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BASE FRONTENAC, Afganistán- El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, aseguró este martes frente a cientos de marines estacionados en el sur de Afganistán que ellos serán parte de una “fase decisiva” en la guerra, refiriéndose a la operación que prepara el Gobierno del presidente Obama para controlar la provincia de Kandahar, importante centro talibán. La OTAN enviará miles de tropas adicionales a Kandahar durante los próximos meses, como parte de los planes para restablecer el control sobre la zona, una parte principal de la estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, en la guerra en Afganistán. La operación para restablecer el control gubernamental en Kandahar es el mayor objetivo militar de la estrategia de Obama, que pretende cambiar el rumbo este año con 30.000 tropas adicionales para que las fuerzas estadounidenses puedan empezar a retirarse de Afganistán a mediados de 2011. “Tendrán un viaje muy difícil”, aseguró Gates a las tropas con una brigada Stryker en la Base de Operaciones Avanzadas de Frontenac, unos 48 kilómetros al norte de la ciudad de Kandahar. Veintidós soldados han muerto y 62 han sido heridos en la zona desde julio del año pasado. “Llegaron a una zona que era totalmente controlada por los talibanes. Sangraron por ello”, indicó Gates. “Aquí en los alrededores de Kandahar, están en una zona que nuevamente será una parte importante de la fase decisiva de esta campaña. Una vez más, serán la punta de lanza”, declaró. El general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas OTAN y estadounidenses en Afganistán, ha dicho que la operación de Kandahar será gradual, sin grandes ataques como el del mes pasado contra el bastión talibán de Marjah, en la vecina provincia de Helmand. Aún falta que cerca del 85 por ciento de las 30.000 tropas adicionales enviadas por Obama lleguen a Afganistán. La mayoría de las nuevas fuerzas de combate serán desplegadas en los próximos meses dentro y en los alrededores de Kandahar. Miles de estadounidenses llegaron al área el año pasado para apoyar una fuerza militar de unos 3.000 soldados canadienses, que han sufrido muchas bajas. Comandantes estadounidenses dicen que gran parte de la zona permanece en manos de una insurgencia talibana cada vez más potente. Para fines de la tradicional temporada de combate del verano, las fuerzas OTAN y estadounidenses esperan haber restablecido el control total del Gobierno sobre Kandahar, la segunda mayor ciudad del país, y los distritos agrícolas a su alrededor. A su vez, el teniente coronel Jonathan Neumann, comandante de batallón de la unidad Stryker en Frontenac, declaró que sus fuerzas se encontraban preparando el área para la futura ofensiva y trabajaban para mantener los caminos abiertos para el comercio dentro y fuera de la ciudad. “Pienso que ya somos la punta de esa lanza”, aseguró Neumann en una conferencia de prensa con periodistas. “Lo que significa que las operaciones en la provincia de Kandahar ya están creando el escenario”, declaró el teniente.