La Asociación Puertorriqueña de Psiquiatras de Niños y Adolescentes (APPNA) reconoció que la escuela y la educación presencial cumple una función esencial para los estudiantes y la sociedad, por lo que consideran el regreso a los planteles como un paso importante, aunque solicitaron un protocolo claro para manejar la salud mental en la comunidad escolar.
“Durante la pandemia hemos sido testigos de los retos a los que se enfrentan estudiantes, padres y cuidadores ante la ausencia de las clases presenciales”, expresó el presidente de la Asociación, Dr. Mario González, en comunicado de prensa.
“El regreso a las clases presenciales es un paso importante para el comienzo de una nueva normalidad en nuestra sociedad, pero algo importante es reconocer que nuestros niños, adolescentes y el personal escolar regresarán a una escuela muy distinta a la que dejaron aquel viernes, 14 de marzo de 2020”, detalló.
González considera que el protocolo establecido por el Departamento de Salud (DS) con el fin de manejar el apoyo para la salud mental y el bienestar “es limitado y general. No hay establecido un protocolo dirigido a ayudar a mejorar la salud mental”.
“El regreso a la escuela será un periodo de ajuste para todos. Ante el riesgo que esto conlleva, debemos estar listos para enfrentar cualquier reto. Aquel que puede afectar la salud mental de estudiantes, personal escolar y la comunidad. Es vital conocer los protocolos y planes específicos para manejar urgencias y emergencias de salud mental. También, para manejar el efecto que pueda tener en la salud mental de nuestros estudiantes y personal escolar eventos como brotes del COVID-19 en la escuela, clausura de salones o cierre de escuelas”, puntualizó González.