La esperanza llegó a Río Piedras de la mano de la estudiante egresada de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Alma Noahrys Díaz Carrión. Aun con un mundo de oportunidades en el extranjero, la joven decidió apostar por lo local y emprender su propio negocio en Río Piedras.
Aunque realizó un bachillerato en el Programa de Estudios Interdisciplinarios (PREI) con concentración en Ciencias Naturales, sus clases electivas fueron en cursos de Ciencias Sociales y Relaciones Internacionales. El interés de ser empresaria le surgió de manera espontánea, porque considera que Puerto Rico, actualmente, se encuentra en su mejor momento para emprender. Con la idea fija de apoyar lo local y salir de la comodidad de comprar en los centros comerciales, la joven de 26 años se propuso rescatar las visitas familiares a los pueblos del país. Esta fue su principal inspiración y de ahí se aventuró a crear su restaurante Affogato.
“El concepto de nuestra tienda, Affogato, es de economía solidaria y nace de nuestra creencia de los que estamos haciendo este negocio que entendemos que se debe apoyar primero la economía local y también pagar un precio justo por las personas que lo trabajan”, expresó la joven.
Affogato, que significa café y mantecado en italiano, busca ser un espacio que reúna a los padres para tomarse un café y a los hijos para comerse un buen mantecado. También, aspira a ser un lugar acogedor para que los estudiantes universitarios puedan ir a estudiar. La joven emprendedora ha intentado reunir en todo este proceso a jóvenes talentosos y actualmente el arte que decora el restaurante lo realizó un colectivo de la Escuela de Artes Plásticas llamado Paradoja.
El proyecto tomó forma cuando en unas vacaciones de verano en la Isla la estudiante de maestría en Historia de Puerto Rico en la UPR, Recinto de Río Piedras (UPRRP), decidió quedarse. La empresaria puertorriqueña se encontraba estudiando y trabajando en Estados Unidos y tras orientarse decidió apostar por la economía local y emprender. En su estancia visitó muchas comunidades del país en las que fungió como voluntaria. Este escenario le sirvió de inspiración para comprender que la revitalización del casco urbano de Río Piedras es posible.
“Hacer un negocio en Puerto Rico es bastante difícil, requiere de mucha planificación y sobre todo mucha resiliencia, pero creo que todo buen gallito y jerezana sabe de eso de resistir. A nosotros nos han negado préstamos porque es Río Piedras, nos dicen que por ser un área que está desolada pues entienden que no vamos a producir o generar la inversión, pero yo creo que nosotros no nos rendimos porque… conocemos nuestros empresarios… nuestros productos, la calidad de servicio y el ambiente que queremos dar y nos mantenemos firmes”, comentó Díaz Carrión.
La idea es que el restaurante se especialice en café y mantecado, aunque también apuesta por servir sándwiches y sopas. Durante el proceso de planificación, Díaz Carrión, se dio a la tarea de visitar distintas fincas de café en la isla. En su viaje de turismo interno conoció jóvenes que se han involucrado en la siembra, que tienen sus propios desarrollos de comida, fincas que se han visto afectadas por la economía y jóvenes que realizan sus propios mantecados.
“Todos nuestros productos son hechos aquí en Puerto Rico nuestro mantecado es confeccionado por una joven empresaria… y por ahora tenemos varias fincas en Puerto Rico. No nos queremos casar todavía con una y pretendemos y tenemos esa meta de ir rotando para entonces darle oportunidad a varias marcas locales”, sostuvo.
Actualmente, la egresada de la UPRRP se encuentra trabajando en una fundación sin fines de lucro y realizando una maestría en Historia de Puerto Rico en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. A pesar de que su vida profesional y académica es exitosa, no todo ha sido color de rosa en este transcurso. En el desarrollo de su negocio, Díaz Carrión, se ha visto afectada en el proceso de apertura.
“Es un proceso que te drena, no he podido abrir a la fecha que quería, parte de las cosas porque es Río Piedras y está todo cerrado… nosotros hemos visto que nuestra calle, la avenida Ponce de León está abriendo otros locales y yo recuerdo mucho cuando era universitaria y me hace pensar que uno algunas veces como estudiante no sale más allá de las puertas de la universidad y se integra a lo que es el pueblo de Río Piedras”, aseguró la estudiante graduada.
Díaz Carrión aspira a tener mapas de Puerto Rico decorando las paredes de Affogato para orientar a los consumidores. Su meta principal es que sepan identificar en qué pueblos de la Isla se encuentran las fincas que hacen café y los jóvenes que están cultivando.
“También, ¿por qué no?, que reciban un taller en nuestro local, un poquito de historia de Puerto Rico o conozcan nuestras raíces. No solamente entender el café que te estas tomando sino de dónde vino y por qué Puerto Rico en una época fue uno de los mayores exportadores del café… entiendo que es reforzar la importancia de la agricultura en Puerto Rico”, manifestó la estudiante.
Para la egresada, la conversación que se da entre el espacio de la UPRRP y Río Piedras es un tema al que siempre le ha prestado suma atención. Luego de graduarse del campus riopedrense comprendió la importancia de participar e involucrarse en la cultura de Río Piedras.
“Yo creo que está renovando, me parece que Río Piedras siempre va a ser Río Piedras y punto. Sigue una Plaza del Mercado bastante viva y yo creo que dentro de esas circunstancias, que hay que aceptarlas… está en nosotros crear esas condiciones, crear ese ambiente donde la gente se sienta segura… donde las familias quieran volver a pasear por San Juan donde se puedan traer actividades culturales y eventos artísticos”, declaró la joven.
La decisión de que fuera precisamente Río Piedras el espacio que viera nacer Affogato se debe a que, Díaz Carrión, piensa en “el poder que tenemos de devolverle un poquito a esa experiencia que tuvimos universitaria”. Además, sostuvo que “tú viviste en la IUPI, tú tuviste la oportunidad de estar en Río Piedras y entonces, como ahora con esas experiencias, con esas oportunidades profesionales, con otras ventajas que ya tienes, una vez fuera de la universidad, ¿qué tú puedes hacer por Río Piedras o por los estudiantes? Y a mí me parece fascinante”, destacó la empresaria de 26 años.
“Conocer tu historia te da la oportunidad de cambiar tu historia”
Alma Noahrys Díaz Carrión tiene todo el apoyo de su familia en esta nueva faceta de su vida. Sus parientes, al igual que ella, tienen mucha fe en la isla y han decidido apoyar la economía local. La estudiante se ha dado a la tarea de educarlos sobre los productos y compañías que son cien por ciento de aquí para que puedan realizar sus compras.
“En cierta forma me fascina el proceso de que nuestros papás nos enseñan valores, pero también nosotros tenemos la capacidad de que ellos emulen cosas buenas en nosotros y en mi caso ha sido promocionar de que en casa solo se va a restaurantes locales y se compra local y se apoya lo que es nuestro”, subrayó.
El amor que le tomó a ser voluntaria en diversas comunidades en Puerto Rico la llevó a admirar la organización que existe en este tipo de lugares. Además, trabajar en organizaciones sin fines de lucro la acercó más al talento local. La joven expresa que al orgullo que le nació le faltaba contexto y ahí decidió dar el paso a estudiar Historia de Puerto Rico.
“Saber la historia de Puerto Rico es valorarte más, conocer sobre la historia de Puerto Rico es entender qué está pasando actualmente, conocer la historia de Puerto Rico me refuerza la idea de ser empresaria. Conocer tu historia te da la oportunidad de cambiar tu historia”, señaló.
La empresaria no descarta en un futuro ser maestra de Historia de Puerto Rico. Por otra parte, tampoco elimina la posibilidad de fundar su propia organización sin fines de lucro basada en el bienestar social. Aunque ahora mismo está enfocada en Affogato, Díaz Carrión, espera ser parte de la nueva ola de jóvenes que poco a poco se una para levantar la economía riopedrense. Ante todo este sacrificio la joven se encuentra aún en un camino vertiginoso.
“Estamos en un proceso de remodelación que nos pidieron en la Oficina de Permisos. También, en este proceso de remodelar hemos perdido bastante dinero porque no hemos podido generar lo que hemos gastado. Todavía estamos tratando de buscar por otras herramientas, como crowdfunding o inversionistas, el dinero que nos falta para maquinaria clave… nos gustaría una vez abra tengamos todas las potencias para operar al máximo y como la gente de acá se lo merece”, dijo.
Una vez abra sus puertas y tenga éxito la iniciativa, Affogato, no borra del mapa la posibilidad de extenderse a más pueblos de la Isla y así contribuir en la rehabilitación de otros cascos urbanos.