Al tomar asiento en las butacas de la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce para presenciar el ensayo de la más reciente producción de Ballet Concierto de Puerto Rico (BCPR), sé qué esperar. Arcos de flores, vestuarios vistosos y la música de Adolphe Adam y Cesare Pugni. Varios pas de deux y pas de trois de una historia reconocida mundialmente. Piruetas, saltos, líneas y pasos que acercan el cuerpo humano lo más posible a la perfección. Es decir, toda la magia que caracteriza al ballet clásico.
Observar por primera vez en vivo una selección del ballet Le Corsaire es un deleite. A pesar de su complejidad técnica y artística, el trabajo de los bailarines —desde los bailarines principales hasta las estudiantes que participan— es uno impecable. El esfuerzo y las largas horas de ensayo parecen estar dando fruto, a pesar de los retos que ha conllevado el que la compañía vaya a presentar en escena dos piezas que no podrían ser más diferentes.
Para alguien familiarizada con el mundo de la danza, todo cambia cuando comienza la segunda parte del ensayo. A los bailarines se les une la Coral Lírica de Puerto Rico, el Coro de Niños de San Juan y la agrupación Sine Nomine, bajo la dirección del maestro Rafael Enrique Irizarry. Esto representa entrar a un terreno inesperado y a la vez fascinante.
La compañía se deshace de los tutus de ensueño y los conjuntos de piratas, sustituyéndolos entonces por vestuarios que asemejan a unas largas togas grises. Esto en nada se parece a los sueños de mi infancia. Las bailarinas se sueltan el cabello y el gran conjunto de personas en el escenario asumen sus posiciones. La música comienza y, de pronto, es como si una fuerza magnética no me permitiera despegar los ojos del escenario.
Cualquiera que hay escuchado O Fortuna, del compositor Carl Off y el movimiento más famoso de Carmina Burana, conoce la fuerza que posee. Ahora imagine un coro entero entonando el reconocido movimiento, acompañados por una orquesta y un cuerpo de bailarines cuyos movimientos no se asimilan para nada a aquellos ejecutados en la historia de corsarios, esclavos y amor.
Carmina Burana, una cantata escénica compuesta por Carl Off en el 1935, fue transformada en una pieza neoclásica original por Septime Webre, director artístico del Washington Ballet. Ballet Concierto la llevó a escena como parte de la celebración de su 25 aniversario y esta vez la revivirá acompañada por Le Jardin Animé, selección del ballet clásico Le Corsaire, en un montaje del maestro Vladimir Issaev.
Al conversar con algunos de los bailarines, estos describieron el proceso de montaje como uno desafiante. Para la solista Ivonne González, Carmina Burana ha sido un reto pues es una "generación nueva" de bailarines quienes interpretarán esta vez la pieza que se presentó hace 10 años. Por otro lado, para el solista Luis Víctor Santana, Carmina Burana reta la resistencia física de la compañía, mientras Le Corsaire presenta un nivel de complejidad técnica que requiere de gran esfuerzo. A estas palabras le hace eco la solista Annie Ruiz, quien describe el proceso como uno complicado. "Es fuerte hacer dos cosas en la misma función", asegura la artista.
Una bailarina se balancea en el aire, mientras un solista permanece inmóvil en el centro del escenario. Los cuerpos giran, se contorsionan, se unen al encontrarse en parejas, se reagrupan nuevamente. Cada movimiento es casi íntimo y cada paso rompe, para bien, con la esperada estructura que establece el género clásico. Presentando Carmina Burana y Le Corsaire Divertissement, Ballet Concierto ha decidido celebrar su trigésimo quinto aniversario por todo lo alto.
Ballet Concierto de Puerto Rico fue fundado en abril de 1979 por Lolita San Miguel. Es la primera compañía profesional de ballet clásico en la Isla y cuenta con un repertorio que incluye producciones como El Lago de los Cisnes, el Fantasma de la Ópera y la tradicional puesta en escena de El Cascanueces. Actualmente cuenta con la dirección artística de Carlos Cabrera.
La puesta en escena de Carmina Burana y Le Corsaire Divertissement comenzará hoy, viernes 28 de marzo, a las 8:00 p.m., con una gala a beneficio de la fundación Limbs For Haiti. Las funciones del sábado y domingo serán para el público en general y comenzarán a las 8:00 p.m. y 4:00 p.m., respectivamente.