El licenciado Vance Thomas, director Ejecutivo de la Comisión de Derechos Civiles (CDC) de Puerto Rico, indicó a Diálogo que esa entidad estará muy atenta a las investigaciones que realizarán la Policía de Puerto Rico y la Policía Municipal de San Juan sobre el incidente de violencia ocurrido la semana pasada en la avenida Universidad, para asegurar de que sean ágiles y confiables y que respondan a buscar la verdad. Thomas comentó que generalmente cuando las entidades encargadas de velar por el orden público inician investigaciones vinculadas a posibles violaciones a los derechos civiles, basan sus informes en la versión de los oficiales involucrados y ni siquiera entrevistan a las víctimas. El funcionario señaló que a la Comisión le interesa realizar una investigación independiente, pero hasta el día de hoy ninguna de las víctimas se ha comunicado con ellos para someter alguna querella. Aclaró que aunque la entidad puede iniciar la investigación de todas formas, la experiencia ha sido que sin testigos el trabajo efectuado por esa dependencia se debilita. El Director Ejecutivo de la CDS teorizó que los afectados pudieron haber canalizado sus quejas a través de otros foros con miras, tal vez, de llevar los casos a los tribunales. Sin embargo, les recordó a estas personas que en la Comisión de Derechos Civiles, “tienen un foro disponible, imparcial e independiente y facultado por la ley para trabajar con estos asuntos”. El licenciado Thomas, quien ha podido ver los vídeos sobre estos sucesos que han circulado a través de los medios de comunicación, señaló que previo a la agresión física de los agentes del orden público hacia los jóvenes no se detecta que estos últimos hayan realizado actos que ameritasen el uso de la fuerza. Observó que en uno de los vídeos, por lo menos, se desprende que los jóvenes fueron agredidos por sus expresiones, puesto que no fue hasta que ellos corearan palabras hacia la policía cuando comenzaron a arrojarse los gases lacrimógenos. El Director Ejecutivo de la CDS, catalogó el incidente como una posible violación a los derechos de expresión. Sostuvo además que el uso de estos gases deben hacerse bajo la orden de algún supervisor y en otro de los vídeos se ve a uno de los guardias voltearse y disparar sin mediar orden alguna y sin tomar las debidas medidas de precaución que exige el manejo de ese tipo de dispositivo. “No hay justificación para el uso de ese instrumento”, afirmó. De otro lado, se reportó que varios jóvenes fueron golpeados mientras transitaban por la calle esa noche. Se tiene información de dos casos específicos. El primero, el de una periodista que filmaba las agresiones y el segundo el de un estudiante que fue arrestado y alegadamente golpeado por la policía mientras estuvo en una celda. De hecho, contra este alumno del Recinto de Río Piedras -cuya situación alegadamente detonó la intervención policíaca esa noche- no se encontró causa para arresto en el Tribunal. Thomas comentó que con ello se evidencia un patrón ilegal dentro de la Policía, muy común, de radicar acusaciones sin fundamentos que justifiquen este tipo de intervenciones. El Director Ejecutivo de la CDS anotó que acciones como éstas implican una violación a la dignidad del ser humano y a la integridad física. Subrayó que esta violación de derechos se complica aún más cuando el agredido es una persona, como en el caso de la fotoperiodista de Claridad, Noelia González Casiano, que está cumpliendo con la función de recopilar material gráfico para una publicación. Esto representa una violación a la libertad de prensa.