Un ambiente con sentimientos encontrados se percibió ayer en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao, pues con el reinicio de clases cohabitaron entre alumnos y docentes la alegría de llegar a su casa de estudios con la frustración y la decepción de no verla lista aún para recibirlos.
El descontento se dio porque la mayoría de los edificios del campus están sin electricidad e inhabitables, condiciones que la administración universitaria de la unidad aseguró no estarían presentes.
El profesor del Departamento de Comunicación Maximiliano Dueñas contó que el pasado viernes 27 de septiembre el rector interino Héctor Ríos Maury se reunió con los directores de departamentos.
“Posterior a esa reunión, el director de nuestro departamento, Héctor Piñero, nos informó que para el 30 de octubre los salones del Departamento de Comunicación iban a estar habitables. También, que íbamos a tener electricidad por medio de siete generadores que se adquirieron. No íbamos a tener conexión a Internet ni aire acondicionado, por lo que se nos pidió que trajéramos abanicos, pero nos dijeron que iba a estar limpio, libre de hongo”, narró el académico.
Sin embargo, lo anterior no sucedió. Dueñas dijo que los salones no tenían electricidad porque los generadores no funcionaban, ni estaban limpios. La situación llegó al punto de que se prohibió la entrada al personal “porque nos podíamos enfermar si entrabamos”, afirmó el profesor, quien también es miembro del Senado Académico de la universidad.
Dueñas agregó que había conversado con colegas del edificio de Letras y la situación era similar.
“Contrario a nosotros, [al personal de ese edificio] los dejaron entrar, pero los que entraron no podían respirar y salieron inmediatamente. Hablé con una estudiante que tenía clases en otro edificio y me dijo que tampoco se pudo dar la clase porque el olor era demasiado fuerte”, abundó el doctor en comunicación.
Debido a todo esto, la mayoría de los profesores ofrecieron sus clases en carpas, lo que también es una dificultad por el calor y el ruido, dijo el comunicador.
Ante este panorama, en entrevista con Diálogo el rector interino indicó que desconocía por qué los generadores no estaban funcionando como se esperaba.
“Los generadores tuvieron un problema que al momento no he podido discutir con el ingeniero eléctrico, pero parece ser uno de calentamiento que espera resolverse para mañana (hoy)”, sostuvo.
En cuanto a la falta de limpieza, el rector interino explicó que “todos los edificios van a estar aptos para el jueves. El edificio de Administración de Empresa es el único que tiene procesos de limpieza. Todos los demás están limpios”.
Ríos Maury adjudicó el retraso en los procesos de rehabilitación de la unidad a la lluvia del pasado fin de semana.
¿Cuándo el campus podrá contar con el servicio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)?, preguntamos.
“He tenido comunicación continua con personal de la AEE pero no nos han dado fechas”, respondió.
El campus de Humacao fue la unidad de la UPR más afectada por el paso del huracán María el 20 de septiembre. En una comunicación previa, el rector interino de la unidad adelantó que los daños en el campus podrían sobrepasar los $32 millones.
A diferencia de Dueñas y otros docentes, el profesor de humanidades Luis López Rojas estaba más animado.
Su optimismo se debió, en parte, a que López Rojas visitó el campus luego del paso del huracán María y al verlo “totalmente destruido”, pensó que iban a cerrarlo. Fue por esta razón que junto a otros docentes, estudiantes y administradores se dieron a la tarea de habilitar la unidad.
“El esfuerzo se hizo para poder abrir. Y hoy con alegría podemos decir que esto fue posible”, expresó López Rojas.
No obstante, admitió que aún falta trabajo por realizar.
“Todavía los edificios se inundan. Antes del huracán estos edificios ya tenían hongo. Así que no se podía ser muy positivo al respecto”, indicó el profesor.
Aun bajo tales condiciones, López Rojas destacó que la falta de recursos no ha desanimado a los alumnos. “Los estudiantes están muy contentos de haber iniciado las clases”, aseguró.
Empero, reconoció que “hay algunos desilusionados porque pensaban que todo iba a estar más estructurado en términos de los salones”.
Esta preocupación la compartió el presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE) de la unidad humacaeña, Xavier Ortiz Díaz.
“Tenía una visión que cuando llegué se me defraudó un poco. Esperaba ver las carpas rotuladas y que el estudiantado pudiese estar más informado, pero no fue así. Los estudiantes no saben dónde van a tomar sus cursos”, destacó el líder estudiantil.
Empero, sumó que “por otra parte algunos [alumnos] están contentos de haber comenzado y encontrarse con sus compañeros”.
Búhos y búhas reciben alimentos
La necesidad que la administración sí pudo suplir fue la de alimentar a sus estudiantes.
Como parte del reinicio de clases, se organizó un comedor social que brindó almuerzo a los universitarios y al personal de la UPR en Humacao.
“Me parece una excelente idea porque donde nosotros comprábamos almuerzo no está abierto. La cafetería tampoco está abierta y esa era una de mis preocupaciones: no tener dónde calentar comida”, puntualizó la estudiante de microbiología Joset Ortiz.
De acuerdo con Ríos Maury, la iniciativa surge como “un acto de apoyo y solidaridad con los estudiantes y empleados, que va a estar disponible estas primeras semanas”.
A la vez que repartían la comida, los estudiantes disfrutaban de una presentación de la Marching Band de la UPR en Humacao.