WASHINGTON (Reuters) – Debido al cierre de plantas vinculado a la quiebra de la empresa automotriz Chrysler, el número de estadounidenses que solicitó subsidio por desempleo la semana pasada subió más de lo esperado, según un informe de Gobierno. La cantidad de personas que pidió el beneficio por primera vez aumentó a 637,000 en la semana terminada el 9 de mayo desde una cifra revisada al alza de 605,000 la semana anterior, según datos del Departamento de Trabajo. Así se revirtió una tendencia de dos semanas de caídas en los pedidos del seguro. Un funcionario del Departamento de Trabajo precisó que “buena parte del incremento se debe a los estados automotrices”. Los datos, que se conocieron después de un reporte que mostró la baja en las compras de los consumidores, fueron otro retroceso para una economía atrapada en la recesión desde diciembre del 2007. “Me parece que rociaron a los brotes (de recuperación) con un poco de (herbicida) Round-Up”, dijo Lee Olver, estratega de renta fija de SMH Capital en Houston, Texas. Los futuros de Wall Street extendían las pérdidas y los precios de los bonos del Gobierno estadounidense ampliaban sus avances tras los datos imprevistamente flojos de las solicitudes del seguro por desempleo. El dólar cayó inicialmente contra el yen. Chrysler declaró la quiebra el 30 de abril para poder reorganizarse, y cerró sus 30 plantas a partir del 1 de mayo. El ritmo de despidos había mostrado indicios de desaceleración en semanas recientes y las nóminas no agrícolas bajaron en 539,000 en abril, la menor cantidad desde octubre pasado, mostraron los datos gubernamentales de la semana pasada. La alta incidencia de desempleo es una carga, pues restringe el consumo de las familias y estanca la reactivación. El Gobierno dijo que las ventas minoristas cayeron 0.4 por ciento el mes pasado, segundo declive mensual seguido, lo que atenuó las esperanzas de que la economía pronto salga de la recesión.
En otro informe, el Departamento de Trabajo comentó que los precios recibidos por productores estadounidenses subieron en gran medida en abril debido los costos de los alimentos. El Índice de Precios al Productor subió un 0.3 por ciento en abril tras un declive de 1.2 por ciento en marzo. Los precios de los alimentos subieron un 1.5 por ciento en abril, el mayor incremento desde enero del 2008. El costo de los alimentos avanzó por un incremento récord en los precios de los huevos, junto a altos precios de vegetales y carne. Excluyendo alimentos, el índice general de precios al productor subió un 0.1 por ciento. Sin embargo, en la comparación con el mismo periodo del año pasado, los precios a los productores se desplomaron un 3.7 por ciento, el mayor descenso desde enero de 1950, manteniendo vivo el riesgo de deflación. Analistas consultados por la agencia de noticias esperaban un aumento mensual de 0.1 por ciento en el índice general. Los precios subyacentes al productor, que excluyen los costos de alimentos y energía, subieron un 0.1 por ciento en abril, similar a las expectativas del mercado. Comparado con el mismo periodo de hacer un año, los precios subyacentes al productor subieron un 3.4 por ciento.