FUNCHAL, Portugal- El número de personas desaparecidas tras las inundaciones en la isla turística de Madeira se disparó, elevando temores a que la cifra de muertos -en el peor desastre natural que sufre Portugal en décadas- crezca drásticamente, confirmaron autoridades. Los trabajadores de los servicios de rescate retiraban los escombros para encontrar supervivientes y despejar la zona tras las lluvias torrenciales que el sábado convirtieron arroyos en ríos caudalosos que arrasaron la capital de la isla, volcando coches, destruyendo casas y bloqueando carreteras. El número de residentes reportados por sus familiares como desaparecidos se elevó el lunes a 32 personas -muy por encima de la estimación anterior de cuatro- mientras se restablecían las comunicaciones. La cifra oficial de muertos es de 42. “El número de desaparecidos ha crecido porque con el restablecimiento de las comunicaciones, la gente ha empezado a denunciar a parientes desaparecidos”, explicó a la prensa el vicepresidente del Gobierno semi autónomo de Madeira, Joao Cunha e Silva. También aseguró que se ha confirmado la muerte de 42 personas y que 370 se han quedado sin hogar en la isla, que recibe a miles de turistas europeos cada año. Los trabajos de rescate se centraron en un principio en la capital, Funchal, pero conforme se fueron reabriendo las carreteras de la isla montañosa se hizo evidente que las inundaciones han afectado también a las poblaciones del interior. El Gobierno afirmó que pediría fondos solidarios de la Unión Europea para ayudar a reconstruir la infraestructura de la isla, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros al suroeste de Lisboa y recibe miles de turistas europeos cada año. “A nivel nacional y a nivel de la UE, pondremos en acción toda la ayuda necesaria”, declaró el ministro del Interior, Rui Pereira, a periodistas tras una reunión especial del gabinete que declaró tres días de luto. Pereira añadió que el ministro de Economía, Fernando Teixeira dos Santos, viajará a Madeira el martes para hablar con las autoridades regionales. “Mañana podría haber una evaluación” del costo del daño, dijo. Un camarógrafo de Reuters vio a los habitantes de la región de Trapiche, por encima de Funchal, sacar cuatro cuerpos de entre el barro y los escombros. No está claro si estaban incluidos en la cifra oficial de 42. Más temprano el lunes, el Gobierno de Portugal en Lisboa prometió enviar rápidamente ayuda económica a Madeira. Las intensas lluvias registradas el sábado desencadenaron inundaciones y deslaves en la isla atlántica, tapando puentes y sepultando algunas casas bajo toneladas de barro. Un británico falleció en el desastre, que ha dejado la peor pérdida de vidas en Portugal desde que un puente se cayó sobre el río Duero y dejó a 59 muertos en el 2001. Las autoridades están siguiendo de cerca las previsiones meteorológicas, que indican que no lloverá intensamente en Madeira en los próximos días, pero el invierno portugués ha sido muy húmedo, algo no habitual. Sólo el sábado cayó más lluvia que el promedio de un mes entero. El futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo, el hijo más famoso de la isla, declaró que jugaría en un partido especial de caridad para Madeira organizado por el campeón portugués, el Oporto.