El caminante de los adictos y ex confinados
Los vestigios de un sillón deshecho por la lluvia dan la bienvenida al pequeño balcón del hogar de Juan Rolón Rivera en Morovis. Dentro de la casa, sofás de madera han logrado refugiarse del agua, pero no se han salvado del comején. Un televisor de dieciséis pulgadas descansa al lado de un marco roto con…