MOSUL, Irak- Cuatro coches bomba estallaron esta mañana en áreas chiítas de Bagdad y el norte de Irak, causando la muerte de 41 personas y dejando, aproximadamente, a otras 150 heridas, informó la Policía iraquí. Los camiones bomba detonaron con una diferencia de minutos en la localidad predominantemente chiíta de Al-Khazna -unos 20 kilómetros al este de Mosul. Estas explosiones son parte de una serie de atentados terroristas que se han estado realizado en las ciudades de Mosul y Bagdad, en los pasados días, desde que las tropas estadounidenses se retiraron en junio de los centros urbanos del país. Los últimos ataques han incrementado la desconfianza de los ciudadanos del país en la capacidad de protección de su gobierno. Los iraquíes tienen mucha duda de que las fuerzas militares puedan garantizar la seguridad en las ciudades. Las explosiones destruyeron unas 40 casas en el poblado, hogar de la pequeña comunidad Shabka, una secta de origen kurdo. Varias personas quedaron sepultadas bajo los escombros. Los ataques explosivos y los tiroteos son reportados casi a diario en y cerca de Mosul, capital de la provincia de Nínive, donde las disputas entre árabes y kurdos amenazan con dividir la región e inflamar tensiones que podrían amenazar la estabilidad a largo plazo de Irak. Los insurgentes han buscado refugio en las remotas áreas montañosas en torno a Mosul. La semana pasada, una serie de ataques explosivos que tuvieron como blanco a chiítas en Bagdad y el norte de Irak dejó 44 muertos. Milicianos sunitas como los de Al Qaeda, que considera herejes a los chiítas, a menudo son responsabilizados por esos hechos. En Bagdad, un coche bomba y un explosivo ubicado al costado de un camino, que tenían como blanco trabajadores que hacían fila para solicitar empleo, dejaron siete muertos en áreas predominantemente chiítas en el suroeste de la capital, dijo una fuente en un hospital cercano a los ataques.