El cineasta Roman Polanski fue arrestado el sábado luego de arribar a Suiza para recibir un premio por su trayectoria en el Festival de Cine de Zurich el día siguiente. En medio de protestas de su país de origen, Francia, y de su segunda patria, Polonia, el director ahora enfrenta una batalla judicial por su extradición y tal vez un nuevo juicio en Los Angeles, para que enfrente una sentencia por tener sexo con una niña de 13 años en 1977. “Alguna forma de justicia finalmente será obtenida”, dijo el Fiscal de Distrito del Condado de Los Angeles, Steve Cooley. “El recibió una sentencia muy, muy indulgente entonces, que nunca se lograría a través de las leyes actuales, y veremos que quiere hacer la corte en términos de la sentencia y de los parámetros dentro del acuerdo judicial que tuvieron en ese entonces”, declaró Cooley. Polanski huyó de Estados Unidos antes de que se dictara su sentencia en 1978 porque creía que un juez podría rechazar su declaración y condenarlo a 50 años en prisión. Pero un documental del 2008 planteó nuevas dudas sobre dolo judicial, y sus abogados han buscado infructuosamente que el caso sea desechado. Polanski ha evitado países que tienen tratados de extradición con Estados Unidos, como Gran Bretaña.
El ministro de Cultura francés, Frederic Mitterrand, estaba “asombrado” al escuchar sobre el arresto de Polanski, dijeron desde su despacho, agregando que el presidente Nicolás Sarkozy estaba siguiendo el caso y esperaba que el problema pudiera ser resuelto y se permita que Polanski retorne con su familia. “Vamos a tratar de levantar la orden de arresto en Zurich (…) el convenio (de extradición) entre Suiza y Estados Unidos no es muy claro”, dijo el abogado de Polanski, Georges Kiejman, a la radio France Info. Otro abogado, Herve Temime, fue citado por el diario francés Le Figaro diciendo que Polanski ha visitado Suiza de manera regular y que incluso posee un chalet en una villa de ski.
Nacido en 1933 de padres judíos polacos, la familia de Polanski fue víctima del Holocausto, aunque él logró sobrevivir para convertirse en un brillante cineasta. Su primer largometraje, “Knife in the Water”, ganó una serie de premios, y su reputación creció con “Repulsion”, su estudio de una mujer aterrorizada por el sexo que se convierte en una asesina. Polanski consiguió un gran éxito en Estados Unidos con el filme de horror “Rosemary’s Baby” (1968) y con “Chinatown” (1974), una estilizada película de suspenso protagonizada por Jack Nicholson que fue nominada a once premios Oscar. “Tess” (1979) también le significó una nominación al Oscar, y Polanski finalmente ganó en el 2002 su único premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas como mejor director por “The Pianist,” la historia de un músico judío polaco que ve como su mundo colapsa al iniciarse la Segunda Guerra Mundial. En abril de 1969 sufre la muerte de su querido compositor musical de películas Krzysztof Komeda a causa de un accidente. Era el preludio de una serie de desgracias que se cebarían con el director polaco.
En el mismo año, su mujer, la actriz Sharon Tate, que se encontraba embarazada de ocho meses, fue una de las víctimas de la masacre que la banda del criminal Charles Manson realizó en dicha casa. Los sucesos tuvieron lugar mientras Polanski se encontraba en Londres preparando otro largometraje, El Día del Delfín, que jamás terminó. Cabe destacar que la madre del director también estaba en cinta cuando murió asesinada en un campo de concentración Nazi. En 1977, Polanski fue arrestado y acusado de ofrecer drogas y alcohol a una adolescente de 13 años para luego tener sexo con ella en la casa en Hollywood del actor Jack Nicholson. Nicholson no se encontraba en el domicilio en ese momento. El director, quien dijo que la menor ya tenía experiencia sexual y no fue forzada, pasó 42 días en prisión mientras era sometido a exámenes psiquiátricos y eventualmente aceptó declararse culpable y recibir una sentencia por el tiempo cumplido. El caso fue analizado por el documental del 2008 “Roman Polanski: Wanted and Desired” que incluye entrevistas con la víctima, Samantha Geimer y abogados de ambas partes. El trabajo sostiene, en parte, que Polanski fue víctima de mala conducta judicial y de la fiscalía. En una entrevista del 2008, Geimer dijo a Reuters que Polanski no debería enfrentar una pena de prisión. Actualmente, Polanski está casado con la actriz francesa Emmanuelle Seigner, con la que tiene dos hijos.