
Agytú tiene como propósito concienciar a los ciudadanos de que el país cuenta con todos los recursos necesarios para cultivar de manera autosostenida.
Foto: Suministrada.
Por: Fabiola Brown Viqueira
El proyecto Agytú, dirigido por la Dra. Edly Santiago y sus asistentes, Bryan Hernández Aquino y Jonathan Irizarry Soto, es una forma creativa y diferente de enseñanza, desde temprana edad, sobre literacia agrícola en Puerto Rico. Es decir, desde los primeros años de edad, enseñar sobre el bien común que surge de la agricultura.
No es simplemente sembrar, sino que además es economía; una herramienta hábil y accesible a todos y todas para producir nuestros propios alimentos.
El proyecto Agytú tiene como propósito concienciar a los puertorriqueños de que el país cuenta con todos los recursos necesarios para cultivar de manera autosostenida, e incluso, que para practicar la agricultura no requiere ir a los campos; con el hecho de consumir alimentos la persona es agricultor o agricultora. De la noción de hacer conciencia agrícola individual en Puerto Rico surge el ingenioso nombre Agytú, “Agricultura y tú”.
En entrevista con DIÁLOGO, Santiago recordó que viviendo en Hato Rey se percató, primeramente, que en Puerto Rico hay falta de conocimiento sobre lo que es la agricultura, y en el 2005, comenzó a trabajar en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (RUM), donde se enfrentó al hecho que, además, hay muy pocos maestros de agricultura en el país.
Así que comenzó en el RUM preparando estudiantes para convertirse en maestros y maestras de agricultura. Sin embargo, al inicio Santiago dijo que se enfrentó con la situación de que los futuros maestros tenían muy poca experiencia en el ámbito de la agricultura. Comenzó entonces, a no tan sólo formar maestros, sino que además, enseñarles a cómo trabajar la tierra. De estas tres observaciones surge la idea de crear un proyecto que se dedicara a concienciar sobre la importancia de la agricultura.
Santiago comentó además que los estudiantes que ella forma “no son maestros comunes de agricultura”, por eso se asegura de que las lecciones que impartan sus maestros sean creativas, atrapen la atención del estudiante, despierten la curiosidad, y sobre todo, que cada lección sea divertida.
Detalló que los planes de estudio son juegos, en los cuales realizan investigaciones y hasta aprenden a extraer DNA. Luego analizan lo resultados, concluyen y crean consciencia del “juego” y lo aprendido. “¡Vamos a jugar! ¡Y mientras jugamos vamos a aprender!” Así se dirigen los maestros a los estudiantes antes comenzar la lección. Otro ejemplo, es que los maestros, para motivar a los estudiantes, en vez de decirles “vamos a la tierra a buscar batatas”, le dicen “vamos afuera a buscar tesoros”.

Foto: Suministrada
De otro lado, Santiago destacó que el proyecto Agytú le enseña a los estudiantes a cómo adaptarse al medioambiente para sobrevivir, comer y mantenerse saludable. Con ilusión y alma apasionada, la profesora contó que, luego del huracán María, un estudiante le dijo: “Missi Agytú, ¿sabes? en mi casa filtramos el agua y sembramos las semillas como usted nos enseñó a encontrarlas”.
Durante los 10 años de existencia del proyecto Agytú, la retroalimentación ha sido positiva. Maestros y maestras de distintas escuelas de todo el país llaman constantemente para que del proyecto les visite, ofrezca lecciones y talleres para trabajar con sus estudiantes, sin importar el plantel, ni la ubicación. ¡Agricultura para todos y todas, no importa dónde! ¡Agytú!