NUEVA YORK – El ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, de 64 años, fue operado ayer de emergencia con éxito en el hospital Colombian Presbyterian de Nueva York, tras experimentar fuertes dolores de pecho. Según Douglas J. Band, su asistente personal, Clinton salió del hospital hoy, luego de haber sido sometido a una cirugía de corazón para colocar dos stents (válvulas que favorecen la circulación) en una de sus arterias coronarias bloqueadas, siguiendo las instrucciones de su cardiólogo. Clinton, quien sufre problemas de corazón desde hace años, ya se ha sometido anteriormente a una operación de bypass cuádruple en el 2004 para desbloquear sus arterias. Este último incidente se produce después de varios viajes a Haití para ayudar en los esfuerzos de recuperación luego del devastador terremoto, del pasado 12 de enero. “El (ex) presidente Clinton está de buen ánimo y continuará concentrado en el trabajo de su fundación y en los esfuerzos de ayuda en Haití para la recuperación a largo plazo”, afirmó Band en un comunicado. El cardiólogo Allan Schwartz comentó a periodistas que Clinton fue a verlo quejándose de molestias en su pecho durante varios días y que las pruebas mostraron que una de las arterias operadas en el 2004 necesitaba ser reabierta. “De los cuatro injertos de bypass que recibió hace seis años, uno estaba completamente bloqueado”, dijo Schwartz. “La arteria que había sido asistida anteriormente con este injerto de bypass fue abierta mediante la colocación de dos stents”, agregó. El Cardiólogo expresó que no había indicios de que Clinton hubiera tenido un ataque al corazón o algún otro daño al órgano. Schwartz, jefe de cardiología en Columbia, dijo que Clinton estaba de pie y caminando y que debería regresar a casa hoy para retomar su “muy activo estilo de vida”. También sostuvo que el ex presidente podría volver a trabajar desde el lunes. El médico comentó que la arteria bloqueada o fue resultado de la dieta o del estilo de vida de Clinton, que describió como “excelente”. Dijo que los injertos que Clinton recibió en el 2004 tienen una tasa de falla de hasta un 20 por ciento en un lapso de cinco a seis años. Schwartz afirmó que la principal arteria operada en el 2004 estaba “clara”, lo que significa que el diagnóstico de Clinton es “excelente”. La esposa del ex presidente, Hillary Clinton, actual secretaria de Estado, arribó al hospital junto a su hija Chelsea. Un funcionario de alto rango de Gobierno comentó a Reuters que el inicio de un viaje de la secretaria Clinton a Qatar y Arabia Saudita, originalmente planeado para hoy, fue aplazado hasta mañana. El funcionario dijo que la demora no afectaría su cronograma de encuentros en ambos países. Por su parte, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Clinton habló con el presidente Barack Obama y que expresó al Presidente que se sentía “absolutamente bien” después del procedimiento. “El dijo que los esfuerzos en Haití eran demasiado importantes para que estuviera inactivo por demasiado tiempo y que espera estar listo para volver a trabajar tan pronto como sea posible”, dijo Obama. La colocación de stents en arterias del corazón es una operación relativamente de rutina entre pacientes como Clinton que han sufrido complicaciones cardíacas. Los stents son pequeños tubos usados para abrir las arterias del corazón y despejarlas a través de una angioplastía. A menudo se le prescribe al paciente medicamentos junto con el procedimiento para evitar que las arterias se bloqueen nuevamente. Enviado a Haití Clinton fue presidente entre 1993 y el 2001 y al igual que muchos estadounidenses mantiene una lucha contra el sobrepeso. Lideró más de ocho años de prosperidad económica y durante su mandato se produjo un revuelo político causado por un escándalo sexual y por perjurio que llevó a su impugnación y a una amarga pelea para permanecer en el poder. Aunque en la presidencia se le conocía por su amor a las hamburguesas y a la comida chatarra, también era visto frecuentemente trotando e intentando mantenerse en forma. Luego de su operación del 2004, el ex mandatario lucía delgado y en forma, más que cuando era presidente, algo que atribuyó a la dieta South Beach, que excluye todos los alimentos procesados y favorece las carnes magras. Clinton se unió al ex presidente George H.W. Bush en una campaña pública para recaudar fondos para los sobrevivientes del tsunami del 26 de diciembre del 2004 en Asia, que causó la muerte de más de 300,000 personas. Creó una fundación para continuar con su legado más allá de sus años en la Casa Blanca y presionó a millonarios y grandes corporaciones a tomar acciones para superar los mayores problemas del mundo. Recientemente, Clinton ha estado liderando los esfuerzos de ayuda de Estados Unidos luego del terremoto en Haití. David Sherzer, portavoz del ex presidente George W. Bush, dijo en un comunicado que “el presidente Bush habló con Chelsea Clinton esta tarde y estuvo feliz de escuchar que su padre está bien y que está animado”. Clinton y Bush están trabajando juntos en los esfuerzos de ayuda en Haití. Poco antes de su cirugía del 2004, Clinton habló en el programa “Larry King Live” de CNN sobre su problema cardíaco: “Parte de esto es genética y pudo haber algún daño debido a aquellos años cuando fui demasiado descuidado con lo que comía (…) Tengo un problema y tengo la oportunidad de lidiar con él”, aseveró. Clinton, un ex gobernador de Arkansas, tuvo varios reveses políticos, el más relevante fue el fracaso de sus planes para reformar el sistema de salud, labor que intentó abordar cuando asumió el poder en 1993. Sigue siendo una figura popular, pese al escándalo sexual y por perjurio relacionado con su aventura con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky que marcó su presidencia. Regresó a las giras de campaña presidencial en el 2007 y 2008, cuando Hillary Clinton intentó llegar a la Casa Blanca como presidenta. Fue criticado por su estilo relajado y algunos lo culpan a él en parte por la derrota de su mujer. Los líderes de la comunidad afroamericana, algunos de sus más firmes aliados, sintieron que menospreció al entonces senador Obama con sus comentarios espontáneos sobre el rol de la raza en política.