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WASHINGTON/KABUL- Petraeus, principal mando militar encargado del retiro parcial de fuerzas en Irak y de supervisar el aumento de los efectivos estadounidenses en Afganistán, expuso que espera un incremento en los combates durante la primavera y el verano boreal. El militar indicó que las medidas previstas del presidente afgano, Hamid Karzai, para combatir la corrupción posiblemente conducirán a “una mayor agitación dentro del Gobierno a medida que los elementos nocivos sean identificados y reemplazados”. “Será importante, por lo tanto, aplazar el juicio sobre el éxito o el fracaso de la estrategia en Afganistán hasta diciembre próximo”, aseguró Petraeus a una comisión del Senado. Petraeus, jefe del Comando Central estadounidense, expresó su apoyo total al plan de Obama y calificó al éxito en Afganistán como “necesario y alcanzable”. Pero el oficial, quien en su cargo previo como máximo comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak supervisó un envío adicional de efectivos en el 2007 al que se adjudica haber salvado al país de caer en una guerra civil, advirtió que los avances en Afganistán serían más lentos que en Irak. Los comentarios de Petraeus se conocieron en momentos en que el secretario de Defensa Robert Gates visitaba al mando estadounidense en Afganistán, donde prometió que el envío de más fuerzas ordenado por el presidente Barack Obama les dará lo que necesitan para vencer a los talibanes. “Todas las piezas se están juntando para tener éxito aquí”, declaró Gates. Se espera que todas las tropas adicionales habrán sido enviadas a la zona de guerra para el verano o el otoño boreal, buscando revertir el impulso de la insurgencia talibán y para permitir que el retiro de las fuerzas estadounidenses comience en julio del 2011, de acuerdo a la estrategia de Obama. El teniente general William Caldwell, quien supervisa el entrenamiento del Ejército y la policía afganos, explicó que la meta del Pentágono era fortalecer a ambas fuerzas afganas para llegar a 282.000 efectivos para julio del 2011, un aumento de cerca del 50 por ciento del nivel actual de menos de 190.000 hombres. Sin embargo, reconoció que es probable que no se alcance esa meta.
El miércoles Gates recorrió el nuevo cuartel general de las fuerzas de la OTAN encabezadas por Estados Unidos en territorio afgano, construido en un complejo en el aeropuerto de Kabul. El cuartel general fue establecido a partir de una reestructuración organizada por el general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en el país, en un esfuerzo por centralizar el mando que ha estado dividido entre los aliados de la OTAN. La renovada estructura de mando, sumada al incremento de tropas estadounidenses, “nos brinda nuevas oportunidades”, expresó Gates durante un recorrido por el centro de operaciones construido en un ex gimnasio, donde filas de efectivos se sientan frente a pantallas gigantes que muestran video en tiempo real y datos desde el campo de batalla. El jefe del Pentágono se reunió el martes con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y prometió que Washington no retirará de manera abrupta sus fuerzas del país.