Las medidas que propone el gobernador Alejandro García Padilla en su Plan de Ajuste Fiscal solo servirán para empobrecer al trabajador y apabullar las finanzas de la juventud puertorriqueña. Peor aún, las alternativas para recuperar la economía de Puerto Rico que presenta dicho informe es una redundancia histórica que ya fracasó y proponen intentar lo que ya se sabe que no ha funcionado: promover que el capital boricua siga echando alas hacia el exterior.
Así resumió el profesor Rafael Bernabe las consecuencias que las implantaciones de las medidas propuestas por este informe pudieran traer. En entrevista con Diálogo, el también candidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), quien ha sido consistente en su análisis sobre la política de austeridad del Gobierno durante este y el pasado cuatrienio, emitió su diagnóstico sobre el impacto de lo que propone la actual administración del Partido Popular Democrático.
“En términos generales, el informe toca tres áreas: la deuda y el problema de renegociación para con ella, las medidas de austeridad que promueven para aliviarla y las medidas para promover el desarrollo económico. Y es en esos dos últimos aspectos donde está el mayor problema, porque insisten en medidas de austeridad que van a empobrecer al trabajador de la empresa privada y la empresa pública, y afecta a la juventud, tanto a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), como a los que están por graduarse. Nada de esto ayuda a sacar al país de la crisis, si no que la profundiza más”, dijo.
Tras entrar en calor, Bernabe, cual veterano goleador, acechó a la portería de la austeridad.
“Empecemos con nuestros jóvenes, los menores de 25 años. El plan busca que a ellos no les aplique un aumento en el salario mínimo federal. A los jóvenes se les tiene en un nivel discriminatorio, además, pues en el periodo de probatoria para su trabajo se les da menos derechos, ahora es hasta noventa días y pretenden extenderlo hasta un año. También se facilita el despido de los trabajadores, pues busca reducirle las mesadas al trabajador cuando se despide, y el tiempo de reclamos. Ahora vas a tener un año para eso. También, se plantea reducir la cantidad de empleados públicos por un dos por ciento cada año, y eso no necesariamente se logra despidiendo trabajadores, si no que cuando un trabajador renuncia o se retira, lo que hacen es que esa plaza no se llena, la congelan o la eliminan. La consecuencia de esto es que los que quedan tienen que trabajar más, y se deterioran los servicios que sean, ya esté en la empresa pública o la empresa privada”, arguyó el reconocido profesor.
En cuanto a la UPR, Bernabe puntualizó que, aparte de la eliminación de más de $60 millones de las máquinas tragamonedas de los casinos que el plan recomienda que se les dé ahora a ASES, la fórmula de presupuesto de la institución ha sido puesta en jaque, debido al congelamiento de un aumento en el mismo gracias a la Ley 66 aprobada el año pasado.
“Esto concuerda con lo que dice el Informe Krueger, que determina que hay una serie de subsidios que benefician a la UPR, y lo ata con lo bajas que son las matrículas, lo que pudiera indicar que, de apuntar a esa dirección de eliminar dichos subsidios, no hay duda que buscarían aumentar los costos de los créditos y las matrículas”, manifestó.
Pero para Bernabe, aún peor de lo que son estas medidas de austeridad son las propuestas que expone el Plan Fiscal para salir del boquete. Si la cosa no fuese tan trágica, pudiera sonar risible. El gobierno, en arroz y habichuelas, ha propuesto llover sobre mojado, revolcar más el estiércol, redundar hasta más no poder.
“Le piden al Congreso de Estados Unidos un nuevo reglamento parecido a la Sección 936, lo que significa seguir apostando a que el desarrollo de Puerto Rico dependa de traer capital externo mediante exenciones contributivas, y eso es precisamente el problema que tenemos ahora, esa no es la solución”, expresó en alusión a las propuestas federales que se implantaron en Puerto Rico durante 30 años, de 1976 a 2006.
“Quieren reeditar un modelo que sabemos que en su mejor momento no generó el empleo necesario para que este país se sostuviera, ni con las farmacéuticas, ni con otras fábricas. En su mejor momento, en la década del noventa, había un 12%, un 13% de desempleo y alto niveles de pobreza en distintos sectores del país. Para colmo, la 936 era algo que había surgido como respuesta a la crisis económica mundial de la década del setenta. ¿Y antes, qué había? Pues el modelo de Manos a la Obra, de 1947, que llegó a un punto que ya caducaba, y la 936 intentó ser una versión mejorada de eso. Ambos se basaban en exenciones contributivas, en permitir que el capital se fuera de Puerto Rico. Ambos probaron ser modelos que no pudieron sostener al País. ¿Y ahora proponen hacer lo mismo?”, indicó el erudito.
Bernabe subrayó que “es hora de cambiar el enfoque, se cae de la mata”. Dijo que con planes como la Sección 936, más de $35 mil millones se iban de la Isla. Reiteró que, al estar la economía de Borinquen contra la pared, hay que sacar fuerzas de flaqueza, perder el miedo y sacar cría.
“El principio fundamental que debe orientar nuestra reestructuración económica es que lo que se genere aquí, se reinvierta en Puerto Rico mismo. No podemos seguir generando miles de millones de ganancias que se van de Puerto Rico. Para crear más demanda y más empleo en Puerto Rico y que se desarrolle la economía, yo veo dos opciones. Una de ellas es lograr que esas empresas reinviertan en Puerto Rico una parte mayor de esos $35 mil millones que se van. La otra, de ser necesario, sería imponer impuestos. Un 10% son $3.5 mil millones. Y 10%, si vamos a ver, no es una cantidad onerosa para estas empresas multinacionales”, interpuso.
Claro, que el abismo fiscal borincano ahora mismo es más hondo que aquel averno donde Hades vaciló con Dante, y cuidado si también más infernal. La cosa está tan mala, irracional y surreal que tiene a Bernabe coincidiendo al menos en una cosa con García Padilla.
“En lo único que yo estoy más o menos de acuerdo con el gobernador es en que hay que hacer una renegociación de esa deuda. Hay que renegociarla. Pero, todo lo demás lo que hace es dañar más la situación en la que se encuentra ahora mismo el pueblo puertorriqueño, en especial el pueblo que trabaja, el obrero pobre y los jóvenes, pues aquí es bien difícil que los ricos, los de arriba, salgan lastimados”, finalizó.
Tras anunciarse el Plan Fiscal del Ejecutivo el pasado miércoles, Bernabe y el PPT realizaron un vídeo reaccionando. Puede verlo, pulsando aquí.