La doctora Cruz M. Nazario denunció la política pública establecida por el gobierno y el Departamento de Salud de Puerto Rico (DS) para manejar la epidemia del Zika durante la primera conferencia del 37th Annual Research and Education Forum: Promoting Health through Individual and Social Means, que se celebra desde el 19 de abril hasta hoy en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Casi se criminalizaba el evento de estar embarazada por no ser responsable y por el peligro que trascendió en la prensa de que el riesgo de tener un bebé con microcefalia aumentaba un 50% luego de contraer Zika”, expresó Nazario, quien posee un doctorado en epidemiología de la Universidad John Hopkins.
Según la catedrática de la Escuela Graduada del Recinto de Ciencias Médicas, esta cifra se desglosa de un artículo publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en el que se cita una investigación hecha en la Polinesia Francesa.
Dicho estudio se basa en ocho casos de Zika, una base de datos estadísticos e información recopilada de bancos de sangre en la isla ubicada en el sur del océano Pacífico. Los investigadores que participaron del estudio expresan al publicarlo que la investigación no puede considerarse representativa por la muestra tan pequeña que utiliza.
Múltiples investigaciones indican, según Nazario, que hay muchas causas de la microcefalia en los bebés, por ejemplo: infecciones en la madre durante el embarazo, anomalías genéticas, exposición a sustancias tóxicas durante el embarazo, etc. Debido a esto, se necesita más tiempo para determinar con precisión la causa de la microcefalia en los casos reportados.
Por su parte, el doctor Luis Bonilla Soto, quien también depuso en la actividad, indicó que el gobierno delegó la elaboración de un Plan Nacional Integral de Prevención, Protección y Tratamiento de la Enfermedad en la Agencia Estatal para el Manejo y Administración de Desastres de Puerto Rico (AEMEAD), y no en el DS como se supone.
Además, el salubrista denunció la violación de la Ley Orgánica del Departamento de Salud por parte del exgobernador Alejandro García Padilla, al designar al jefe de bomberos y de la AEMEAD, Ángel Crespo, como el coordinador de Comité Interagencial durante la epidemia ya que, según la ley, esta labor recae sobre el secretario de Salud.
“Pensamos que hay un factor político en cuanto a las recomendaciones del DS”, indicó la doctora Nazario. Según la epidemióloga, el CDC conocía los efectos adversos que los químicos de fumigación tenían en el ecosistema y en las personas, y aun así recomendó que el método se utilizara en la Isla.
Entre tanto, Bonilla Soto, quien posee un bachillerato en Biología y una maestría y un doctorado en Biología Marina del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la UPR, catalogó como “irresponsable” la conducta del entonces director del CDC, Tom Frieden y de la entonces administradora de la Enviromental Protection Agency (EPA), Gina McCarthy, por recomendar la fumigación como método de manejo de la epidemia.
“En el 1987 se hizo una fumigación en el área metropolitana y no resultó y prácticamente exterminaron a las mariposas del área a tal punto que tuvieron que importar mariposas de Costa Rica para reemplazar las que habían matado”, puntualizó Bonilla Soto, también profesor de la Escuela Graduada de Salud Pública de la UPR.
Al encontrar oposición a la fumigación con el agente químico Naled, el DS recurrió a darle un relevo de responsabilidad a mujeres que recibían los beneficios del programa federal Women, Infants and Children (WIC), que permitía a una compañía privada ir a las casas y fumigarlas, y que eximía al gobierno de responsabilidad sobre cualquier efecto que esto tuviera en la madre y el feto.
“Mienten para beneficiar a unos intereses económicos, como los fabricantes de neurotóxicos entre los cuales se encuentra Monsanto, que ganan millones deshaciéndose de sus excedentes de Naled”, precisó Bonilla Soto. Según el biólogo, hace falta que las investigaciones que se produzcan en el RCM y en la UPR se traduzcan a políticas públicas adecuadas.
El virus del Zika fue identificado en el año 1947, en un mono habitante del bosque Zika en Uganda, África. En 1948 se encontró que la enfermedad es transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Ese mismo tipo de mosquito es portador de otras enfermedades tropicales como el dengue, el chikungunya, la fiebre amarilla y el virus del Nilo. El primer caso de Zika reportado en la Isla fue para diciembre del 2015.