Kariana Navarro se amarra el pelo corto y oscuro en un moño pero como quiera se le escapa un riso desafiante. Se lo acomoda detrás de una oreja porque viene a Casa Cultura Ruth Hernández Torres a trabajar.
Bajo el auspicio de La Olla, la incubadora de proyectos gastronómicos organizada por Gisela Rosario Ramos que ofrece Casa Cultura, Kariana y Ana Cristina Rodríguez (co-fundadora de esta iniciativa), trabajan en un proyecto de cocina vegetariana titulado El Comedor Local desde noviembre del 2013. Sin embargo, como edición especial de verano 2014, El Comedor esta invitando al talento musical local para una fusión de oído y estómago que llaman Apetitos Sonoros.
Juntas, Kariana y Ana Cristina montaron un pequeño paraíso comunitario con la ayuda de sus amigos. Todos los jueves, cualquier hijo de vecino puede presentarse en el bello edificio de dos plantas al principio de la Ponce de León con apetito y ganas de compartir la sobremesa.
Con tan sólo un donativo sugerido de cinco dólares estás invitado a una cena completa con menú cambiante todas las semanas ya que las chicas prefieren cocinar con la cosecha local que se encuentre en la Botica de la Tierra, una finca de una amiga en la avenida Gándara o en el huerto de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, por ejemplo.
La iniciativa culinaria provee comida de 5:00 a 7:00 PM o hasta que se acabe, pero gracias a Apetitos Sonoros la fiesta continúa ya que a las siete comienza la música. Cada jueves un músico diferente, como Flying Dodo Society, Fernando Samalot o Los Bronson, toca después de la comida para ayudar a la digestión.
Harry Rag deja a cualquier público absorto.
El jueves pasado Diálogo Digital visitó El Comedor para degustar un pastelón de panapén relleno de espinaca y zanahoria, crema de calabaza y unos “chips” de batata, todo fresco y recién preparado. No exageramos cuando decimos que no vas a encontrar mejor lugar en dónde comer algo tan rico y sustancioso como lo que allí probamos. Mucho menos por tan poco dinero.
A las siete, tocó el guitarrista Harry Rag sin acompañantes, como de costumbre, y sus canciones acústicas resultaron perfectas para el ambiente acogedor de la primera planta de Casa Cultura. Las composiciones a la vez anhelantes, melancólicas y divertidas de Harry Rag matizaron como un caleidoscopio.
Evidencia: público absorto.
En un aparte con Diálogo, Kariana compartió sus preocupaciones e intereses humildes. “Yo quiero vender comida saludable a un precio accesible. ¿Por qué la comida que es saludable tiene que ser más cara?”, cuestionó.
¿Sabrán ella y Ana Cristina que lograron eso y mucho más? Visítalas y déjalo saber, confirma con tu paladar lo que aquí te contamos. Apetitos Sonoros corre todos los jueves hasta el 31 de Julio y las chicas revelan el menú y el invitado musical en su página de facebook durante la semana. El Comedor Local entonces seguirá funcionando como de costumbre aunque esperan eventualmente usar los ahorros para abrir la cocina martes y jueves.