PAYERNE, Suiza – Un avión ultraliviano de enormes proporciones completó el primer vuelo nocturno propulsado únicamente por energía solar.
Solar Impulse, cuya envergadura es similar a la del Airbus A340, voló 26 horas y 9 minutos y recibió solamente la alimentación de la energía solar almacenada durante el día. También fue el vuelo más largo y a más altura de la historia de la aviación solar.
El suizo Bertrand Piccard, el presidente del proyecto, más conocido por completar el primer vuelo alrededor del mundo en globo en 1999, señaló que el éxito de la iniciativa mostraba el potencial de las energías renovables y la tecnología limpia.
“Estamos al borde del vuelo perpetuo”, dijo.
El exultante piloto, Andre Borschberg, sostuvo a Reuters Televisión: “Fue increíble, un éxito mejor que el que habíamos previsto. Casi pensamos en hacerlo más largo, pero demostramos lo que queríamos demostrar, así que me hicieron volver, así que aquí estoy”, añadió.
Borschberg, un ex piloto de la Fuerza Aérea suiza que ha volado desde hace 40 años, recibió la bienvenida de un héroe en la base aérea de Payerne, en el cantón noroccidental de Vaud, donde cientos de personas se reunieron al amanecer para ver deslizarse al avión por la pista de aterrizaje a las 0700 GMT.
La aeronave de fibra de carbono alcanzó la velocidad máxima de 68 nudos (velocidad absoluta), una velocidad media de 23 nudos y un máximo de altitud de 8.564 metros sobre el nivel del mar, dijo un comunicado.
“El éxito de este primer vuelo nocturno de un avión propulsado por energía solar es crucial para el curso general del proyecto Solar Impulse”, expresó.
El Solar Impulse HB-SIA, que tiene 12.000 células solares construidas en sus alas de 64,3 metros, es un prototipo de un avión que sus creadores esperan que lleve a cabo su primera circunnavegación del globo a partir del 2012.
El próximo reto será cruzar el Atlántico usando un segundo prototipo que empezará a ser construido pronto.
Con apenas 1.600 kilos de peso, aproximadamente el de un coche de tamaño medio, el avión, propulsado por cuatro motores eléctricos, está diseñado para ahorrar energía de sus células solares en baterías de alto rendimiento.
Entre los patrocinadores del proyecto, cuyo presupuesto es de 100 millones de francos suizos (unos 95 millones de dólares), figuran la compañía de químicos belga Solvay SA.
También están el fabricante de relojes suizo Omega, que es parte del grupo Swatch y el gigante alemán Deutsche Bank. La francesa Altran es la socia de ingeniería del proyecto.