblioteca José M. Lázaro, por cuyo lugar cruzaron para llegar a los edificios de Administración de Empresas. Cientos de estudiantes se congregaron en dicha facultad. De pronto, comenzaron a aparecer una docena de encapuchados, tanto hombres como mujeres, equipados con máscaras, guantes y escudos antimotines improvisados. Este grupo se posicionó frente a las escaleras para impedir el acceso al segundo piso de uno de los edificios de Administración de Empresas. La manifestación concluyó cuando los encapuchados arrojaron una bomba de humo en la oficia de Asuntos Estudiantiles de esa facultad.
Los manifestantes continuaron la marcha hacia el Centro de Estudiantes, donde enmascarados tumbaron sillas y mesas espantando a los pocos jóvenes que comían allí. Además, lanzaron bombas de humo y salieron del Centro luego de romper los cristales junto al establecimiento de Church’s Chicken.
La presencia de la Policía estatal dentro del recinto era poca. Unos cuantos agentes en fila intentaron impedir el paso de la marcha hacia la facultad de Ciencias Naturales, pero los manifestantes lograron ocupar el edificio. Después pasaron para la Escuela de Arquitectura donde se caldearon los ánimos cuando un joven que estudiaba en la biblioteca lanzó hacia los manifestantes una bomba de humo que uno de éstos había arrojado a ese lugar.
Los estudiantes continuaron su marcha por Arquitectura hacia el edificio de Educación, al lado del cual estaba apostada la Fuerza de Choque. Según el superintendente auxiliar de operaciones de campo, Leovigildo Vázquez, los policías se aseguraba de que los manifestantes pasaran.
El oficial añadió que se cometieron dos delitos durante la manifestación, entre ellos figura el de un individuo que explotó la goma de un carro. Sin embargo, indicó que no se efectuaron arrestos. Añadió también que se sometieron querellas por los sucesos en el Centro de Estudiantes.
La marcha continuó hasta la avenida Ponce de León donde una veintena de jóvenes terminó dispersándose.
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Odalys Rivera
Editora. Posee una Maestría en Periodismo de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Cuenta con 27 años de experiencia y se ha destacado por la cobertura de temas ambientales.
