Los programas de bienestar o “wellness”, como mejor se les conoce, son mucho más que la salud física. Se trata del estado general de bienestar que les permite a las personas vivir y funcionar de la mejor manera posible.
Este concepto se ha aplicado en el escenario laboral y ha demostrado que beneficia considerablemente al personal de trabajo y a las empresas que lo promueven. Algunos de los beneficios que propician los programas de wellness en el área laboral son: mayor productividad, disminución en los problemas de salud y lesiones relacionadas con el trabajo, reducción en la utilización del seguro médico, disminución de ausentismo, mejores relaciones entre los empleados, un ambiente de trabajo más saludable y una mejor imagen corporativa.
El escenario laboral es uno de los mejores contextos para promocionar la salud, ya que la mayoría de los trabajadores pasan ocho horas o más diarias en su lugar de trabajo. La Organización Mundial de la Salud sostiene que las iniciativas en el lugar de trabajo pueden contribuir a reducir el ausentismo por enfermedad en un 27% y los costos de atención médica para las empresas en un 26%.
Además, la Organización Panamericana de la Salud considera el lugar de trabajo como un entorno prioritario para la promoción de la salud en el siglo 21. La promoción de la salud en el lugar de trabajo se realiza mediante políticas y actividades diseñadas para ayudar a las empresas y los trabajadores en todos los niveles, a aumentar el control sobre su salud y mejorarla, favoreciendo la productividad y competitividad de las empresas, contribuyendo al desarrollo económico y social de los países.
La promoción de la salud en el escenario laboral se puede alcanzar mediante programas de wellness. El objetivo de estos programas es desarrollar un entorno de trabajo saludable en donde se promueva la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados y la empresa. Para desarrollar un programa de wellness existen diferentes métodos o modelos que podemos usar como guía para la implementación del mismo. Sin embargo, a continuación detallamos algunos pasos fundamentales para el desarrollo de un programa de wellness corporativo.
- Estudio de necesidades: analizar el contexto laboral y la salud de los empleados. Esto se puede hacer mediante cuestionarios o avalúos, los reportes de utilización del seguro médico de la empresa y otros reportes que brinden información de los problemas de salud o condiciones de trabajo que potencialmente puedan afectar a los empleados, entre otros. Además de identificar riesgos a la salud y temas prioritarios, es importante identificar qué recursos físicos, humanos y fiscales tiene la empresa para desarrollar el programa.
- Plan de acción: diseñar las políticas, estrategias, técnicas y actividades que se llevarán a cabo en el programa. Es recomendable identificar qué recursos posee el seguro médico de la empresa que puedan ayudarles con el plan de acción. En la mayoría de los casos, las aseguradoras tienen recursos que pueden solicitar para enriquecer las actividades y crear alianzas con diferentes organizaciones.
- Implementación: es poner en práctica todo lo que se diseñó en el plan de acción. El tiempo de duración va a depender del plan que se haya estipulado. Para esto, se toma en consideración la operación y dinámica de trabajo de la empresa. A pesar de que el plan de acción puede sufrir cambios en el proceso de implementación, es importante dirigir todos los esfuerzos a poder cumplir con los periodos y fechas estipuladas. Mientras más cambios surjan, más difícil será poder cumplir con los objetivos del programa, puede afectar la evaluación y puede generar una sensación de inestabilidad entre los empleados y la gerencia.
- Evaluación: identificar el impacto del programa en los empleados y la empresa. Algunos de los aspectos más importantes a evaluar son el alcance del programa, cambios en comportamientos, cambios en medidas biométricas y nivel de satisfacción.
Cada vez es más pertinente promover la idea de los programas de wellness en el trabajo. Es vital conducir a las compañías a que fomenten estilos de vida saludable y que se conviertan en empresas seguras y saludables.
Los programas de wellness tienen un impacto positivo y efectivo en las empresas, sus empleados y la sociedad. Es una estrategia para promover la prevención y control de las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales.
Si miramos nuestra situación actual como sociedad, es fundamental promover y educar a los patronos para que inviertan en su empleomanía y en escenarios de trabajo más saludables. En la medida en que más instituciones y compañías implementen programas de wellness, podremos ver el desarrollo de una población más comprometida con su salud y, por lo tanto, un Puerto Rico más saludable.