ROMA- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue dado de alta este jueves en el hospital donde permaneció cuatro días después de sufrir una agresión que le dejó con una fractura de nariz y dos dientes rotos. Imágenes de televisión mostraron a Berlusconi, con la nariz vendada, saludando a los periodistas desde la ventanilla de una limusina mientras abandonaba el hospital de Milán donde fue trasladado tras el ataque del domingo. El polémico primer ministro fue atacado mientras concluía su participación en un mitin en la ciudad del norte de Italia. Un hombre con antecedentes de problemas mentales le lanzó a la cara una réplica en miniatura de la catedral de Milán mientras Berlusconi estrechaba manos y firmaba autógrafos.
Un juez decretó el día de ayer prisión preventiva para Massimo Tartaglia, agresor de Berlusconi de 42 años de edad. El portavoz de Berlusconi, Paolo Bonaiuti, declaró ante la prensa que el primer ministro había dormido bien después de varios días con dolores. Los médicos han dicho que el magnate de los medios de comunicación, de 73 años, había tenido problemas para comer y que debería limitar su agenda durante dos semanas. La agresión ha inmerso a Italia en un proceso de examen de conciencia, con algunos políticos denunciando un clima de odio y advertencias sobre el riesgo de un regreso del tipo de violencia que marcó el país en los setenta.