La Milla de Oro en Hato Rey amaneció con la llegada del gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, así como brigadas de diversas agencias gubernamentales para restaurar y reconstruir los edificios, las aceras y paredes en las inmediaciones de la vía.
El despliegue de recursos públicos para limpiar, pintar y arreglar se da un día después de las confrontaciones del Paro Nacional, las cuales resultaron en la destrucción de varios cristales del Popular Center. El expresidente del Banco Popular, Richard Carrión, acompañó al gobernador y a su equipo durante el recorrido.
El gobernador también estuvo acompañado de numerosos miembros de su gabinete como: el secretario de Recreación y Deportes, Andrés Waldemar Volmar; el secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario Cortés; la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Frailey; el nominado a dirigir el nuevo Departamento de Seguridad de Puerto Rico, Héctor Pesquera; y el secretario de Estado, Luis Rivera Marín.
En su conversación con los medios de comunicación, Rosselló Nevares estimó que los daños ascendían a $1 millón.
Más que el recorrido del primer ejecutivo, en las redes sociales se cuestionaba la presencia de múltiples agencias gubernamentales para hacer los trabajos de limpieza y la rapidez con la que se organizó. Igualmente, se ha puesto en tela de juicio la intención del acto por percibirse como uno puramente político. Por otro lado, la brigada del gobernador pintó rampas y aceras, además de que el cuerpo de bomberos utilizó una manguera de presión para limpiar sucio acumulado, no obstante, las manifestaciones no despintaron rampas ni aceras.
En las fotos compartidas por las propias agencias, puede verse a personal del Departamento de Agricultura pintando las bases de los postes eléctricos y las orillas de las aceras. Igualmente, empleados del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio y del Puerto Rico Industrial Development Company (PRIDCO) también sacaron sus brochas para retocar las áreas reservadas para personas con impedimentos.
“Gracias a nuestros servidores públicos, empleados privados y ciudadanos por colaborar en la reparación de las áreas vandalizadas ayer. No hay espacio para estos delitos, Puerto Rico es un pueblo de ley y orden”, expresó Rosselló Nevares a través de su cuenta de Facebook, en la cual compartió las imágenes.
En esa línea, el secretario de la gobernación, William Villafañe, también compartió un mensaje a través de su cuenta de Twitter: “Hoy, nuestros servidores públicos restauran la imagen de Puerto Rico. ¡Gracias por dar el buen ejemplo y demostrar que hay esperanza!”.
A él se le unieron otros funcionarios con mensajes similares, como el Secretario de Estado; el director de la Compañía de Comercio y Exportación, Ricardo Llerandi, y el secretario del Departamento de Hacienda, Raúl Maldonado, entre otros.
![Tweets funcionarios públicos (Twitter)](https://dialogo-test.upr.edu/wp-content/uploads/2017/05/Untitled-2.jpg)
Cuentas oficiales celebran limpieza de la Milla de Oro. (Twitter)
Otra queja manifestada a través de los comentarios en las redes sociales reside en que este trabajo solo se hizo porque se trataba de la Milla de Oro, y no, por ejemplo, el acondicionamiento de escuelas y otros edificios públicos.
Según informó Amílcar González, director ejecutivo de la Autoridad de Edificios Públicos, en la limpieza participaron alrededor de 250 empleados de toda la isla junto a una flota de 100 vehículos desde las 3:30 a.m. Esta movilización, se estimó, tuvo un costo de $100 mil en fondos públicos.
Ayer, a eso del mediodía, la Policía de Puerto Rico se presentó en la avenida Luis Muñoz Rivera, la calle Chardón y la avenida Ponce de León durante el Paro Nacional. La movilización policiaca provocó varias confrontaciones con los manifestantes, en su mayoría obreros del sector público y estudiantes.
La Policía acudió al Popular Center en Hato Rey tras reportarse actos de vandalismo, como paredes con grafiti y cristales rotos. Fue entonces que los enfrentamientos aumentaron en intensidad, pues miembros de la Uniformada recurrieron al uso de gas pimienta y gases lacrimógenos y, los manifestantes, al arrojo de botellas y piedras.
En conferencia de prensa el lunes en la tarde, Rosselló Nevares repudió los sucesos y los catalogó como actos criminales, intervenciones que no serán toleradas bajo su administración.
“Los incidentes de violencia que se han producido hoy constituyen actos criminales y vamos a buscar los que son responsables por eso. He impartido instrucciones a todas nuestras agencias para que investiguen profundamente y de manera inmediata”, exclamó el primer ejecutivo.
Asimismo, en su cuenta de Twitter—y luego del recorrido del martes—recalcó: “No hay espacio para vandalizar y agredir, Puerto Rico es un pueblo de ley y orden”.