A un mes del jamaqueón propinado por el huracán María, Puerto Rico sigue intentando armar un rompecabezas. Día a día incrementa el desfile de todos los sectores magullados por el temporal y aunque algunos ya estaban alicaídos previo al desastre, con María ha quedado al descubierto su fragilidad.
Este es el caso de la clase artística independiente del país que, si bien ha estado acostumbraba a engendrar arte en precariedad, ahora el esenario exige más sudor.
Con esa realidad de frente, Diálogo contactó a varios artistas de la escena alternativa boricua a fin de conocer cómo campeaban por su respeto en cuanta esquina, acera o pub en la nueva realidad isleña tras el paso del huracán.
“Pienso que el artista independiente está acostumbrado a trabajar desde la precariedad. O sea, nosotros hacemos magia”, sentenció la cantante y música Lizbeth Román.
Y entonces, ¿cuál es la diferencia tras María? Para Román la respuesta es sencilla: “Estamos haciendo arte sobre las ruinas”.
Con ella coincidieron la bailadora Jeanne d’Arc Casas y el comediante José ‘Titito’ Sánchez. Para Casas, ciertamente los estragos de María representan otra traba “especialmente cuando el esfuerzo es auto gestionado y es independiente”.
Mientras, para Sánchez el panorama sigue igual. “Siempre estamos buscando shows donde sea”, precisó el gestor de risas.
A un mes del paso del fenómeno atmosférico, el País sigue a oscuras, los generadores de energía ahogan la barrera de sonido, cientos de personas siguen sin agua potable, todavía hay gente que no sabe el paradero de sus techos ni el de familiares y amigos.
Aun con este demoledor panorama —al que muchos quizás nunca esperaban enfrentarse— estos artistas siguen tirándose a la calle a buscárselas: a josear, a forzar la normalidad.
“Siempre van a haber espacios”, señaló Román. “Si no hay un lugar con luz, el artista que está pasando se tira a la calle y hace de la esquina de la acera un espacio para hacer música”, añadió la interprete.
“Se buscan vías alternas para poder seguir llevando el arte además de que se visibiliza el arte más como un trabajo de restauración, de curación, de entretenimiento, de salir un poco de la norma para todas estas personas”, sumó Casas.
A pesar de no contar con la redes sociales para regar la voz a sus eventos, ahora, según Román, “volvemos a las bases” tradicionales para las convocatorias.
“Se buscan vías alternas para poder seguir llevando el arte además de que se visibiliza el arte más como un trabajo de restauración, de curación, de entretenimiento, de salir un poco de la norma para todas estas personas”, puntualizó Casas.
La falta de electricidad en el 78% de los hogares de este archipiélago motiva a salir a la calle y buscar entretenerse. Al menos así lo ve Sánchez. “La gente busca entretenerse porque no hay luz. No hay pa’ ver Netflix, ni televisión, ni na’. Por eso yo pienso que hay que seguir metiéndole”, dijo.
Al igual que ellos, otros y otras artistas emergentes e independientes se han lanzado a la calle en medio de la destrucción para seguir haciendo arte y asistir en la reparación.
Los pasados 8 y 15 de octubre las bandas musicales Baba Gris, Sr. Langosta, Los Bronson y el cantante Fernando Madera junto a la Coalición Playa pa’l Pueblo realizaron un concierto, talleres y recogido de artículos de primera necesidad para comunidades abatidas por el ciclón. El Local en Santurce también se ha mantenido como refugio del arte y se han convertido en un centro multi-usos en el que habilitaron una cocina comunitaria.
El Museo de Arte Contemporáneo también ha sido un bálsamo entre los escombros. Esta institución albergó el pasado 14 de octubre la pieza de danza teatro ‘Las Hij@s de la Bernarda’, dirigida por Rosa Luisa Márquez y coreografiada por Casas. Para la función, el boleto de entrada era comida enlatada y agua embotellada.
Y como es característico de estos entes creadores, el suspenso que se respira en Puerto Rico no los va a amilanar. “La incertidumbre va a ser el detonante para la invención”, apuntó Román.
Ciertamente, la historia de estos artistas está lejos de ser un cuento de fábulas o una historieta para hacernos sentir bien, de esas que nublan la realidad. “Tenemos que salir de esas consignas de que las cosas se dan solas. Puerto Rico no se levanta, a Puerto Rico hay que levantarlo”, sostuvo Román.
Y con la cantaleta de la migración, de quiénes se quitan o quiénes aguantan más una Isla que aparenta no tener un claro rumbo, Román entiende que “tampoco podemos soltar el País así”.
“Acepto el reto, por más doloroso que sea, de estar aquí. Eso no quiere decir que no voy a viajar”, agregó la líder de los Duendes Invisibles.
Para Casas, por su parte, aunque esta pausa representa una coyuntura para continuar sus estudios en el extranjero, la bailadora de flamenco tiene bien claro que tan pronto culmine seguirá laborando para el quehacer cultural del País.
Entretanto para Sánchez, los relatos que se han ido hilvanando tras el embate se podrían trasladar a la comedia y llevarla a toda la comunidad puertorriqueña que se ha ido a Estados Unidos en las pasadas semanas que de alguna manera pretende mantenerse al tanto de lo que aquí ocurre.
Entonces, ¿qué queda hacer?
“Aceptar la realidad y hacer arte”, insistió Román.